El ambientalista Eduardo Gudynas sostuvo, en una de sus visitas a Bolivia, que no existe actividad minera (extractivista, en realidad) que sea «menos” contaminante para la naturaleza y que en temas de medio ambiente es difícil hablar de «daños menores” (o menos malos).
La idea, rescatando el postulado de este reconocido ambientalista uruguayo es que, como sucede con los derechos humanos (que son interdependientes e indivisibles), todo daño al medio ambiente es irreversible y no existe prácticamente actividad de explotación de recursos naturales que no le afecte.
Esta reflexión surge de los resultados de una encuesta realizada por la Dirección de Medio Ambiente, Minería e Industria (dependiente del Ministerio de Minería), que señala que en Bolivia el 64% de las explotaciones auríferas grandes y pequeñas emplean el mercurio en sus operaciones. En otras palabras, tanto los pequeños emprendimientos mineros (legales o ilegales; personales o de cooperativas), como los grandes, envenenan el medio ambiente.



Las aguas de la mina San José son extremadamente ácidas –tienen un pH de 1,0 a 1,2, una fuerte concentración de metales pesados y una elevada acumulación de sedimentos totales–, en comparación con las aguas de los drenajes de otras explotaciones mineras.
La empresa Minera de inversión Subo abandonó labores de explotación de manganeso en la comunidad Rio Mulatos (Potosí), lo que provocó que pobladores de la región se declaren en alerta, debido a deuda de haberes y por la presencia de altos índices de contaminación ambiental.
El modelo minero actualmente sigue siendo neoliberal. La actividad minera es un gran negocio que enriquece a los dueños de las empresas y a todos sus accionistas. Según el periódico La Razón (20 abril 2014), Bolivia exportó minerales en 2013 a 46 países por un valor de $us 3.083 millones y, de esta cantidad, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur concentraron el 54% de las ventas. Sin embargo, el número de países a los que se comercializa estos productos disminuyó, pues en 2012 eran 52. Según el Anuario Estadístico de Comibol 2013, los principales destinos de los minerales de exportación en el continente americano son Canadá, Estados Unidos y Perú. En Europa son cinco países: Bélgica, España, Inglaterra, Suiza y Holanda. En Asia están China, Corea del Sur y Japón. Otro mercado es Australia, en Oceanía.
La Fundación UNIR publicó una investigación que presenta «ocho miradas» sobre la conflictividad minera en Bolivia. El trabajo propone distintas formas de encararla. Derecho a un medio ambiente sano y consulta previa son dos de las supuestas vulneraciones a derechos indígenas que detonaron más de 20 conflictos entre el sector minero y pueblos originarios.
El segundo Encuentro Nacional de la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra – RENAMAT se desarrolló en la población de Machacamarca del departamento de Oruro, donde mujeres indígenas, originarias, campesinas y regantes provenientes de comunidades de los departamento de Oruro, La Paz y Potosí se dieron cita para juntas tejer lazos de solidaridad y la construcción de una agenda para erradicar la opresión patriarcal y la violencia medioambiental contra la mujer.
El Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) y la Red Pío XII, en coordinación con la Universidad Técnica de Oruro y Fundación ACLO-Potosí, realizaron el foro debate sobre MINERÍA NACIONAL Y POLÍTICAS REGIONALES, el pasado miércoles 24 de septiembre. El evento se desarrolló con la participación de 150 representantes de las organizaciones sociales del sector minero, estudiantes, representantes políticos, juntas vecinales y universitarios.
Convocatoria
En el marco de la cooperación, solidaridad e intercambio de experiencias se participó en representación de CEPA del encuentro de comunidades afectadas por la minería en Colombia y se emitió en siguiente Comunicado Público:
III Encuentro de las comunidades afectadas por la contaminacion minera