Los indígenas del Parque Apaporis se llevaron al galardón más importante que da el organismo internacional en temas étnicos. El parque Apaporis tiene un millón de hectáreas de selva virgen y es habitado por cerca de 25 comunidades indígenas.
Los indígenas que viven en el Parque Yaigoje Apaporis llevan una lucha jurídica desde hace más de tres años para que su territorio no sea explotado por una empresa minera canadiense.
La Corte Constitucional todavía no ha definido qué hará en ese caso y los indígenas de 19 comunidades, reunidos en la organización Aciya, siguen a la espera. Mientras en Colombia no se ha fijado nada al respecto, el trabajo de estos indígenas es bastante valorado.



La empresa minera más grande del mundo, BHP Billiton, anunció que dividirá sus activos (valorados en US$16.000 millones) para crear una nueva compañía, denominada NewCo.
En las riberas del Timbiquí, uno de los ríos más caudalosos de la región pacífica, pocos se atreven a tomar de sus aguas. En esa zona, una de las más devastadas por la minería ilegal y el narcotráfico, lo que se acostumbra es esperar la lluvia para proveerse del líquido vital.
El pasado 4 de agosto del 2014 tuvimos la oportunidad de leer por varios medios de comunicación una entrevista a Beatriz Uribe, la destacada presidenta de Mineros S.A y también presidenta de la junta directiva de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI.
Aunque la Corte Constitucional le exigió al Gobierno Nacional concertar con los municipios el futuro de los proyectos mineros en sus territorios, aún no existe una ruta para esta mediación. Aunque sí es claro que el tribunal puso condicionamientos: exigió que de ahora en adelante los municipios participen e influyan activamente en la toma de estas decisiones.
En las últimas décadas se impuso un modelo primario exportador, similar al que conoció el país en la segunda mitad del siglo XIX, lo que ha venido acompañado de la desindustrialización, la penetración renovada del capital extranjero, principalmente de las multinacionales imperialistas, la expropiación de bienes comunes y la imposición del dogma de las ventajas comparativas, como criterio que justifica nuestra especialización en producir bienes primarios. Cada uno de estos aspectos ameritaría un análisis detallado, pero nos limitamos a mencionar los aspectos generales del capitalismo extractivista que se consolidó en el país, y que se constituye en un factor importante para explicar lo que acontece en Colombia en estos momentos.
Son las 7 de la mañana y Cielo Barreto, la profesora de la escuela Juan Lozano de la Vega, en la vereda El Dinde del municipio de Valle de San Juan, abre la puerta del único salón de clases que funciona en la institución donde enseña desde preescolar hasta quinto de primaria. Al ingresar, apura a sus 18 alumnos entre 5 y 12 años para que se pongan su tapabocas. Ella también lo usa, pues asegura que lleva dos años con gripa. “Se me pasa ocho días y me vuelve”.
Una multitudinaria marcha volvió a darse el miércoles 6 de agosto, esta vez en Líbano, para rechazar la presencia de la empresa Mineros S.A. en el norte del Tolima, la cual adelanta estudios de exploración en algunas veredas de Villahermosa.
La venta de agua tratada apta para el consumo humano a una multinacional de minería fue denunciada por el exfuncionario de la administración municipal de Santa Fe de Antioquia, Ballardo Benítez. Dijo que se trata de «la empresa Aguas de Occidente es la que está haciendo este tipo de negociaciones, que según su gerente son autorizadas por los estatutos y las leyes».
El gobernador del departamento colombiano de La Guajira, José Ballesteros, declaró hoy en estado de calamidad pública esa zona norteña, por la intensa sequía de efectos devastadores, y reclamó la ayuda urgente del Gobierno.