Colombia

Los fantasmas del páramo

Ahora que Gustavo Petro, detractor de la minería en el Páramo de Santurbán, ha perdido en la contienda electoral, los demás detractores nos preguntamos cuál será la suerte que correrá nuestro páramo en el gobierno de Iván Duque. En este contexto, conviene volver la vista sobre “Los fantasmas del Páramo”, del escritor Luis Álvaro Mejía.

Con este título, Ediciones UIS presentó el año pasado su colección Avioncito de Papel, orientada hacia la literatura para niños, o literatura infantil, como también se le suele llamar. No voy a entrar en controversia acerca de esta definición. Solo señalo aquí que, desde mi punto de vista, la literatura para niños no es sino la literatura que, más por el tratamiento de su escritura que por sus temáticas, puede ser leída tanto por un niño como por un adulto, y a los dos puede resultarles atractiva y provechosa.

Es este el caso de “Los fantasmas del Páramo”, un libro que puede encantar, en términos literarios, tanto a un niño como a un adulto, y que, por otra parte, a los dos los puede invitar a reflexionar acerca del problema de la minería en el Páramo de Santurbán. En la obra, acompañada por unas pertinentes ilustraciones, un grupo de fantasmitas, dedicados al bello oficio de producir agua, se enfrentan a las máquinas gigantes que amenazan con destruir su Páramo. Al tiempo, en esta otra realidad, no tan apartada de la ficción del libro, algunos santandereanos nos reunimos, debatimos y marchamos en defensa de nuestro Páramo.

En este punto, cabe preguntarnos lo siguiente: ¿es un desacierto tratar temas políticos en la literatura para niños? Si usted, estimado lector, respondió a esta pregunta de manera afirmativa, permítame invitarlo a revisar cualquier libro de literatura para niños. Si tras una segunda lectura no encuentra usted un hilo político, permítame invitarlo a hacer una tercera lectura. Toda literatura, como la realidad misma, está permeada por el fenómeno político. Ocurre que algunos escritores, los más inexpertos, suelen equivocar esta afirmación, y terminan escribiendo panfletos. Otros, como Luis Álvaro Mejía, saben abordar el hecho político, sin que esto afecte la poesía inherente a toda literatura.

Como mi objetivo no es otro más que invitar a la lectura, no referiré aquí cuál es el destino del Páramo del libro, como tampoco puedo afirmar cuál será el destino de nuestro Páramo. Me limitaré a decir que quizás en “Los fantasmas del Páramo” esté la respuesta a la pregunta de cómo defender nuestro Páramo de la minería, que se sospecha desde ahora como uno de los problemas que hemos de enfrentar en los próximos cuatro años de gobierno.

Fuente:http://www.vanguardia.com/entretenimiento/cultura/438140-los-fantasmas-del-paramo.