Perú

Lideresas indígenas en Perú: cuerpos contra la minería

“Dicen que aquí en mi terreno hay oro, y por esa ambición del oro es que me quieren quitar mi terreno a la mala, a la fuerza. Aún hasta matándome”, afirma la campesina y defensora ambientalista en el departamento peruano de Cajamarca, Máxima Acuña Atalaya. La ONG EarthRights International, que representa a la familia Acuña-Chaupe, informo el 21 de marzo que continuará en Estados Unidos con la demanda interpuesta contra la compañía minera Newmont, tras el fallo favorable obtenido -en fase de apelaciones- en los tribunales de este país. “Los Acuña-Chaupe no conseguirán un juicio justo en Perú, las cortes (de justicia) locales no han garantizado los derechos de la familia”, explicó la abogada de la ONG Marissa Vahlsing.

EarthRigts denuncia que, desde 2011, la empresa estadounidense -uno de los gigantes globales en la producción de oro- ha desplegado una campaña de “abuso y acoso” para expulsar a la familia de sus tierras y construir una mina para la extracción de oro y cobre. Se trata del megaproyecto Conga que promueve la empresa Yanacocha, controlada por Newmont Mining Corporation con sede en Denver (51,3% de las participaciones); la peruana Minas Buenaventura (43,6%) y la japonesa Sumitomo Corporation (5%). El proyecto está teóricamente suspendido desde finales de 2011, debido a las protestas populares por el impacto ambiental (por ejemplo, por la pérdida de lagunas y humedales).

Tras cinco años de proceso penal, en mayo de 2017 la Corte Suprema de Justicia de Perú confirmó la sentencia que absolvía a Máxima Acuña Atalaya y su familia de un supuesto delito de usurpación agravada, del que les acusaba la minera Yanacocha. “Decisión histórica en Perú. No más criminalización contra Máxima Acuña”, celebró Amnistía Internacional (AI), que tres meses antes informó de “una nueva incursión –de madrugada- del personal de seguridad de la empresa para destruir cultivos que la familia mantenía para su subsistencia”. Máxima Acuña recibió en 2016 el Premio ambiental Goldman. Entre 2011 y 2014 la activista denunció intentos de desalojo y agresiones por parte de la policía peruana, recuerda AI (estas denuncias contra la policía y la minera continuaron años después). En mayo de 2014 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Gobierno de Perú que adoptara medidas para garantizar la vida e integridad personal de 46 líderes y lideresas de las comunidades y rondas campesinas de Cajamarca, entre ellas la familia Acuña-Chaupe (La organización feminista DEMUS y la ambientalista GRUFIDES demandaron de nuevo al Estado peruano ante el CIDH, en 2017, por el incumplimiento de las medidas).

Rocío Silva Santisteban es activista, feminista, consultora en derechos humanos y, entre 2011 y 2015, directora ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú (CNDDHH). Ha acompañado a víctimas de violaciones de los derechos humanos, como Máxima Acuña, a quien entrevistó para el libro “Mujeres y conflictos territoriales” (2017), presentado en un acto organizado por la ONG Entrepobles en el centro cultural Ca Revolta de Valencia. En un artículo publicado en 2015 en el periódico digital La Mula (“Mujer en política, muestrario de ataques”), la investigadora recordaba, además de los insultos en las redes sociales (“perra”, “terrorista antiminera”, “roja radical”) cómo –dirigiendo la Coordinadora- fue golpeada en las piernas durante una marcha; o cómo periodistas justificaron que se le escupiera en la cara durante un plantón de protesta en 2014.

“El líder no es quien maneja los libros, se pelea con el presidente o está en la cabeza; el líder es quien ha iniciado desde abajo, el que aprende junto con los demás y tiene que dar ejemplo; si el líder no sabe pelar una papa, ordeñar una vaca o trabajar una chacra, para mí no es un líder”, afirma la activista Yeni Cojal Rojas en otra de las entrevistas del libro. Dirigente de la Organización de Mujeres Defensoras de la Pacha Mama Plataforma Celendín (OMUDEFPC) y rondera del caserío de Molinopampa (provincia de Celendín), Yeni Cojal ha afrontado procesos penales por participar, junto a otros 15 líderes comunitarios, en una protesta contra el proyecto Conga en 2012; una decena de organizaciones de derechos humanos rechazaron en un comunicado, cuando se celebró el juicio en 2017, la petición de condena -por parte de la Fiscalía- de hasta 16 años de prisión contra los activistas; en el caso de la lideresa indígena, “fue informada de las acusaciones en su contra cuando ya se había iniciado el proceso, negándole la oportunidad de defenderse”. Las organizaciones recordaron que cinco personas murieron como consecuencia de la represión -por la policía y el ejército- de las movilizaciones contra la minera en julio de 2012.

El informe presentado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú a la CIDH (2016) señala que Yenii Cojal Rojas ha hecho frente a otro proceso penal, junto a 11 personas (cinco de ellas mujeres), que rechazaban la iniciativa hidroeléctrica Chadín II promovida por la multinacional brasileña Odebrecht en la cuenca del río Marañón; el Ministerio de Energía y Minas aprobó en 2014 el Estudio de Impacto Ambiental para la construcción de la represa, cuyo objetivo es la generación de 600 megavatios de electricidad en este afluente del río Amazonas. Las comunidades afectadas presentaron en mayo de 2018, con el apoyo de EarthRights y el Instituto de Defensa Legal, una demanda judicial de amparo al considerar que el proyecto de central hidroeléctrica Chadín II –uno de los 20 planeados en la cuenca del río Marañón- “inundaría las tierras aledañas y generaría el desplazamiento de al menos un millar de personas que viven en los departamentos de Cajamarca y Amazonas”, además de daños a los ecosistemas.

Rocío Silva Santisteban subraya en el libro “Mujeres y conflictos ecoterritoriales” la lucha de Teresita Antazú, procesada como dirigente de la Asociación Internacional de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) junto a 53 personas –la mayoría indígenas- por el “baguazo” (enfrentamiento entre policías y comunidades indígenas en la ciudad de Bagua, departamento de Amazonas, en junio de 2009, que se saldó con 33 muertos entre policías y civiles; el “baguazo” se produjo en el contexto de un conjunto de decretos legislativos que afectaban a las comunidades indígenas, y la respuesta de éstas en forma de paros y bloqueo de carreteras); ante la orden de captura, Teresita Antazú, líder del pueblo Yanesha, se negó a huir a Nicaragua pese a lo que le aconsejaban: “Me quedo acá porque tengo mi familia, mis hijos, tengo mi organización, soy la presidenta y me han nombrado no para irme a otro país sino para servirlos acá”.

La Campaña “Defensoras no están solas” destaca en su página Web que 10 mujeres murieron asesinadas en Perú en el contexto de conflictos sociales entre 2003 y noviembre de 2017. Incluye un listado de casos –“Huellas imborrables”-, entre los que está Lizeth Emperatriz Vásquez, quien en 2012 –con 17 años- se manifestaba contra la minera Yanacocha en Cajamarca; pese a que los policías la arrastraron y golpearon en el suelo, fue procesada por “resistencia a la autoridad”, con una petición por parte de la fiscalía de nueve años de cárcel; el caso fue archivado a los dos años. Otra “huella imborrable” es la de la agricultora Cleofé Neyra Neyra, secuestrada y torturada en 2005 durante la lucha contra la minera británica Monterrico Metals, que impulsaba el proyecto cuprífero Río Blanco en la región de Piura (actualmente las propietarias de las concesiones de Río Blanco son tres firmas chinas: Zijin Mining Group, Tongling Nonferrous Metals y Xiamen C&D Real Estate). Flor de María Parana. Sus cuatro hijos padecieron “graves problemas en su salud” tras los derrames de crudo en 2014 que afectaron, entre otros, a los pobladores de la comunidad de Cuninico, en la región de Loreto, y cuya responsabilidad atribuyeron a la empresa estatal Petróleos del Perú.

En junio de 2018, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que agrupa a 184 organizaciones de 112 países, se hizo eco de la “estigmatización”, la “criminalización” y el “marco represivo” en el que actúan las personas defensoras de los derechos humanos en Perú. La federación señaló que entre 2011 y mediados de 2018 fueron asesinadas 119 personas defensoras y en 2017 más de 800 estaban siendo objeto de criminalización. El libro de José de Echave C. “Diez años de minería en el Perú (2008-2017)” (CooperAcción, 2018) se hace eco del balance de los conflictos sociales que realiza la Defensoría del Pueblo para el periodo 2006-octubre de 2016: un total de 270 personas muertas y 4.614 heridas.

 

Fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=254096

Perú

Las Bambas: Lo que empieza mal termina mal

COMUNICADO

El manejo del caso Las Bambas requiere corregir errores para evitar que el conflicto se siga activando indefinidamente.

Ante una nueva crisis del conflicto en Las Bambas, varios líderes empresariales, economistas y políticos hablan de restablecer el principio de autoridad mediante el uso de la fuerza. Para CooperAcción el que rija el principio de autoridad no pasa por la presencia de cientos de militares y policías en un lugar para garantizar las actividades de una empresa, pasa más bien por establecer relaciones justas y de mutuo respeto entre los actores existentes en un territorio.

¿Qué hacer? Una primera cosa necesaria, es reconocer errores y tener la voluntad de corregirlos. Para ello, debemos recordar que inicialmente la Unidad minera Las Bambas tenía previsto sacar el mineral en Apurímac y procesarlo en Cusco donde estarían las plantas de molibdeno y Filtros que tendrían como producto, los concentrados. El proyecto suponía la construcción de un mineroducto para el traslado del mineral hasta Cusco y de una carretera para el traslado de insumos y personal, ambos a cargo de la empresa.

El 2013, mediante un estudio breve y de rápido trámite, el gobierno del presidente Ollanta Humala autorizó el traslado de las plantas de molibdeno y filtros a Apurímac, lo que suponía que ya no se iba a procesar el mineral en Cusco. ¿Qué pasaría con el mineroducto y con la carretera para suministros? El primero ya no era necesario porque el producto final saldría directamente de la unidad minera de Las Bambas. Este cambio, a pesar de que estaba relacionado con el movimiento de las plantas de procesamiento, no se realizó de inmediato.

El 2014, la empresa solicitó modificaciones al EIA pero no incluyó la carretera. En consecuencia, en el proceso de participación ciudadana no se dio información sobre este tema. Sin embargo, avanzado el procedimiento el tema del transporte se incorporó a través de una pregunta del MINEM. Esta forma de incluirlo, hizo que su tratamiento fuera completamente insuficiente. No se abordaron seriamente los impactos, ni se establecieron las medidas de mitigación correspondientes. El compromiso de la empresa de construir la carretera de suministros quedó en el aire.

Se planteó entonces la idea de una carretera que tenía tramos locales, regionales, nacionales y otros que eran trochas que debían ser incluidos como partes de la carretera.  Como el ancho de la vía no era apto para el transporte de carga pesada, había que ensancharlo. Según el procedimiento legal establecido, esto suponía tratar con las comunidades la venta de sus tierras y en caso de no haber acuerdo, expropiar. Nada de ello se hizo y se avanzó con las obras correspondientes.

Cabe señalar también que, al convertirse todo el trayecto en vía pública, los impactos del transporte pesado de minerales pasaron a ser responsabilidad del Estado. La empresa se desentendió por completo de ello. Luego del estallido del conflicto en octubre del 2016, se firmó un convenio interinstitucional, por el cual el Estado pagaba el derecho de vía y el asfaltado de la carretera, y la empresa minera los estudios técnicos.  Muy poco se ha avanzado con ello. Para el pago por derecho de vía, hubo tratativas bilaterales con algunas comunidades, que aún no están concluidas del todo, mientras existen otras comunidades donde este tema está pendiente de abordar. El asfaltado de la carretera es muy costoso (casi mil millones de soles) por lo que no tiene fecha cierta, lo que se está avanzando son los estudios técnicos a cargo de la empresa cuyo costo asciende a 15 millones de soles.  Mientras no haya carretera asfaltada, las comunidades del entorno, no solo Fuerabamba, seguirán sufriendo los impactos ambientales que produce el transporte pesado de mineral. ¿Qué pasó con la obligación que tenía la empresa de construir una carretera para suministros que pudo permitir establecer un aporte para el asfaltado necesario? Nadie sabe. Además ¿querrán los gobiernos regionales y locales utilizar sus recursos de canon y regalía para asfaltar una carretera que beneficia principalmente a las empresas mineras del corredor minero?

En este contexto ¿Cómo proceder? ¿Cómo arreglar los problemas que el propio Estado y la empresa iniciaron desde el 2013? El Estado tiene que demostrar que defiende y concilia los intereses de todos los peruanos, sobre todo de los que tienen menos poder e información. Cuando desde la otra orilla se sienta que hay un esfuerzo real por hacerlo, estaremos avanzado en la construcción de un país donde sus ciudadanos se respetan y viven en paz. Detener y enjuiciar a los líderes sociales no contribuye a la solución de estos problemas, solo los prolonga en el tiempo.

Lima, 25 de marzo de 2019

 

Fuente:http://cooperaccion.org.pe/las-bambas-lo-que-empieza-mal-termina-mal/

Perú

FORO PÚBLICO ¿A dónde van las inversiones chinas en América Latina ? Diálogos sobre los impactos en los derechos humanos.

¿A dónde van las inversiones chinas en América Latina?  Diálogos sobre los impactos en los derechos humanos.

Un espacio para debatir y dialogar entre distintas perspectivas, y para evaluar los impactos que vienen generando  las inversiones chinas en América Latina. La mayoría de los préstamos, inversión directa y comercio que fluye de China a América Latina se han canalizado hacia la extracción de recursos naturales, la infraestructura y la exportación de materias primas. Todo esto ha dado lugar a agudos conflictos socio ambientales, tomando por sorpresa a agricultores, indígenas y organizaciones locales.

Programa:

6.40pm –  ¿A dónde van las inversiones chinas en América Latina? Diálogos sobre los impactos en los derechos humanos.

 Paulina Garzón, directora de la Iniciativa para las Inversiones Sostenibles Chinas en América Latina, IISCAL

7.10pm – Obligaciones Extraterritoriales de China
 Javier Mujica Petit, director de Perú Equidad

7.20pm – Diálogos desde los países de la región latinoamericana:
 María Marta Di Paola, FARN
 Marco Antonio Gandarillas, CEDIB
 Sofía Jarrín,  CDES
 Julia Cuadros, CooperAcción.

 

Perú

Comuneros piden liberación de su líder antes de dialogar con el gobierno peruano y la minera MMG

La policía peruana arrestó hace unos días al líder y a los abogados de la comunidad indígena Fuerabamba que bloquea desde febrero la carretera por donde la mina Las Bambas transporta el cobre, una situación que afecta al sector clave para la economía local.

(25 de Marzo de 2019, 17:14)

 Los comuneros que bloquean la vía de acceso a una de las minas de cobre más grande de Perú no dialogarán con el Gobierno para poner fin al conflicto mientras no liberen a su líder, acusado de extorsionar a la minera propiedad de la china MMG, dijo este lunes uno de sus dirigentes.

La policía peruana arrestó hace unos días al líder y a los abogados de la comunidad indígena Fuerabamba que bloquea desde febrero la carretera por donde la mina Las Bambas transporta cobre hasta la costa para su exportación, una situación que afecta al sector clave para la economía local.

Edison Vargas, el vicepresidente de Fuerabamba, dijo por teléfono que los arrestos del presidente de la comunidad, Gregorio Rojas, y sus abogados por presunta extorsión fueron infundados y tenían como objetivo deslegitimar sus quejas.

Fuerabamba quiere que MMG Ltd, controlada por China Minmetals Corporation, le pague por el derecho de usar la vía en sus tierras de cultivo, acusando a la compañía de construir la carretera sin el permiso de la comunidad.

La minera niega esas acusaciones y ha manifestado que permanece abierta al diálogo.

Los arrestos han provocado reclamos por parte de otras comunidades en el corredor de cobre en el sur de Perú, amenazando con ampliar el bloqueo vial que ha frenado la exportación de cobre de Las Bambas.

Perú es el segundo productor mundial de cobre y la minería es responsable del 60% de las exportaciones del país.

Los alcaldes de los seis distritos de la provincia Cotabambas, donde se ubica Las Bambas, firmaron una declaración condenando la «criminalización» de la protesta y piden a MMG y al Gobierno que cumplan con sus compromisos en la región.

Representantes del Gobierno del presidente Martín Vizcarra no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Anteriormente, la administración había negado que estuviera detrás de los arrestos de líder comunero de Fuerabamba o de los abogados de esa localidad, los hermanos Jorge y Frank Chávez.

Fuente:https://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/comuneros-piden-liberacion-de-su-lider-antes-de-dialogar-con-el-gobierno-peruano

Perú

Comunidades de Espinar demandan consulta previa por proyecto de minera Glencore

Ante los intentos de la minera Glencore por ampliar sus operaciones en los proyectos Tintaya y Antapaccay, dos comunidades originarias de Espinar han presentado una demanda de amparo, exigiendo al Estado que se inicie un proceso de consulta previa.

Por más de 30 años han habido operaciones mineras en Espinar, pero no se realizó nunca un proceso de consulta. Las comunidades originarias Huini Coroccohuaycco y Pacopata buscan cambiar eso.

Este lunes, ambas comunidades presentaron una demanda constitucional de amparo en referencia a la Modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) denominado Glencore Antapaccay Expansión Tintaya – Integración Coroccohuayco, de la minera Glencore Antapaccay, que las afecta directamente.

Ellos solicitan que el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE) dé inicio a un proceso de consulta previa antes de la aprobación de la MEIA.

Además, se busca que sean consultadas “las comunidades que también podrán ser afectadas por los impactos acumulativos de las operaciones mineras en las fuentes de agua”, se lee en un comunicado publicado por las organizaciones IDL, Derechos humanos sin fronteras y CooperAcción, quienes están asesorando el caso.

El proyecto de Glencore

El objetivo de la MEIA, de acuerdo a las comunidades, sería ampliar las operaciones de Glencore tanto en Tintaya como en Antapaccay, y construir un nuevo tajo además de realizar operaciones en la zona Coroccohuayco.

Según el comunicado difundido por las tres organizaciones, la empresa Glencore habría tramitado ante SENACE la evaluación y aprobación de la MEIA desde 2018.

Fuente:https://wayka.pe/comunidades-de-espinar-demandan-consulta-previa-por-proyecto-de-minera-glencore/

Perú

Las Bambas: detenidos los líderes ¿Se acaba el conflicto?

El retorno de la teoría conspirativa de los conflictos
 
El día de hoy aparece en los medios como una noticia importante, la detención de dos abogados, los hermanos “Chávez Sotelo” junto a un dirigente social, Gregorio Rojas Paniura, de la comunidad de Fuerabamba- Apurímac.  No solo los medios de comunicación, sino representantes del gobierno, como la Ministra de Agricultura, han salido a decir que se trata de “extorsionadores”, de “líderes de una organización criminal o banda delincuencial” que pide grandes sumas de dinero al Estado a cambio de no tomar la carretera.
Hace ya varios meses que la comunidad de Nueva Fuerabamaba, está protestando por el paso constante de vehículos de la empresa minera Las Bambas por su carretera y exigen el pago de una indemnización (desde el punto de vista de muchos, no realista). El dirigente detenido es nada menos que el Presidente de la comunidad que ha liderado estos reclamos y los abogados eran asesores legales de la misma ¿Pero entonces porqué se los acusa de extorsión?
Tal vez hay que recordar que en nuestro país, la protesta social esta calificada legalmente como delito de “extorsión”[1], y por tanto si alguien hace exigencias que el Estado califique de ilegítimas, puede ser procesado por este grave ilícito que contempla penas de hasta 15 años (más que para un homicida).  En ese sentido, no solo parece ser que el gobierno evalúa que en este caso de Fuerabamba se configura una extorsión, sino que además han imputado a estas personas y a otros comuneros, de ser parte de una organización dedicada al crimen organizado. Por esa razón, desde ayer están produciéndose otras detenciones en el lugar y allanamientos a domicilios. Entonces surge la pregunta ¿una comunidad indígena y pobre, realmente afectada por un proyecto minero, puede ser calificada como una organización criminal conformada por extorsionadores, por más que sus demandas parezcan no apropiadas?
Cabe recordar rápidamente quién es esta comunidad y el proceso que ha sufrido.  Nueva Fuerabamaba, es un pueblo “inventado”. Fue construido entre el 2012 y 2014, a 2 km. del territorio que ocupaba la comunidad campesina de Fuerabamba, que estando en la zona donde se ubicaría el tajo abierto del proyecto Las Bambas, debió ser reubicada.
Nueva Fuerabamba, que alberga un promedio de 1,600 personas, es un pueblo de estructura urbana, con calles pavimentadas, electricidad, agua potable, hasta con clínica y un coso taurino, que muchos dirían es un lujo para los indígenas, pero que en concreto ha despojado a esta comunidad de su modo de vida tradicional. Muchos pobladores no han podido adaptarse a este entorno suburbano, extrañan cultivar, criar ganado, estar en contacto con la naturaleza, algo ya irrecuperable.
Posteriormente y cuando el proyecto minero comenzó a operar, se enfrentaron con el problema del uso de la carretera por parte de la empresa minera, que de manera inconsulta cambió los términos del EIA, y en lugar de construir su mineroducto, decidió usar las vías públicas para que transiten todos sus vehículos y sacar su material.  Esto se ha vuelto el peor infierno, no solo para esta comunidad, sino para muchas otras que resultan afectadas a lo largo del “corredor minero”. 
Fuerabamba en particular reclama que el Estado ha reclasificado su carretera, calificándola como una vía nacional sin consultar a la comunidad, interfiriendo en lo que ellos consideran como su propiedad.  Sí, es verdad que surgido el conflicto, y bajo el asesoramiento de los dos abogados hoy detenidos se han planteado sumas improbables para una posible negociación, pero sin duda el reclamo como tal, tiene sentido, es legítimo y en el fondo está desentrañando un conjunto de afectaciones acumuladas durante todo este tiempo.
Desde que el proyecto Las Bambas se asentó -ello sin la resistencia de las poblaciones- a las comunidades les ha tocado soportar los efectos negativos de esta gran operación.  Absolutamente lejos del desarrollo y el progreso que les ofrecieron, lo que tienen en concreto hasta hoy es desplazamientos, contaminación, represión, imposición de un estado de emergencia que se mantiene ya permanente desde hace un año,  varios comuneros muertos, y ahora decenas de campesinos soportan juicios por ejercer su legítima protesta. 
Aun con ello, el presidente de la Confiep, Roque Benavides, ha pedido más mano dura contra ellos en estos últimos días, y al parecer el gobierno ha sucumbido rápidamente a esta orden.  Estas detenciones, allanamientos y anuncios de operativos en la zona, no son más que una expresión de la evidente criminalización contra una legítima protesta, metodología represiva y violenta por la que está optando este gobierno para acallar las voces de comunidades afectadas y para beneficiar los intereses empresariales, invisibilizando burdamente las escandalosamente vulneraciones de derechos que cometen estas grandes transnacionales.
Quisiéramos que este Estado, tan firme para reprimir a la población, también lo esté para exigirle a las empresas mineras que cumplan con sus obligaciones, que saneen los impactos ambientales y sociales que generan, y que cumplan con los compromisos asumidos con estas poblaciones.
Hoy la noticia es que se han detenido “extorsionadores”, y deslindando de la manera de ejercer la profesión de algunos abogados que inescrupulosamente aprovechan para sacar ventajas, es inadmisible que el Estado pretenda nuevamente hacer creer al país, que los conflictos son obra de manipuladores, azuzadores, violentistas o extorsionadores; que estos conflictos son provocados por la conspiración de personajes opuestos a la minería, y que capturándolos y reprimiendo al pueblo los problemas terminarán. 
Hay un problema serio y real de cómo las empresas están violando los derechos de las poblaciones, de cómo este modelo está exterminando formas de vida controlando los recursos y territorios; pero eso es un asunto que el Estado no lo va aceptar porque lo cierto es que en este modelo, el dinero y lo económico está muy por encima de cualquier derecho que le corresponda a un pobre.
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[1] Código Penal, Art. 200.- Extorsión.- El que mediante violencia o amenaza obliga a una persona o a una institución pública o privada a otorgar al agente o a un tercero una ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de quince años.
Fuente:http://reinadelaselva.pe/noticias/5787/las-bambas-detenidos-los-lderes-se-acaba-el-conflicto
Perú

Censo INEI: El 33% de comunidades nativas y campesinas señala tener conflictos por la tierra

El último Censo Nacional de comunidades, que incluye a nativas y campesinas, revela las disputas por la tierra: 30% de comunidades de la Amazonía  y 37% de la costa y los andes manifestaron tener conflictos en sus territorios.

Los resultados de 2.703 comunidades indígenas de la selva y 6.682 comunidades campesinas forman parte del tercer Censo de Comunidades Nativas y el primero de Comunidades Campesinas, realizados en el marco del empadronamiento nacional del 2017 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

En el caso de las comunidades amazónicas, los mayores conflictos se producen con otras comunidades (44,8%), personas particulares (27,4%), comuneros de la misma comunidad (23,5%), empresas madereras (14%), empresas petroleras (7,3%), empresas mineras (5%) y mineros informales (1,6%).

De la misma forma, las disputas territoriales de las comunidades campesinas se presentan en un 56% de los casos con otras comunidades, un 29,6% con otros miembros de la comunidad, 26,8% con personas particulares ajenas a la comunidad, 11,6% con empresas mineras, 4,2% con mineros informales y un 0,9% con madereras.

Voceros del INEI explicaron a Ojo-publico.com que los participantes tuvieron la opción de brindar una respuesta múltiple, es decir que una comunidad puede tener más de una disputa. Las preguntas se realizaron a los apus, presidentes o jefes de comunidad.

El tercer censo de comunidades amazónicas registra 917 comunidades más que la encuesta realizada el 2007, en la que figuraron 1.786. Los resultados del I Censo de Comunidades Campesinas revelan que Puno y Cusco concentran la mayor cantidad de estas, con 1.352 y 969, respectivamente.

 

Sin reconocimiento

Del total de 9.385 comunidades censadas, 9% no están reconocidas por ninguna entidad del estado: 10% en el caso de las comunidades amazónicas y un 8% de las campesinas declaran no estar reconocidas por el Ministerio de Agricultura, Cofopri, gobiernos regionales y el Proyecto especial de titulación de tierras (PETT). El reconocimiento es el paso previo a la inscripción en registros públicos y la posterior titulación de sus tierras.

Esta situación coloca a las comunidades en un escenario de vulnerabilidad frente a problemas limítrofes o de superposición de derechos.

RECONOCIMIENTO. Cerca del 10% de comunidades nativas que no se encuentran reconocidas por entidad alguna.

Los casos más relevantes corresponden a los pueblos indígenas Kandozi (Loreto) y Awajún (Amazonas). En el primer caso, el 38,9% de sus comunidades (21) no están reconocidas. Con los segundos, de las 419 comunidades censadas, 55 no lo están.

Los resultados indican también que el 23% de todas las comunidades amazónicas que sí están reconocidas no tienen título de propiedad, documento que registra el derecho sobre sus tierras.

En comunicación con Ojo-Publico.com, Pedro Tipula, especialista del Instituto del Bien Común, señaló que los títulos a comunidades fueron entregados sin hacer un adecuado trabajo de campo, lo que genera disputas ocasionadas por las mismas autoridades. «Es importante precisar que aquellas que están reconocidas y tituladas, en su gran mayoría no están georreferenciados y ni registradas en un catastro. Si hay superposición de derechos, hay conflictos», indica.

 

Acceso a servicios básicos

La metodología empleada en los censos del 2017 permitió obtener respuestas múltiples a la consulta por los conflictos que mantienen por el acceso al agua. A través de un análisis de la información brindada por el INEI, Ojo-Publico.com pudo conocer que las comunidades Quechuas de las regiones de Cusco y Apurímac son las que presentan mayor cantidad de conflictos asociados a este recurso.

 

RECURSO. El censo de comunidades nativas y campesinas no recoge información sobre el acceso al agua. Muchas de ellas captan el recurso de los ríos para su subsistencia.

A diferencia de las encuestas realizadas en 1993 y el 2007, esta vez las comunidades nativas y campesinas no fueron entrevistadas por el acceso a servicios básicos como agua y luz. El último censo solo incluye preguntas relacionadas a los servicios en colegios y centros de salud.

Consultados sobre el tema, voceros del INEI señalaron que estos datos fueron recogidos en la cédula del Censo de Población y Vivienda a nivel regional y distrital, sin embargo, al revisar la encuesta Ojo-Publico.com determinó que esa información no tiene el detalle a nivel de comunidades.

Fuente:https://ojo-publico.com/1112/censo-inei-el-33-de-comunidades-nativas-y-campesinas-senala-tener-conflictos-por-la-tierra?fbclid=IwAR3W3wpTTeTc9Wbi6BwtMxX_VXjIOlIVICd9s3BeGd4Efm3osafOPLKl8yM

Perú

Ana Leyva: «No más fuerza, es institucionalidad lo que se necesita para resolver los conflictos»

Los conflictos por la presencia de la actividad minera, así como proyectos mineros paralizados vuelven a ocupar las primeras planas. Uno de los que viene agravándose gira entorno al proyecto Las Bambas (Apurímac), donde una comunidad impide el paso de los vehículos de carga reclamando una compensación por el uso de la vía, y el diálogo se ha interrumpido. De otro lado, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) viene criticando al gobierno, la forma como gestiona los conflictos, situación que deberá ser abordada por el nuevo presidente del Consejo de Ministros, Salvador Del Solar. Para analizar este contexto y otras situaciones de conflictos vigentes, Noticias SER conversó con Ana Leyva Valera, Directora Ejecutiva de CooperAccion.

 

¿Qué opina de las expresiones de Roque Benavides, presidente de la CONFIEP, quien ha exigido más fuerza del gobierno para resolver los conflictos?

Yo creo que no se trata de fuerza, no más fuerza, es institucionalidad lo que se necesita para resolver los conflictos. Los conflictos que existen son por problemas de institucionalidad y falta de diálogo. El problema de las Bambas viene desde hace mucho tiempo, cuando se amplía la carretera y toman parte de las tierras de las comunidades a lo largo de la carretera. El tema de sus tierras no se ha resuelto porque el Estado las ha tomado para ampliar la carretera que hace viable el transporte del mineral y no resuelve ese problema. Por ello es que la gente tiene ese malestar.

¿Considera que el conflicto en las Bambas se agravará más, porque el diálogo entre la comunidad de Fuerabamba y MMG no está avanzando? 

No es la primera vez que se construye una vía o carretera, el asunto es que hay un procedimiento que se tiene que cumplir, se tiene que respetar y debe ser válido para todos. Se trata de prevenir haciendo las cosas bien, aquí la propia legalidad no ha sido respetada. En el conflicto de las Bambas hay una responsabilidad compartida entre el estado y la empresa minera.

Pasando a un conflicto que nunca se resolvió ¿Qué opina de la presión de la minera Southern para sacar adelante el proyecto minero Tía María?

Lo que se sabe es que el proyecto tenía aprobado el estudio de impacto ambiental (EIA), pero que vence en el mes de agosto de este año. Ello explica la presión, porque si Southern no obtiene la licencia de construcción antes de ese plazo tendrá que elaborar un nuevo EIA. Ahora bien, el proyecto minero Tía María es socialmente inviable, porque la gente no quiere, entonces ahí hay un problema de tensión fuerte.

¿Cómo evalúa el accionar del gobierno en La Pampa? ¿Cree que finalmente el Estado se ha tomado en serio el problema de Madre de Dios?

Creo que el problema tiene varias aristas y lo que se debería hacer es abordar la integralidad del problema, porque hay que considerar que miles de personas viven de dicha actividad, pero también hay una fuerte destrucción de la amazonia, lo que hace que la actividad minera en esa zona sea insostenible. Por ello, no solo se trata del uso de la fuerza policial, porque ese tipo de intervención es temporal, no se puede mantener por siempre. Si no se trabaja la otra dimensión del problema, buscando actividades de reemplazo, cuando la policía se retire de La Pampa seguramente volverá la minería informal e ilegal.

Cuando Salvador del Solar fue Ministro de Cultura afirmó que la consulta previa creaba falsas expectativas ¿Su nombramiento en la Presidencia de Consejo de Ministros es una señal que la Consulta Previa seguirá neutralizada?

Lo cierto es que la consulta previa no está sirviendo para defender derechos, lo haría si este proceso ayudara a poner condiciones para la inversión y realmente no está permitiendo hacerlo para inversiones extractivas. El momento y la forma en que se realiza no permite eso y se requiere un cambio para que garantice derechos. La consulta previa es un derecho que debe facilitar o permitir ejercer otros derechos, es un medio para y, en eso no está resultando la consulta. No sé si realmente haya la voluntad política para estos cambios que se requieren, para poner condiciones a las inversiones, porque en el Perú se considera que toda inversión es buena y no necesariamente es así. Todo lo ambiental implica costos, poner condiciones ambientales implica costos, pero tienen que ser asumidos, porque a la larga resulta ser beneficioso, porque ya no tendrías conflictos y los conflictos también le cuestan a la empresa, hay que tener una mirada de largo plazo y a veces nos quedamos solo en el corto plazo.

¿Qué opina sobre las acusaciones al premier Del Solar de hacer presuntamente lobbies ante el Tribunal Constitucional cuando era Ministro de Cultura para abogar por una empresa minera en desmedro de los derechos de una comunidad de Tiquilla de Puno?

Si lo hizo está mal, porque el Poder Judicial así como el Tribunal Constitucional deben ser independientes, en especial este último que es el último nivel del Estado al que podemos recurrir ante la vulneración de derechos y de la última palabra. Cuando alguien tiene poder de influencia no debería intervenir de esa manera.

¿Cuál es su parecer sobre la situación de los pasivos ambientales en Hualgayoc?

Creo que el Estado debe garantizar la inversión, pero también la recuperación de los pasivos para que no contaminen.  Tenemos que tomar conciencia de los costos de ciertas actividades y asumirlos. Para ello se debe garantizar los montos de inversión necesaria, ya que los pasivos son enormes, y están repartidos por todo el país y es costosísimo asumir, pero hay que hacerlo, porque finalmente la población local es la que asume los costos y sufre las consecuencias.

 

Fuente:http://www.noticiasser.pe/entrevista/ana-leyva-no-mas-fuerza-es-institucionalidad-lo-que-se-necesita-para-resolver-los?fbclid=IwAR2wnSLhn9tRfRye0kDrYIgQMTreBK21yssifTdLd9QkjTxqtlfOIa9zQ18

Perú

Comunidad de Fuerabamba anuncia que solicitará auditoria internacional en caso Las Bambas

El presidente de la comunidad campesina de Fuerabamba de Apurímac , Gregorio Rojas, afirmó que los comuneros están a favor de una minería responsable y rechazó que sean “antimineros”, en referencia al conflicto con la empresa MMG Las Bambas.

No obstante, Rojas anunció que recurrirán ante una instancia internacional para solicitar una auditoria para que investigue el conflicto social.

En entrevista a RPP Noticias, el representante de la comunidad de Fuerabamba sostuvo que están de acuerdo con que se construya otra vía a fin de que cese el paso de vehículos de la minera en el tramo de 12 kilómetros de la vía nacional CU—135, que cruza el fundo Yavi Yavi en Chumbivilcas, Cusco.

“Nosotros, la comunidad, apostamos por la minería. Queremos una minería responsable. No somos antimineros. Una minería que cumpla con los compromisos. Vamos a llegar a otras instancias para pedir una auditoría internacional para que se investigue Las Bambas”, acotó.

“El gobernador regional de Cusco llegó hasta la ciudad de Lima y propuso sacar una vía alterna y nosotros [con eso] estaríamos solucionando y es viable […] Nosotros queremos respeto a la propiedad [vía]. No estamos pidiendo ni diez céntimos ni un sol acá. Queremos que el camino se construya en otro lugar y se respete la propiedad privada”, remarcó Gregorio Rojas.

El líder de la comunidad campesina de Fuerabamba detalló que desde este año, luego de una asamblea, contrataron los servicios de asesores legales.

Señaló que la vía es de la comunidad y el Estado peruano no debe intervenir. “Es una propiedad privada. Nosotros somos propietarios. Esto para mí, para la comunidad no es una vía nacional. No tienen un expediente técnico de la carretera”, indicó.

Fuente:https://peru21.pe/peru/comunidad-fuerabamba-anuncia-solicitara-auditoria-internacional-caso-bambas-nndc-466780
Perú

Salvador del Solar favoreció a mineras cuando fue ministro de Cultura

Tal como lo denunciamos el lunes 11 de marzo a través de una nota de prensa y adjuntando un informe; el mismo día de la juramentación del nuevo presidente del Concejo de Ministros (PCM), Salvador del Solar; el día de hoy, el Semanario Hildebrandt en sus 13, confirmó que Salvador del Solar, en ese entonces ministro de Cultura, se reunió entre enero y febrero del 2017 con varios miembros del Tribunal Constitucional (TC): el presidente del TC, Manuel Miranda Canales, y su sucesor Ernesto Blume Fortini; y los magistrados Eloy Espinosa Saldaña y Carlos Ramos Nuñez; con el objetivo de que el TC rechace la demanda de amparo presentada por la comunidad campesina quechua Arboleda en contra del Ministerio de Energía y Minas por omisión de la consulta previa ante las concesiones mineras en la zona de Tiquicalla, Puno. Zona donde se encuentran las Chulpas de Sillastani, declarado Patrimonio Cultural de la Nación. El ahora premier Salvador del Solar acudió a esas reuniones junto al ex ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo.

El objetivo era influir en el voto de 4 vocales porque dos vocales ya habían manifestado su decisión de votar en contra y a favor de la consulta: José Sardón de Taboada en contra y Marianella Ledesma a favor; señaló uno de los magistrados que estuvo presente en esas reuniones, fuente de Hildebrandt en sus 13.

La respuesta del Ministerio de Cultura el 2017

La Red Muqui, el Instituto de Defensa Legal (IDL) y Derechos Humanos y Medio Ambiente (DHUMA) de Puno, enviaron una carta al Ministerio de Cultura el 28 de junio del 2017, señalando una serie de preguntas frente a las informaciones que habían llegado en ese entonces sobre una interferencia del ahora premier ante los magistrados del TC cuando se desempeñaba como ministro de Cultura.

En carta de respuesta a fines de agosto, el Ministerio de Cultura (MINCUL), a través del viceministerio de interculturalidad, precisó que efectivamente se habían reunido con los magistrados del TC para garantizar que el contenido del derecho a la consulta se dé de acuerdo al ordenamiento jurídico. “Desde el Ministerio de Cultura se realizaron diligencias al Tribunal Constitucional con la finalidad de entrevistarse con los miembros del referido órgano constitucional y exponer la necesidad e importancia del Ministerio de Cultura en dicho proceso, ello conforme al marco normativo vigente”. Y también adjuntaron una serie de argumentos de por qué no se debería aplicar la consulta previa antes de que el Ministerio de Energía y Minas otorgue las concesiones mineras: “la consulta podría generar falsas expectativas en la población consultada y desnaturalizaba el derecho colectivo”.

Sin embargo, no dijeron si fue el procurador o el propio Ministro de Cultura Salvador del Solar, quién se reunió con los magistrados del TC. “Nos han respondido, sin negar o desmentir que el propio ministro de Cultura se ha reunido personalmente con los magistrados del TC”, señalamos en el informe que hicimos público el 11 de marzo a través de una nota de prensa, adjuntando la respuesta del MINCUL.

“¿Puede el Ministro de Cultura, cuyo Viceministerio de Interculturalidad se encarga de promover la política pública, abogar contra la consulta previa de una concesión minera?”

“¿A quién corresponde el patrocinio legal de los casos del Ministerio de Cultura, al Ministro de Cultura o al Procurador de dicho Ministerio?”, preguntó Juan Carlos Ruiz Molleda, abogado de IDL, quién defiende el caso de la comunidad campesina Arboleda de Puno.

Y respondió: “Es evidente que no es competencia del Ministro de Cultura Salvador del Solar, la defensa judicial de los intereses del Ministerio de Cultura. No lo han nombrado ministro para eso.Su entrevista con los magistrados del TC constituye no solo un acto de inconducta funcional, sino incompatible con la prohibición expresa establecida en el artículo 139.1 de la Constitución, que reconoce: “La independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional. Ninguna autoridad puede avocarse a causas pendientes ante el órgano jurisdiccional ni interferir en el ejercicio de sus funciones”.

Las empresas mineras

En la carta de respuesta del Ministerio de Cultura a Red Muqui, IDL y DHUMA en agosto del 2017, nunca mencionaron el nombre de las seis empresas mineras que tenían las concesiones en el distrito de Tiquicalla.

Sin embargo, hoy Hildebrandt en sus 13, a través de la recopilación que tiene el propio TC, publicó que tres empresas mineras son canadienses: “Candente Gold”, que tiene2,700 hectáreas concesionadas; “Bear Creek Mining Company”, con cuatro concesiones que ocupan 900 hectáreas, y ““IMGOLD Company”, dueña de un asiento minero de 300 hectáreas. En cuanto a las locales, son “Buenaventura”, la minera del presidente de la CONFIEP, Roque Benavides, que tiene una concesión de 1, 000 hectáreas, y las compañías “Servicios Integrales en Producción Industrial” y “Colque”, con sendas concesiones de 100 hectáreas cada una”.

¿En qué situación está el juicio?

El jueves 7 de marzo del presente año fue notificado a DHUMA (Derechos Humanos y Medio Ambiente) en Puno e IDL una nueva resolución del Tribunal Constitucional sobre el “Caso Arboleda”. Ésta nueva resolución declara nula la resolución anterior; y en su contenido señala que declara nulo todo lo actuado y decide enviar el expediente al juez de 1ra instancia a Puno.

El 2011, cuando el gobierno de Ollanta Humala otorgó varias concesiones en el distrito de Tiquillaca a la empresa canadiense Bear Creek Mining Company; la comunidad campesina quechua Arboleda acudió al Tercer Juzgado Civil de Puno para solicitar que se realice la consulta previa.

La demanda fue desestimada en 1ra instancia, confirmándose ésta improcedencia en 2da instancia en el año 2012; subiendo ese año al Tribunal Constitucional vía recurso de agravio constitucional. Es el primer caso sobre consulta previa en concesiones mineras que se conoce en el Tribunal Constitucional y, por tanto, un caso de bastante importancia porque hubiera podido sentar precedentes constitucionales en la materia.

Sin embargo, con la última resolución del TC, que cambión de opinión entre noviembre y diciembre, devuelve a foja cero todo el proceso judicial, tras 7 años en esa instancia, perjudicando a la comunidad campesina que durante años ha esperado una respuesta de parte de la justicia peruana, gastando recursos y tiempo.

Para mayor ampliación sobre la última resolución del TC ver nuestra nota: Después de 7 años de espera TC se lava las manos ante Caso Arboleda en Puno

 

Fuente:http://www.muqui.org/comunicaciones/noticias/item/861-salvador-del-solar-favorecio-a-mineras-cuando-fue-ministro-de-cultura