Las comunidades indígenas de Venezuela emitieron un comunicado en el que rechazan la decisión del Gobierno de crear la “Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco (AMO)” con la que se pretende entregar en concesión para la explotación de minerales una extensión de 111.843 km2, correspondiente al 12,2% del territorio nacional.
Destacan que la decisión de crear el AMO se realiza incumpliendo las obligaciones constitucionales de realizar estudios de impacto ambiental y sociocultural en las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas (artículo 129) así como consultar de manera previa, libre e informada a los pueblos originarios cuando se aprovechen recursos naturales en hábitats indígenas (artículo 120 CRBV y artículo 7 Convenio 169 de la OIT).
INVITACIÓN EVENTO CONSULTA PREVIA
Comunicado



	
	
Amigas y amigos,
	
El juzgado de Sustanciación de la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) admitió la demanda de nulidad presentada por Freddy Gutiérrez Trejo, Ana Elisa Osorio, Cliver Alcalá Cordones, Héctor Navarro y otros, con medida cautelar de suspensión de efectos contra el Decreto N° 2248 de fecha 24.02.2016, publicado en la Gaceta Oficial Nro. 40.855, mediante el cual se crea la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional «Arco Minero del Orinoco». 
	
La megaminería en nuestro país dará un salto sin precedente con el desarrollo del Proyecto del Arco Minero del Orinoco (AMO) llevado a cabo por el gobierno de Maduro. El mismo implica la entrega de una parte importantísima del territorio nacional a las transnacionales, y lo único que le va a quedar al pueblo es la destrucción del ecosistema y la expoliación de nuestras riquezas.
	
Creo que hoy estamos en un momento histórico, yo espero que esto lo esté viendo Venezuela y el mundo y que todas aquellas personas que luchan porque el planeta nos dure por lo menos unos cien años mas y vivamos en mejores condiciones y mejor calidad de vida se unan a esta luch. Así lo indicó Tibisay Maldonado como parte del grupo de ciudadanos y ciudadanas que se agruparon frente al Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, el 31 de mayo a apoyar la introducción en la Sala Político- Administrativa, del Documento con la solicitud de nulidad del decreto 2.248 sobre el Arco Minero del Orinoco.
	
El Parque Nacional Canaima del estado Bolívar, en Venezuela, cumple este domingo 12 de junio, 54 años de haber sido fundado y 22 años declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El presidente Nicolás Maduró decretó la creación del Arco Minero del Orinoco, con la finalidad de instalar un desarrollo minero en una amplia zona con monumentos naturales, y cuencas que están protegidas igualmente por leyes ambientales y convenios internacionales, que provee de las reservas de agua dulce más importantes del país.
	
La llamada «minería ecológica» no existe ,y menos aún en ecosistemas frágiles como los ubicados al sur del río Orinoco, donde se encuentran las ultimas reservas de agua potable no contaminadas de Venezuela, así como bosques tropicales, protegidos por decretos de Parques Nacionales, Monumentos Naturales (tepuyes), reservas forestales como el Caura, La Paragua, Imataca, la cuenca estratégica del rio Caroní, de la cual dependen más del 65 por ciento de la energía eléctrica que surte a Venezuela, asociadas a las represas del Guri, Macagua I,II, III y Caruachi.
	
Una nutrida representación de los diferentes sectores que hacen vida en la Región Guayana, reunidos en la sede de la UCAB, han hecho circular un documento en donde razonan paso a paso su negativa a esta nueva imposición gubernamental. El decreto que firmó el presidente Nicolás Maduro se dirige directamente contra la sustentabilidad de la Región Guayana y contra los derechos fundamentales de los guayaneses. Y a favor, eso sí, de las trasnacionales de la minería.
	
nio 2016
	
Intelectuales, activistas, movimientos sociales, indígenas, entre otros, que forman parte de la sociedad civil se sumaron a un pronunciamiento que exhorta al Gobierno de Venezuela a detener sus planes de una masiva explotación minera en la cuenca del Río Orinoco.