En sus dos comunicados públicos, incluyendo el último del 21 de agosto, Grupo México, dueño de la explotación minera Buenavista del Cobre, vecina de la histórica ciudad de Cananea, insiste en faltar a la verdad y culpar a “lluvias por arriba de la media” por el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre a las aguas del río Bacanuchi, tributario del río Sonora. Grupo México se ufana de haber llegado a Sonora hace 23 años, lapso de tiempo suficiente para saber que las lluvias en el semidesierto, escasas y mezquinas en sus promedios anuales, pueden ser monzónicas y torrenciales en sus eventos individuales.
