Wirikuta
Mexico

«Wirikuta es nuestra universidad y el peyote, nuestro maestro»

WirikutaCon una convocatoria histórica que reunió a autoridades municipales y ejidales del estado, a mandos tradicionales wixárikas, a catorceños comprometidos y a la sociedad civil, el sábado pasado se realizó en esta comunidad el estreno del documental Huicholes: los últimos guardianes del peyote, dirigido por Hernán Vilchez, quien se adentra en el mundo wixárika acompañando a los Ramírez, una típica familia de la Sierra Madre, en la peregrinación que realizan cada año a Wirikuta para honrar su rito espiritual, pero esta vez algo será distinto, pues se revelará que El Corazón del Mundo está en peligro.

La proyección resultó ser un hecho histórico, tanto por la pluralidad de los asistentes –alrededor de 400 personas–, como por la sequía cinematográfica de 10 años que padecía el poblado de Real de Catorce.

La importancia del estreno mundial del documental, producido por Paola Stefani, queda sintetizada en el comentario del presidente de la comunidad de Ojo de Agua del ejido El Salto, Óscar Tovar Villanueva: «El estreno me parece mega híper bueno, porque aquí es donde más falta la información; entre más extensa se haga la difusión nos daremos más cuenta de lo que nos habían hecho creer: que los huicholes nos quitarían nuestras tierras. Nos dañaron con la desinformación, pero nos dimos cuenta de esa y otras mentiras con las que se busca beneficiar a las mineras».

Reavivar el debate

En su intervención, el director mencionó: “Cuando comencé a hacer este documental, hace tres años, el conflicto estaba muy álgido y hubo grandes acciones en defensa de esta tierra, que plasmo en la película; ahora el conflicto está congelado debido a la suspensión de la actividad minera, pero en cualquier momento se puede descongelar en favor de cualquiera.

«Nosotros también metemos un poco de brasa, para que el tema vuelva a la luz, porque es un tema emblemático para el pueblo, el país y el mundo. Es buen momento para hablar, debatir y llegar a conclusiones».

En su oportunidad, Santos de la Cruz, representante del Consejo Nacional Wixárika, mencionó: «El pueblo wixárika, padece estos problemas y una forma de revelarlos es mediante películas y documentales. Es muy complejo entender la cultura wixárika, sin embargo, una manera de lograrlo es mediante estos materiales, para que la situación esté en boca de todos, que se entienda que Wirikuta da vida a una cultura, porque es nuestra universidad y el híkuri (peyote) nuestro maestro».

Santos agregó que el documental Huicholes: los últimos guardianes del peyote «recoge todas las acciones del pueblo wixárika en el ámbito espiritual y legal, las movilizaciones, lo ambiental, lo legal y lo técnico. Es integral, lo que nos da a entender que todas esas personas que no tienen oportunidad de conocer el pueblo wixárika o Wirikuta se darán cuenta de que nuestra cultura está en peligro; estas acciones de las mineras están afectando nuestros derechos en nuestro altar, Wirikuta, donde no sólo se violentaron los derechos humanos, territoriales y culturales, sino que hemos pensado que se trata de un genocidio, del exterminio de nuestra cultura milenaria que nuestros ancestros nos heredaron, lo cual causa dolor en nuestras comunidades y centros ceremoniales. Podemos vivir sin cadenas de oro colgadas el cuello, pero no podemos vivir sin el agua o la tierra».

José Luis Ramírez, marakame wixárika y protagonista de la película junto con su familia, mencionó: «Wirikuta es nuestra vida, el sustento de nuestra identidad, es donde aprendemos a vivir y a morir, es el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos, así como a nosotros nos la dejaron nuestros tatarabuelos, nosotros reconocemos la conexión con nuestro planeta; por eso damos esa información a nuestros niños, para que aprendan a luchar como nosotros por nuestra tierra, por nuestro país y por nuestra naturaleza».

En síntesis, Hernán Vilchez y Paola Stefani, director y productora del documental, en ese orden, se propusieron presentar de manera independiente los múltiples aspectos y actores sociales en este conflicto. La intención fue generar en la sociedad una toma de conciencia para que las partes lleguen a un acuerdo que no ponga en peligro a Wirikuta.

«En México, el movimiento del pueblo wixárika por la defensa de Wirikuta ha sido el que más adhesión ha cosechado entre la sociedad civil nacional e internacional después del zapatismo», asevera en el filme Magdalena Gómez, reconocida abogada especialista en derechos humanos del país.

«Wirikuta es el ecosistema semidesértico con la mayor biodiversidad en el planeta», describe Alfonso Valiente, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sumando a la pluralidad de ideas, algunos pobladores de Wirikuta opinaron: «Aquí no tenemos trabajo, no tenemos para comer. El trabajo en la mina es la única alternativa».

En el documental también se manifestaron los ingenieros de algunas mineras: «Daremos trabajo sin contaminar el medio ambiente»; pero a su vez Pedro Roquero, ingeniero químico de la UNAM, asegura en el largometraje: «La minería industrial, con la escala y las técnicas de hoy día, destruirán el jardín de Wirikuta».

Otras voces

«Lo espiritual es lo que se está peleando», expresa por su parte Esteban Carrillo, guardián wixárika de Wirikuta, mientras Héctor Moreno, presidente municipal de Real de Catorce, sentencia: «Este es un pueblo de tradición minera».

«Lo que está en discusión, es dónde y cómo se hace la minería», señala el doctor Eduardo Santana Castellón, del Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de La Biodiversidad, de la Universidad de Guadalajara (UdG).

El documental también cuenta con la intervención de Rubén Albarrán, líder de Café Tacvba, quien se pregunta: «¿Qué más sagrado que la madre tierra?»

Al mismo tiempo, la película da a conocer alternativas válidas y concretas para mejorar la vida de sus habitantes. La producción considera que el mensaje que contiene es vital no sólo para México, sino para el mundo, en un momento en el cual la supervivencia de la humanidad peligra, como consecuencia de la ideología dominante que valora la acumulación material.

Además del estreno mundial en Real de Cartorce, el domingo se proyectó Huicholes: los últimos guardianes del peyote en la Estación Catorce, del tren; hoy, la caravana de proyección llegará a San Andrés Cohamiata, Sierra Huichola, Jalisco, a las 19:30 horas. El 22 de mayo se presentará en el Cine Foro de la UdeG, y las funciones públicas concluirán el 24 de mayo en el Monumento a la Revolución, en la ciudad de México, a las 19:30 horas.