Ecuador

Ingapi. Explotación minera, abandono comunitario

Ingapi es una pequeña aldea cercana al pueblo de Pacto, situado a dos horas de Quito. Es una aldea con gente humilde y de múltiples formas de vida tradicionales, como la elaboración de panela orgánica, café, yuca, bananos, otros y también por la cría de peces en piscifactorías en mitad del campo. Así bien, en el año 2012 la gente de Pacto y alrededores se organizó para protestar por algo que les inquietaba y les sigue inquietando: la explotación minera en la zona, más concretamente las 2394 hectáreas concesionadas a la Empresa Nacional Minera (Enami-EP).

El 75% de las personas de las comunidades rechazan la minería debido al gran impacto negativo que tiene en la flora y fauna del precioso bosque de transición entre sierra y selva, lo cual provoca que sea un suelo con gran cantidad de minerales, entre ellos el oro, principal mineral extraído por la minería. En la comunidad de Ingapi, gran parte de los hogares se abastece de agua entubada y elimina sus desechos en pozos sépticos, además de otros graves problemas como el pésimo estado de los caminos que comunican pequeños hogares de la sierra con la aldea de Ingapi, a través de los cuales niños, desde las 5 a.m. caminan hacia la escuela, teniendo que atravesar incluso pequeños ríos.

Por esta serie de razones, la empresa minera prometió a las personas de la comunidad una mejora de la salud, higiene e infraestructuras de la zona a cambio de la explotación minera (mejoras que debería realizar el Estado ecuatoriano), pero las personas de la comunidad se negaron y botaron de la zona a esta empresa minera.

Desde entonces las empresas mineras explotan la zona de forma clandestina entrando a las áreas mineras como turistas, pero el conflicto sigue latente. Los residentes de la zona quieren fomentar el turismo, mostrar su forma de vida agrícola y los impresionantes paisajes de la zona, pero les faltan recursos, sobretodo de infraestructuras de acceso, paralelamente, en mitad de la sierra se encuentra el Hotel Mashpi, un hotel creado especialmente para turistas, con vistas al bosque y al entono comunitario. En definitiva, existe un gran choque de intereses turísticos y mineros en contraposición con la población autóctona, la cual lleva pidiendo años mayor protección de la zona y mayor inversión del Estado para la mejora de vida de todos los habitantes.

Fuente:http://movimientom4.org/2018/07/ingapi-explotacion-minera-abandono-comunitario/