Un tren de carga con 240 toneladas de ácido sulfúrico, propiedad de la minera Grupo México que recién contaminó el río Sonora, descarriló en el municipio fronterizo de Nogales, Sonora , cerca de la frontera con Estados Unidos, pero sin causar derrames de químicos, informaron la noche del lunes autoridades de Protección Civil.
El descarrilamiento del tren que se dirigía a EEUU, ocurrió antes de llegar a Nogales (1.800 km al noreste), donde los contenedores del tren volcaron a 10 metros del río Santa Cruz, pero «afortunadamente no hubo derrames», dijo a periodistas Carlos Arias, director de protección civil de Sonora.
Seis vagones se descarrilaron, tres de ellos cargados con 80 toneladas de ácido sulfúrico cada uno, propiedad de la minera Grupo México, cerca del río Santa Cruz que nace en EEUU, y después fluye por municipios de Nogales, Sonora y Arizona.



Hace poco más de un año, en el desierto de Coahuila, 14 viejitos miserables decidieron cerrar un camino de tierra que la minera canadiense First Magestic usa y que está sobre la propiedad que heredaron de sus padres.
El largo historial de muerte del Grupo México empezó en 1908, cuando en la mina 3 Rosita, ubicada en la región carbonífera de Coahuila, murieron 200 mineros por una explosión de gas; mientras el rastro de la degradación ambiental dio inicio hace 60 años en la misma región, al abandonar los hornos de Cloete utilizados para coquizar el carbón.
Los diversos rubros que integran a la sociedad organizada del municipio sostuvieron una reunión para unir esfuerzos en contra de los proyectos mineros que pretenden llegar a Baja California Sur. Estuvieron presentes las cámaras empresariales que integran al Coordinador Empresarial, colegios de ingenieros y arquitectos, asociaciones no gubernamentales como SOS y Añuití, integrantes del Ejido de Cabo San Lucas, productores orgánicos, transportistas y médicos. El principal acuerdo al que se llegó fue la conformación de una comisión jurídica, integrada por reconocidos abogados quienes iniciarán sus labores este viernes 22 de agosto. Enfatizaron que estos proyectos mineros ponen en peligro los recursos naturales y la salud de los habitantes del estado, así como la vocación turística del municipio, industria que genera más empleos que la minería.
Durante la gira del trabajo del gobernador del estado, Marcos Covarrubias Villaseñor, se manifiestan habitantes del Pueblo Mágico de «Todos Santos» en contra del proyecto minero Los Cardones, el cual pretende extraer en 10 años, poco más de 40 toneladas de oro, en la reserva de la biosfera de la Sierra de La Laguna.
La semana pasada leímos con estupefacción la denuncia del sindicato de mineros acerca del derrame de 40 mil metros cúbicos de sustancias tóxicas en los ríos Bacanuchi y Sonora desde la mina Buena Vista del Cobre, propiedad del Grupo México, la empresa que ha ganado presencia y notoriedad en los medios por otros desastres, como el ocurrido hace años en Pasta de Conchos, así como por la pugna permanente sostenida contra la organización que representa y defiende los intereses legales y profesionales de sus trabajadores.
Las consecuencias de la polución del Río Sonora empezaron a brotar entre los pobladores que viven aledaños al cauce. Luego que el pasado 6 de agosto se diera a conocer que el complejo minero Buenavista del Cobre, del Grupo México, derramara 40 mil metros cúbicos de químicos tóxicos al río Bacanuchi que llegaron el río Sonora, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó este viernes 22 de agosto que el afluente todavía tiene concentraciones de metales por arriba de la norma permitida y que se mantendrá la restricción en 250 kilómetros de dicho río, así como en los pozos dentro de la zona.
La empresa Industrial Minera de México, mejor conocida como Grupo México, ha sido la protagonista de los accidentes más grandes que el sector minero en el país ha tenido en los últimos años.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de México presentó hoy una denuncia penal contra las empresas Buenavista del Cobre y Minera México por su presunta responsabilidad en un derrame tóxico en el noroccidental estado de Sonora.
El Sindicato Nacional Minero y la Sección 65 arrancaron con una campaña informativa en este lugar de 800 habitantes donde al menos 70 de 130 se unieron para exigir cerrar la mina y el retiro de la concesión al Grupo México, “el orgullo sonorense es más poderoso que el monstruo de Los Larrea”.