Internacional

«La tierra reclama justicia»

09 de Mayo de 2011
«La UE no puede permitir el doble estándar ambiental: uno para sus empresas en la UE y otro en América, que da derecho a contaminar. Se debe crear una corte internacional para delitos ambientales». Entrevista en Barcelona, España al Fiscal General Federal de Tucumán, Argentina.

La sobreexplotación de recursos desencadena grandes litigios ambientales.

La necesidad de proveerse de nuevasfuentes de energía,minerales y alimentos está acelerandola sobre explotación de los recursos y ocasionando una multiplicación de los litigios ambientales (destrucción de ecosistemas naturales, daños en la salud), sobretodo en África o América del Sur. Ante esta reiteración, algunos expertos proponen crear una corte internacional para juzgarlos delitos ecológicos.»

Los conflictos por los recur-sos naturales son muy antiguos,pero ahora nos encontramos conque el petróleo es más caro y menos abundante, con lo que están siendo más intensos», sentencia Nnimmo Bassey, presidente de la organización Amigos de la Tierra Internacional. Esta es, en su opinión, una las consecuencias de la actual «adicción al petróleo», al que el planeta no renuncia. La organización Acción por los Derechos Ambientales de Nigeria, que dirige Bassey, ha pre-sentado una denuncia en un juzgado de La Haya contra la contaminación de las tierras y el agua provocada por las explotaciones de Shell en el el delta del Níger (en las comunidades Goi, Orumay Ikot Ada Udoh). Mientras tanto, en Ecuador, Acción Ecológica se ha felicitado de la reciente sentencia de un juez de Ecuador que ha impuesto una multa de 19.000millones de dólares por la contaminación provocada por los residuos de las viejas balsas en la selva ecuatoriana.

Minerías de cobre en Argentina

La minería a cielo abierto en Argentina o Perú está ocasionado graves daños ecológicos. La justicia argentina ha abierto una causa penal contra los directivos de la mina Alumbrera, un yacimiento de cobre y oro en la provincia de Catamarca (al noroeste de Argentina), por la contaminación que origina.
Destaca que «se han producido vertidos sin tratar en la gran laguna de las Termas de Río Hondo, y el mes pasado aparecieron cuatro toneladas de peces muertos contaminados», destaca. La empresa explotadora (la suiza Xstrata ) gana de promedio 900 millones de dólares al año, agrega.
«No puede ser que haya unos estándares ambientales en Suiza para las empresas de este país, y que en América haya derecho para contaminar. Me parece inmoral que la UE mantenga ese doble rasero.
La UE debería exigir un sólo estándar a sus empresas, al margen de donde actúen. Eso ya se aplica en los delitos de paidofilia: si se comete un delito en China, puede ser juzgado en Francia», dice e l fiscal dispuesto a acabar con el bucle que componen la secuencia que integran «dinero, contaminación, corrupción, impunidad y más contaminación».

Cultivos para etanol en Kenia

En varias zonas de África, están surgiendo conflictos por el acaparamiento de tierras para ser transformadas en cultivos de biocombustibles, dice Basse y La organi-zación Nature Kenya está presentando una dura batalla contra el plan para convertir el delta del río Tana, en Kenia , en campos de caña de azúcar, para fabricar etanol en Europa, entre otros usos. El proyecto comportaría la transformación del 80% de los 1.300km2 de este delta, un paraíso de hipopótamos , cocodrilos, leones y elefantes en medio de bosques, humedales y manglares, donde viven unas 80.000 personas.»

El impacto sería enorme para los pescadores del grupo étnico Luo de donde es originario Barak Obama , los pequeños agricultores Pokomo y los ganaderos Orna, pues apenas dará empleo»,dice Serah Muguti, portavoz de Nature Kenya, que ha prestado apoyo a estas poblaciones.

Esta organización ha presentado denuncia al juez, pero ha sido desestimada por cuestiones formales, se lamenta Muguti. Su plan ahora es hacer una valoración económica para comprobar cómo la conservación de la Naturaleza ofrece más recursos, y de más valor, que si se convierte en una gran plantación, dice.
Herbicidas en campos de soja.

La agricultura industrial está ocasionando estragos, sentencia Antonio Gustavo Gómez, el fiscal general de Tucumán, quien cita las consecuencias nefastas que está teniendo el uso del glifosato, un herbicida empleado contra las malas hierbas en los campos de soja (cuya variedad transgénica es resistente al plaguicida).El glifosato se arroja desde aviones que vuelan a ras de suelo y, como se busca una aplicación precisa, para ello se emplean niños bandera.
«Los niños marcan los campos con banderas para señalar su ubicación, pero el resultado es que al abrirse las compuertas se les rocía también a ellos con herbicida», dice el fiscal.
«Tenemos fotos tremendas de niños deformados, con graves problemas de salud. El trabajo que hacen estos niños está muy bien pagado», agrega. El Gobierno argentino fomenta la soja transgénica por los grandes ingresos que obtiene en impuestos. «

El avance de la soja ha destruido masas de bosques naturales, ha desalojado 30.000 indígenas en el norte y expulsa a gente envenenando el extrarradio de las ciudades», resume el fiscal.
Daños por minería de uranio en Namibia.

La obtención de uranio tiene su cara amarga en Namibia, explica Hilma Shindondola Mote, directora del instituto La RRY, dedicado a proteger la salud de los afectados. La región de Erongo cuenta ya con tres minas, pero hay otra media docena de proyectos. El problema no sólo es el derroche de agua en la extracción en un país seco y los residuos que contaminan las fuentes, sino los daños en la salud.
«Los trabajadores sufren la radiación; respiran polvo que afecta a sus pulmones, se quejan de cánceres y las mujeres presentan escasa fertilidad», relata la socióloga Shindondola Mote en un encuentro sobre justicia ambiental internacional organizado por la UAB.
«Nos tenemos leyes, ni sistemas de inspección y control. Y nos cuesta reunir pruebas para demostrar la relación entre enfermedades y malas condiciones laborales», lamenta.

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