Ecuador

Solidaridad militante con el pueblo de Intag

Organizaciones ecologistas, de pueblos indígenas, afro-ecuatorianos, montubios, del manglar, pescadores, recolectores/as artesanales, organizaciones campesinas, de mujeres, de jóvenes y comunidades. Es un espacio plural y democrático.

Denunciamos al pueblo ecuatoriano que el día sábado 14 de septiembre, 18 camionetas de la ENAMI, acompañadas de soldados y policías, han comenzado a ocupar la zona de Intag en la Provincia de Imbabura, donde los campesinos y pobladores resisten activamente contra la minería a cielo abierto y a gran escala, la cual han intentado imponer todos los gobiernos ecuatorianos desde los años 90. Esta presencia militar se ha producido sin que haya mediado declaratoria de estado de sitio ni de estado de excepción y se realiza en contra de la voluntad de las comunidades pacíficas que han interpuesto poderosas razones para oponerse a la destrucción de sus formas de vida con la explotación minera.

 

Este contingente militar y policial hace prever que la situación de militarización en la zona se irá agudizando, como está sucediendo ya en otros lugares frente a la resistencia de la población. Con seguridad se levantará un gran dispositivo propagandístico para acusar a las comunidades locales de rebelión y de terrorismo, con el propósito de justificar la política extractivista y represiva del Gobierno.

Como Asamblea Nacional Ambiental, en las elecciones presidenciales del año 2006, expusimos a todos los candidatos presidenciales nuestra propuesta de defensa del ambiente, de los recursos naturales y de la vida de los pueblos, que incluía una propuesta clara de priorizar la economía popular y solidaria, el turismo comunitario-ecológico y la soberanía alimentaria. Rafael Correa se comprometió por escrito, con esta propuesta. Desde entonces hasta acá, hemos visto cómo se nos pretende imponer la minería a cielo abierto y a gran escala, se ha autorizado la explotación del Yasuní-ITT, se abren las puertas para la masificación de los transgénicos, deforestación de bosques primarios y destrucción de ecosistema manglar, desalojos de los pueblos ancestrales del manglar, de los pueblos del mar y de campesinos.

En el marco de la Asamblea Constituyente impulsamos la adopción de políticas ambientales y durante todos estos años hemos denunciado permanentemente la política de un gobierno que ha traicionado su propia palabra y que atropella la Constitución y los derechos de las comunidades y de los pueblos.
Todo en el marco de una fórmula que resiste cualquier análisis: salir de la pobreza a costo de la naturaleza, a pesar de que el modelo ya no resiste más, y más bien profundiza la pobreza. Salir del modelo primario, minero-exportador, promoviendo la minería a gran escala.

La presencia militar y policial en Intag busca amedrentar a las organizaciones locales e imponer bajo control militar el mecanismo de consulta previa, indispensable para legitimar y legalizar la explotación minera en Intag. La cosa se agrava en Intag: aproximadamente 18 vehículos de la ENAMI, entre militares y policías, intentan ingresar a la fuerza por Junín y por la comunidad de Barcelona para iniciar estudios de impacto ambiental.
Se alerta a todos los ecuatorianos y ecuatorianas sobre la situación de amenaza que vive la población de Intag, debido al constante ingreso de policías y militares con el propósito de amedrentar permanentemente a la población.

Como Asamblea Nacional Ambiental demandamos:

El retiro inmediato de las fuerzas militares y policiales de la zona de Intag, el respeto a la integridad y a la vida de los pobladores, su derecho a la resistencia y decisión de no permitir la minería a gran escala en su tierra.

La presencia inmediata en la zona de los organismos de la sociedad civil, de la Cruz Roja y de las organizaciones de los derechos humanos, para que se levante un informe dirigido a la sociedad acerca de la situación.

El apoyo a los compañeros y compañeras que sienten una amenaza contra su vida y la de sus familias, que incluso ya tienen hasta órdenes de captura por defender su vida.

Exigimos se respete su vida y se detenga esta persecución.