Una segunda etapa vivirá a partir de este año Pascua Lama, el proyecto binacional de oro y plata de la canadiense Barrick. La empresa informó en febrero que a mediados de año volverá a ingresar al sistema de evaluación ambiental, ya que solicitará nuevos permisos para la construcción de un sistema de aguas definitivo. Los problemas en este mecanismo causaron la paralización definitiva de la iniciativa en octubre de 2013 y una multa de US$ 16 millones -histórica para la fecha- de parte de la naciente Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) por un conjunto de irregularidades en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), entregada en 2006.
Hasta la fecha, la compañía aún no decide si la nueva tramitación se hará a través de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) o bien un Estudio de Impacto ambiental (EIA). Ambos procesos tienen exigencias diferentes. La compañía espera que este nuevo trámite le sea favorable y para eso está reforzando su trabajo con las comunidades ubicadas en torno a la iniciativa.