Una nueva norma expedida el 6 de enero para impulsar la inversión en proyectos mineros afectaría derechos de las comunidades campesinas al modificar y hacer más débiles algunos requisitos y procedimientos.
Así se desprende del análisis que realiza la abogada Ana Leyva al analizar las modificaciones que introduce en el art. 35 del Reglamento de Procedimientos Mineros y sus modificatorias el Decreto Supremo 001-2015-EM expedido el 6 de enero de 2015 por el ministerio de Energía y Minas.
La abogada observa que reemplazar la autorización comunal para uso del terreno superficial de la comunidad por un documento de fecha cierta expedida por ésta “podría interpretarse como si cualquier documento podría ser válido, lo cual no es correcto”.