El ante proyecto de reforma del Código Civil y Comercial argentino fue diseñado por Ricardo Lorenzetti y juristas de todo el país. La presidenta Cristina Fernandez de Kirchner le introdujo cambios al texto como borrar de un plumazo el artículo 241, que reconocía como derecho fundamental el acceso al agua potable y obliga al Estado a garantizarlo a todos los habitantes. El motivo es no perturbar las inversiones mineras.
La oposición y ambientalistas pidieron en vano que sea reincorporado y ahora el Gobierno quiere volver el proyecto, arma reuniones semanales pero no aclaró nada sobre el tema.
La reforma del Código Civil y Comercial incluía al agua como derecho esencial pero Cristina Kirchner se niega a incorporar ese derecho esencial en el nuevo Código Civil y Comercial, un proyecto que quedó planchado en marzo y ahora busca reactivar con la esperanza de poder sancionarlo cuanto antes.