Una comunidad de apenas 1200 personas logró lo que muchos quisieran: sus habitantes organizados rechazaron un proyecto minero de la poderosa empresa china JDC Minerals. Tlamanca, literalmente una mina de oro, supo defender su territorio en paz, sin grandes conflictos, sin detenciones ni muertos. Corrió al monstruo.
En Tlamanca hay apenas más de 1200 personas. Para llegar hay que subir y luego bajar un puñado de montes agrestes, a más de media hora de la señal de teléfono más cercana. El camino es una curva tras otra, todo en silencio, si acaso pasa la combi que llega a Zautla, la cabecera municipal, a dos horas de la capital de Puebla.
La diminuta comunidad, perdida entre cerros, es literalmente una mina de oro. Los que descubrieron eso fueron los empresarios chinos de JDC Minerals, quienes planeaban un proyecto de explotación minera a cielo abierto en el pueblo, pero no contaban con que la gente se estaba informando y rechazó la explotación al enterarse de los daños que podría causar.



La Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Senadores aprobó un punto de acuerdo para pedir a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informes relacionados con autorizaciones para la operación de una mina a cielo abierto en la zona conocida como El Arco.
Minera San Xavier se prepara día con día hacia un cierre de mina responsable tanto en lo ambiental como en lo social, así reza en su portal de Internet la canadiense New Gold-Minera San Xavier (MSX). La empresa hizo pública días atrás su decisión de iniciar el cierre de su proyecto minero en Cerro de San Pedro y las acciones de remediación del sitio que ha explotado mediante tajo a cielo abierto a orillas del valle de San Luis Potosí. Según MSX, la disminución de la producción por agotamiento de las reservas en la zona del tajo y la baja en los precios del oro son las razones centrales del cierre. También informa que, si bien suspenderá la extracción de nuevos materiales, mantendrá por algunos años la lixiviación con cianuro sobre la gigantesca montaña de material triturado que construyó en La Zapatilla, formada con 30 por ciento del territorio destruido. Más allá de su propaganda, lo cierto es que MSX ha iniciado una estrategia para lograr huir sin problemas de la escena de su crimen, y consumar con ello el delito que se propuso acometer cuando decidió operar al margen de la ley.
La empresa minera canadiense New Gold, que en México aparece como Minera San Xavier (MSX), se ubica en el municipio de Cerro de San Pedro, a escasos 14 kilómetros del centro de la ciudad de San Luis Potosí (SLP). La MSX cumple siete años de trabajos continuos, pues por la lucha que entabló la oposición social y los impedimentos legales interpuestos con éxito principalmente por la organización Pro San Luis Ecológico, no pudo trabajar de 1996 a 2006.
Pobladores totonacos del municipio de Zongozotla, en la sierra nororiental poblana, expulsaron a un trío de presuntos empleados de una minera que realizaba trabajos de prospección y georreferenciación para la explotación de barita y “toda sustancia disponible” del predio conocido como “La Unión”.
Zacualpan es oficialmente Territorio Libre de Minería, informó el delegado de la Semarnat, Ernesto Pasarín Tapia.
Una vez que el gobernador, el secretario general y la SEMARNAT ha dicho públicamente que no existen las condiciones para que en la comunidad de Zacualpan se autorice la explotación de la mina que existe en el lugar, el diputado por el distrito, Donaldo Zúñiga, señaló que trabajará para que el Congreso local exhorte a las autoridades federales involucradas y emitan la documentación que declare a Zacualpan como territorio resguardado de la minería.
El alcalde de Minatitlán, Alejandro Mancilla González, denunció que la explotación minera que se realiza “de manera exagerada” en ese municipio ha provocado un gran perjuicio a la población en materia de seguridad pública e infraestructura.
Cuando el 11 de febrero de 2011 el gobierno del presidente de Panamá Ricardo Martinelli reformó el Código de Recursos Naturales, los indígenas de la comarca Ngäbe-Buglé lo vieron como la luz verde para la explotación del yacimiento de cobre del Cerro Colorado, ubicado en su territorio.
En México hay al menos 30 focos rojos por la disputa de terrenos entre comunidades indígenas y empresas mineras extranjeras que pueden representar un brote de “inestabilidad social” para algunas regiones del país, advirtió el comisionado nacional para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, dependiente de la Secretaría de Gobernación, Jaime Martínez Veloz.