Ecuador

Gran Diálogo Nacional Minero

EL MERCURIO. Cuenca, 5 abril de 2007

CUENCA.- Ayer el ministro de Energía, Alberto Acosta en rueda de prensa ofrecida en la Gobernación del Azuay, informó sobre el Gran Diálogo Nacional Minero al que está convocando el Gobierno a todos los sectores ciudadanos.

El objetivo de este espacio es apoyarse en la sociedad para elaborar una nueva política minera, que sea discutida con representantes de la población.

El diálogo busca alcanzar el escenario nacional, pero dando especial atención a las provincias donde la minería está generando conflictos como Azuay, Imbabura, Morona Santiago, Zamora Chinchipe, y El Oro. Está abierto a todos los que quieran participar, estén en en favor o en contra de las explotaciones mineras, pero pidió presentar sus posiciones con razones y no con agresiones.
Presentarán Plan social Recordó que este martes 10 de abril en Portovelo, se lanzará un Plan social para el sector minero artesanal, que busca el desarrollo de la actividad y dotación de recursos.

Cuenta con el apoyo del Ministerio de Bienestar Social que está buscando recursos para el proyecto.
En los próximos meses se espera canalizar un monto cercano a los 1´500.000 dólares para empezar una política de atención social a las familias de los mineros que generalmente viven al margen de los beneficios del Estado, como salud y educación.

En cuanto a la minería en gran escala, recordó que esta actividad debe respetar la vida y naturaleza, por lo que no puede haber proyectos que irrespeten estos temas, y si se produce deberá analizar si convienen o no.

Volvió a señalar que "el Gobierno no tolerará enfrentamientos entre compatriotas. Ningún proyecto minero por más rentable que sea, justifica el derramamiento de sangre". La riqueza no se hace en base a la explotación de los pueblos, y menos aún a su masacre, señaló.

Realizarán auditorías
En el país existen 4.112 concesiones mineras, de las cuales sólo 600 tienen manifiestos de producción. Los concesionarios ahora no tienen que informar nada sobre su actividad, el Estado no tiene regalías, no se les dan ningún seguimiento, ni hay forma de revertirlas en función de las demandas del país.

Se ha dado las instrucciones para realizar auditorías a las principales actividades mineras del país, especialmente en los sitios más conflictivos, para ver si tienen sus papeles en orden.

Se conoce que hay algunos que no tienen un estudio ambiental como el caso de Intag, que no puede funcionar; o estudios de impacto ambiental que no sean sólidos.

//////////////////////////////////////////

La tarde. 5 abril de 2007
Minería dependerá de sociedad
CUENCA.-

Mientras el Ministro de Energía, Alberto Acosta, a las 16h30 de ayer en la Gobernación del Azuay explicaba los alcances de su propuesta “Diálogo Nacional Minero”, en las afueras de esta dependencia varios campesinos discutían con la policía que no les permitía ingresar.

En su mayoría era gente de la parroquia Victoria del Portete, donde varios están inconformes con la presencia de una empresa extranjera minera.
El secretario de Estado está consciente de la enorme conflictividad social en diversas partes del Ecuador, en algunos lugares incluso, al borde de guerras civiles.

Hay una casi nula participación del Estado en la renta minera, por ello Acosta planteará un cambio de rumbo en el manejo minero y que éste se desarrolle “si la sociedad acepta”.

Recuperará el papel del Estado, asegurará su participación en la renta minera a través de una reforma jurídica, una nueva Ley de Minería.

“No puede haber minería sustentable si las actividades productivas de la zona se van a pique, si campesinos, ganaderos, agricultores pierden la posibilidad de sus fuentes de trabajo a cuenta de desarrollar la minería”, expresó el ministro y se quejó porque hoy existen 4.112 concesiones, “una verdadera hemorragia de concesiones sin ningún criterio, apenas 600 tienen manifiestos de producción”.
Lo peor es que, ahora los concesionarios no tienen obligación de informar al Estado, no hay mecanismo de hacerles seguimiento, revertir esas concesiones…por eso Acosta, aunque no dijo fechas, anticipó que auditarán esas empresas.

Los principios básicos de su “Diálogo Nacional” son: respeto a la vida y a la naturaleza. (

ACR) EL TIEMPO 5 abril de 2007 ACOSTA PROPONE DIALOGO MINERO

Para la Cámara de Minería de Cuenca, las declaraciones del Ministro de Energía obedecen a la actual coyuntura electoral
El desarrollo de un “gran diálogo sobre minería” fue la propuesta del ministro Alberto Acosta ayer en la visita efectuada a Cuenca. El diálogo iniciará el próximo 10 de abril en la ciudad de Portovelo, de la provincia de El Oro, y será oportunidad para anunciar el programa que el ministerio prepara para fortalecer al sector de la pequeña minería.

Según Acosta, ese sector ha sido postergado por los gobiernos, y las familias de los mineros no han recibido protección del Estado.
El foro, dijo, será abierto a todos quienes estén interesados a enfrentar con razones las dificultades y no con agresiones.

Eso reiteró en varios pasajes de su intervención en la gobernación de la provincia. Su propuesta es el análisis de todos los sectores para tratar el tema de la minería nacional y local. Una primera etapa será de acercamiento de las partes defensoras de la minería y de quienes han adoptado posiciones detractoras.

La idea mencionó, es generar nuevas políticas de minería. Para el diálogo invitará a representantes del sector público, cámaras de la producción y minería, organizaciones no gubernamentales, organismos de cooperación internacional, la iglesia, a los organismos seccionales, a las universidades, y organizaciones populares, enumeró.

El mecanismo será convocar primero a reuniones bilaterales para analizar la problemática minera en las zonas de mayor conflictividad; esto es en las provincias de Morona Santiago, Zamora, Azuay, Imbabura y El Oro.

Invitó a deponer actitudes violentas. Y sostuvo que la actual situación de conflictividad será el momento para aprovechar las oportunidades. Repitió que en situaciones de conflicto sociales en áreas de explotación minera, serán las fuerzas vivas las que decidan si deben continuar o no los procesos de extracción. Además, recalcó en la posibilidad de revertir las concesiones mineras una vez que se ejecuten las auditorías de las concesiones y los estudios de impactos ambientales.
“La sociedad tendrá la última palabra”, dijo, y anunció que se ha fijado como política el no permitir minería a cielo abierto en el país.

Esas declaraciones las hizo en el salón de próceres de la Gobernación ; mientras en los exteriores un grupo de moradores de la parroquia Victoria del Portete, que se oponen a las labores de exploración minera en una zona protegida del páramo de Quimsacocha aguardaban los pronunciamientos del ministro Acosta. (WGA)