Panamá

Los Ciudadanos Panameños Solicitamos al Presidente Laurentino Cortizo el Cierre de la mega minería en Panamá

Dr. Jorge E. Macías Jaramillo. (*)
Permitir el avance de la guerra destructiva y toxica que nos impone la megaminería es permitir que continúe la colonización con la destrucción de nuestra selva primaria de altura que nos dejen sin agua “ En la estación seca lo que nunca antes, ya tenemos disminución significativa de los niveles del agua en el canal con restricciones al cruce por el canal de los barcos de gran calado” Tras talar cientos de hectáreas de selva tenemos menos lluvias disminución de mantos friáticos mayor sequía, contaminación de nuestros arroyos y ríos con metales pesados “tóxicos” lo que pone en peligro nuestra existencia sin duda esta es la evidencia del capitalistas salvajes, los capitalistas mineros son nuestros enemigos por lo tanto son personas no gratas en Panamá. POR LO QUE NOS QUEDA UN SOLO CAMINO CERRA LAS PÚERTAS DE PANAMÁ A LA MEGAMINERÍA.

La minería metálica a cielo abierto avanza en Panamá por el contubernio de nuestros gobernantes con esto se develan como violadores del capítulo ecológico de nuestra Constitución Política de Panamá. Al ponerse del lado de los capitalistas salvajes que nos hacen la guerra “ecocidio” son traidoras a Panamá a nuestra biodiversidad. A los Panameños.

Si los ciudadanos y gobiernos de la mayoría de los países de Europa así como en Costa Rica, el Salvador, muchas provincias y municipios de América Latina han privilegiado la biodiversidad y la vida por lo que prohibieron la megaminería en sus países y estados. De seguro que Los Panameños Unidos todos sin diferencia a favor de nuestra biodiversidad lograremos que cese la corrupción de nuestros gobernantes que permitieron la instalación y avance de la megaminería. Privilegiemos La Vida, La selva el agua el bienestar la salud la conservación, cuidado y protección de nuestra biodiversidad y de los panameños tal como lo establece el capítulo ecológico de nuestra Constitución.

Sin más pretextos ni regateos Cerremos las puertas de Panamá a la megaminería porque además somos un país de servicios no somos un país minero. Ya que la megaminería comete crimen ecológico seamos la solución. No seamos cómplices de estos crímenes ecológicos “ecocidio”.

Es muy oportuno releer el siguiente artículo muy vigente: Integración , descolonización y extractivismo minero Por Cristian Abad Restrepo en La Estrella de Panamá. 25/03/2018

“La democracia implica respetar los espacios de reproducción, lo que a su vez implica plurinacionalizar el territorio del Estado moderno; dar cabida a la gestión del territorio sobre diversas formas de ver y reproducir la vida.

“Existe una revuelta de la naturaleza desde los pueblos del continente americano, dado el agotamiento de la reproducción de la vida que, como respuesta, abren sus mundos para reencantar el pensamiento desde-hacia otros horizontes de afectividades, para encontrar sentidos de vida ante la duda de la existencia porque la modernidad ya no ofrece futuro…las múltiples realidades son aquellas que provienen de los pueblos racializados (indígenas, afrodescendientes y campesinos) que con sus dinámicas propias de sus lugares están reproduciendo otras formas de pensar y de sociabilizar. La democracia que requerimos en Panamá, México, Colombia, Argentina, Ecuador, Brasil, Honduras, en definitiva, en todos los países, implica respetar los espacios de reproducción, lo que a su vez implica plurinacionalizar el territorio del Estado moderno, es decir, darle cabida a la gestión del territorio sobre diversas formas de ver y reproducir la vida, lo que desencadenaría en una gestión pluriversal del territorio. RESISTENCIAS Y DESCOLONIZACIÓNLas resistencias contra la minería moderna nos abren esas posibilidades de descolonizar tanto el futuro como el espacio-tiempo presente regido por la modernidad. Es decir, un futuro abierto a los múltiples espacios-tiempos de los pueblos existentes que fueron encubiertos (Dussel, 1996), y que hoy pugnan, no solo por su reconocimiento institucional, sino por la creación de mundos sin necesidad de recurrir al Estado y al mercado capitalista, cuya creación se basa en la autodeterminación y autonomía territorial.

Las resistencias que vemos en los últimos tiempos, no son resistencias propias de los actuales momentos, sino una manifestación de los pueblos silenciados por siglos, que cobran una importancia en la actualidad porque ya es imposible seguir encubriendo el entrampe de la modernidad (Bautista, 2015), que ha llevado todo a la muerte. Por eso, las resistencias por mantener la vida son luchas contra-modernas, de allí la importancia de valorar el legado milenario de saberes que nos han permitido ir más allá que la modernidad (Bautista, 2015).

Las actuales resistencias contra-extractivas además de ser expresiones contra la acumulación de hechos, de opresión, de aniquilamiento cultural, de racismo, de la humillación histórica, de la pérdida constante de la vida, en un contexto histórico de neocolonialismo minero, son también manifestaciones de la recreación de los paisajes de pensamiento como nunca antes visto y sentido en la historia latinoamericana. La valoración de formas de trabajo enfocadas en el alimento, en la gestión de cuidado de las montañas, del agua y el amor por el río, son ahora prácticas ‘críticas a la modernidad’ (Abdiel, 2018) que podemos hacer, porque la modernidad privilegió trabajos monstruosos basados en disparar bombas y balas, producir pobreza y acumular riqueza, estallar montañas y contaminar la tierra, expropiar la cultura de los cuerpos y territorios mediante la violencia. Las resistencias son manifestaciones de la r-existencia [Por06], de aquel residuo que ha quedado después de siglos de destrucción constante de mundos y de saberes. Ese residuo se convierte hoy en la semilla que empieza a expandirse con potencia desde la solidaridad de los pueblos y de articulación de posicionalidades sobre la vida que guardan un objetivo presente común: reproducir la vida-cultura-naturaleza, en definitiva, el territorio. RADICALIDAD DE LAS MÚLTIPLES ALTERNATIVAS MISIÓN Y VISIÓN DE FLACSO La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) es un organismo regional, instituido por la UNESCO para impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de las Ciencias Sociales.El Programa FLACSO-Panamá busca dotar a la población de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.

Los conflictos ambientales que resultan del extractivismo minero tienen entonces una solución, una única salida, la vida del territorio o la muerte del mismo. No hay puntos medios, ni negociación posible porque como indica Machado (2015) ‘allí donde se radica la mina, estalla el conflicto como conflictividad estructural de larga duración La radicalidad no debe de entenderse como simple fundamentalismo ecológico, como lo piensan los extractivistas y funcionarios del Estado, es que no hay otra forma u otro modo posible sino descolonizar la naturaleza, lo que implica radicalizar las múltiples alternativas existentes al extractivismo minero. La negociación nos condena de antemano a la pauperización y creciente racismo (inferiorización) de nuestros pueblos. De allí, que las resistencias hayan comprendido que con el extractivismo minero no hay posibilidades de convivencia porque su razón y su lógica de ser es racializar al extremo a los pueblos, transferir/producir escasez, en definitiva, la ampliada destrucción de la vida. La descolonización de la madre naturaleza [Wal08] es ahora una visión desde el presente que asumieron/asumimos las resistencias contra el extractivismo minero, ya posible en el siglo XXI….” Lea el artículo completo.

(*) Dr. Jorge E. Macías Jaramillo. Ciudadano Panameño. Ecologista.

Médico Cirujano. Post Grado en Pediatría. Especialidad Medicina de Adolescentes.