El sábado 16 de marzo el municipio de Cuetzalan, en la Sierra Norte de Puebla, fue sede del foro informativo sobre hidrominería convocado por el Consejo Tiyat Tlali, (CTT), vocablos nahua y totonaco para decir tierra; el encuentro se da en el creciente número de concesiones que los gobiernos federal y estatal han dado a empresas extractivas, mexicanas y extranjeras.
Ante campesinos provenientes de los municipios serranos de Cuetzalan, Ixtepec, Caxhuacan, Zautla, Hueytlamalco, Huehuetla, Tlatlauqitepec, Ahuacatlan, Jonotla, Xicotepec de Juárez, Mazatepec, Huitzilan y Olintla, Tuzamapan, el párroco Mario Pérez hizo mención de la espiritualidad como fuente de alimento que nos fortalece; y denunció la explotación irracional al cuestionar el modelo económico actual pues trae consigo devastación, que provoca que la población sea expulsada de sus tierras.



El director ejecutivo del Fondo Humanitario de la unión y líder del Departamento Nacional de Asuntos Globales y Laborales, Doug Olthuis, dijo que desde el 14 de febrero iniciaron una investigación en donde constataron violaciones por parte de la empresa.
Laura Ramírez, activista canadiense, se pronunció en contra de las empresas mineras que saquean los recursos naturales de comunidades pobres del estado de Oaxaca, siendo el caso de la empresa minera Cuzcatlán de la canadiense Fortuna Silver Mines, que inició sus operaciones sin el consentimiento de la comunidad.
– Decenas de comunidades de la Sierra Norte del estado de Puebla, donde el 25 por ciento del territorio está concesionado, rechazaron proyectos mineros a fin de garantizar su supervivencia. En el siguiente artículo Jaime Quintana Guerrero de la web Desinformémonos revela los oscuros mecanismos a los que recurren las grandes empresas para imponerse.
El modelo de desarrollo por el que han optado los gobiernos del post salinato, lleva al país a la inviabilidad por devastación. No somos el único país en esas condiciones pero el compartir con otros ese destino de ningún modo es consuelo.