Chile

Alberto Salas: «Se han postergado proyectos mineros por US$ 43.000 millones»

Advierte que monto equivale al 40% de las iniciativas vigentes al 2012 y que eso tendrá un impacto en el país.

El escenario de la minería cambió. Ese es el duro diagnóstico que realiza el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alberto Salas, en momentos en que la industria enfrenta sucesivas alzas de costos y menores precios.

Comenta que el mayor valor de la energía, agua y mano de obra están quitando márgenes al negocio, en un escenario que, además, se complica por el aumento de la judicialización de los proyectos.

Todo ello, dice, ha llevado a que casi el 40% de la inversión proyectada a 2022 -por US$ 110.200 millones- esté en revisión, postergada o paralizada y que caiga la imagen del país, como un destino ideal para invertir en minería.

Salas también afirma que las ganancias de las mineras del súper ciclo llegaron a su fin. Por eso, en un año electoral, llama a buscar soluciones y presentar propuestas para que Chile no pierda el puesto número uno a nivel mundial.

¿Cuál es el diagnóstico que hace de la situación actual del sector?

La minería está en un escenario muy distinto al de la década pasada. Hemos perdido competitividad a nivel mundial. Eso tiene que llamarnos la atención y preocuparnos. Tenemos costos más altos que más que duplican a los de otros países, por ejemplo, los de Perú.

¿Cómo afecta esto a la industria?

Un dato duro es el ranking de percepción de los países, respecto de las bondades para invertir en minería del Fraser Institute. En 2009 ocupamos el séptimo lugar; en 2010, el octavo; en 2011, el 18, y ahora anunciaron que caímos a la posición 23. Hemos ido bajando sistemáticamente hace cuatro años. Hay que leer eso, porque estamos bajando y las razones son muchas.

¿Cuáles son las principales?

Lo primero es que las leyes de los minerales son más bajas y para sacar la misma cantidad de cobre se requiere mover muchas más toneladas. Por eso, el costo de la mina, del transporte y de la planta es mayor. Además, por motivos medioambientales los botaderos están más lejos y el costo sube. También han aumentado fuertemente los costos de inversión de capital. Estos se han duplicado y triplicado.

¿A qué niveles han llegado?

Antes, para producir una tonelada de cobre fino se necesitaba invertir unos US$ 7 mil por tonelada al año. Ahora, ya estamos en los US$ 16 mil y se cree que en 2016 se va a llegar a US$ 22 mil o US$ 25 mil. Esto significa que para producir lo mismo, ahora se debe invertir el doble, lo que hace que el negocio sea menos rentable.

¿Qué otros factores quitan competitividad a Chile?

Los costos de energía son más del doble que los de otros países de la región. Si bien la minería consume poca agua, está usando, cuando es posible, agua de mar, pero el costo del agua de mar es cuatro veces mayor al del agua fresca, porque se le agrega el transporte y la energía. El costo de la mano de obra también ha aumentado enormemente en los últimos años y con una productividad que no ha subido a la misma velocidad.

¿En qué se evidencia eso?

En 2004, Chile producía 5.420.000 toneladas de cobre fino y en 2012 produjimos 5.455.000 toneladas. O sea, lo mismo. Entonces, tenemos que en todo este período se invirtieron unos US$ 48 mil millones, en dinero de hoy, para seguir produciendo lo mismo. Además, en ese lapso las dotaciones aumentaron considerablemente. Solo entre enero de 2011 y diciembre de 2012, se pasó de unos 134 mil a 165 mil trabajadores.

¿Qué implicancias genera?

Que Chile está perdiendo competitividad. A mediados de la década pasada, 50% de la producción de cobre del país estaba en el primer cuartil de costos del mundo. Ahora se proyecta que al 2020, menos del 10% estará en ese nivel.

¿Frente a qué países se está perdiendo competitividad?

Los más desarrollados, como Canadá y Australia, van mejorando sus posiciones, pero hay países que están más abajo que nosotros en el ranking, pero que han ido subiendo, como por ejemplo Perú. Ellos van mejorando. Para mí la preocupación es la tendencia que estamos teniendo. Somos los número uno mundial en cobre, litio, yodo, pero a esto se le agrega un clima de negocios complicado y un cuestionamiento general al desarrollo de la minería, que está mal percibida.

¿Cuál son las consecuencias?

Lo que está ocurriendo con eso es que se suben los costos de inversión, que todo es más caro, y se va perdiendo competitividad. Vamos

siendo un negocio más marginal y, por lo tanto, los inversionistas ya no destinan capital en proyectos marginales. Hace un año y medio atrás teníamos una cartera de US$ 110 mil millones al 2022 y hoy se ha caído en 40%. Ahora estamos hablando de alrededor de US$ 60 mil millones. Se han postergado proyectos mineros por US$ 43.600 millones, de la inversión estimada.

¿Qué proyectos están en evaluación o paralizados?

Se cayó el Morro, se retiró el Estudio de Impacto Ambiental de Quebrada Blanca Fase II. También está el tema de Barrick con Pascua Lama. En Atacama todo el tema eléctrico afectó a Relincho. El caso de la ampliación de Andina, de Codelco ya está polémico.

¿Está en riesgo la meta de Chile de llegar a 9 millones de toneladas de cobre al 2022?

Sin duda. Vamos perdiendo competitividad y eso nos afecta en el desarrollo futuro de la industria.

¿En este escenario les preocupa la judicialización de iniciativas?

Más que el tema de la judicialización, lo que nos preocupa es la incertidumbre en general hacia ciertos fallos. Hay preocupación en que empresas que tienen la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada después son cuestionadas en el Poder Judicial y eso ha hecho de que proyectos que estaban bien encaminados estén en revisión.

¿Volveremos a ver las ganancias registradas por las mineras a inicios del súper ciclo del cobre en estas condiciones?

Ya no la estamos viendo. Lo que uno esperaría es ser capaces de mantener los liderazgos. Basta mirar cómo han ido disminuyendo los aportes tributarios de la minería privada, más los aportes de Codelco, tanto tributarios como de excedentes.

Hoy estamos con aportes de unos US$ 8.000 millones. Antes alcanzaban los US$ 11.000 millones. Lo que vimos hace algunos años no se está repitiendo y se está afectando. Si antes la minería financiaba por completo a los ministerios de Salud, de Obras Públicas, de Economía y de Vivienda, ahora ya no alcanza para eso. El país se reciente y le afecta a todos los chilenos.

Entonces, ¿el súper ciclo de ganancias está en su fin?

Ya no es, porque evidentemente los costos son el doble de lo que eran años atrás. Antes había costos de US$ 1 la libra y el precio alcanzó US$ 3 la libra. Mientras que ahora el costo llega hasta US$ 2,60 la libra. Hay que tener ojo con la tendencia, no es lo que era antes. El escenario cambió.

¿Cuánto está financiando la minería del presupuesto?

El año pasado la última cifra fue 13,9%, pero en mejores momentos se llegó a financiar 23%. En promedio estamos en el 20%.

¿Cuál debería ser el aporte de la industria este año?

Estimamos que el mineral exportado debería ser un poco menor al año anterior. El 2012 lo terminamos con un precio promedio de US$ 3,60 la libra. Si el precio es menor que US$ 3,6-3,5 y los costos son un poco más altos , el aporte va ser menor.

¿Les preocupa que sea un año electoral?

Estamos en un año complicado. Acá hay cosas más administrativas, que de fondo, que se pueden hacer. Vamos a tener nuevas autoridades, va a haber elecciones y estamos trabajando en preparar los lineamientos estratégicos para presentárselos a todos los candidatos, lo tendremos a fines de mayo o en junio.

Pascua Lama

¿Cuál es la responsabilidad del sector considerando los problemas de gestión en Pascua Lama?

No respaldamos ninguna acción voluntaria o involuntaria que no cumpla todas las normas acordadas con la autoridad. No hacerlo significa responsabilidades de la industria y aquí hay un tema de institucionalidad que determinará exactamente cómo resolver esta situación. Absolutamente hay autocrítica. Lo que veo es que ahora hay una nueva administración que tiene toda la voluntad de hacerse cargo de los errores.

¿Se dañó la imagen de la industria?

No fue indiferente. Hay una institucionalidad que está cuestionando esto. La empresa debe cumplir la RCA para hacer su proyecto.