Negada oficialmente en Chiapas, la explotación minera persiste como una amenaza que para muchas comunidades y organizaciones ambientalistas y de derechos humanos, ya se materializa en la actualidad, particularmente en la Sierra Madre y la costa, poniendo en riesgo dos importantes reservas de la biósfera, El Triunfo y La Encrucijada, así como la vida de las comunidades y tierras agrícolas. No faltan señales de alarma.
Desde que en 2013 fue designado delegado federal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el biólogo Amado Ríos Valdez, diversas fuentes denuncian que se incrementaron los permisos para la explotación minera. Grupos ambientalista, como Alianza Sierra Madre y Red Mexicana de Afectados por la Minería han denunciado estas políticas.



Los ejidatarios de la zona de El Carrizalillo, en el estado mexicano de Guerrero, que el 1º de abril cortaron el acceso al proyecto aurífero “Los Filos” de la minera canadiense Goldcorp, presentaron el lunes un pliego de peticiones a la compañía referido a temas de salud, medio ambiente y pago justo por sus tierras.
Efectivamente, la minería es la segunda causa más importante de la desaparición de superficie de cultivo de alimentos (solamente superada por sequías severas). La situación es grave, pues esta actividad causa la pérdida de unos 7 millones de hectáreas al año en el mundo, según agencias de la ONU. Asimismo, los estudiosos consideran que la minería genera al año en México, algo así como 69 por ciento de emisiones tóxicas reportadas del sector industrial, excluyendo a Pemex y CFE.
Un hombre hablaba en su idioma, el masehualtajtol, arriba del escenario de la Casa de Cultura de Cuetzalan. Era, y es, el presidente municipal, Óscar Paula. Detrás de él, sentados en seis sillas, otros tantos funcionarios de su ayuntamiento lo acompañaron el sábado pasado para atender la convocatoria hecha por el Órgano Ejecutivo del Comité del Ordenamiento Territorial Integral, COTIC, los representantes de las ocho juntas auxiliares y de los comités de agua de cada una de las comunidades que están dentro de la demarcación autorizada por la Semarnat a la Minera Autlán. La Federación ha permitido a esta compañía llevar a cabo la exploración del terreno con el objeto de determinar el tipo, la cantidad y la calidad de los minerales existentes en la zona.
Con una inversión de 11.7 millones de dólares, la empresa Minera del Norte (MIMOSA) Unidad Hércules, puso en puso en operación su segunda mina subterránea de mineral de fierro, a fin de recuperar reservas subyacentes del minado a cielo abierto.
“Nos guardamos el coraje y los dejamos ir para que lleven el mensaje a quien corresponda que es mejor que no vuelvan a Zongozotla, porque si regresan será otra cosa”, dicen orgullosos algunos jóvenes totonacos de este pueblo ubicado al pie de la cumbre del Cozol que echaron a un grupo de mineros el 18 de marzo pasado.
A partir del 1 de abril de 2014, los ejidatarios de Carrizalillo, Guerrero, México, han detenido las operaciones de la minera Goldcorp por terminar el contrato de arrendamiento de tierras, y por negarse ésta a un nuevo contrato en condiciones laborales, ambientales y de salud más justas para los pobladores. Exigen restitución de sus tierras y Plan de Cierre y Post Cierre.
Entre los acuerdos y pronunciamientos del Congreso Nacional Indígena, celebrado el fin de semana en Álvaro Obregón, agencia de Juchitán, se acordó apoyar la lucha contra del proyecto minero de Ixtepec en el Cerro Taberna.
Porque afectará los cultivos, la salud de la población y el manantial, habitantes de la comunidad indígena de Zacualpan manifestaron su no rotundo a la explotación minera en la localidad.
Una multitudinaria marcha denominada “Unidos por nuestros recursos naturales”, desarrollaron ayer unos 10 mil pobladores de este municipio, con el propósito de exigir un cese a la tala indiscriminada del bosque, así como un alto a la explotación minera, pues aseguran está contaminando las cuencas de los ríos que proveen del vital líquido a las más de 58 mil personas.