Por fuera del “espacio de diálogo” organizado por el gobierno y al que las Asambleas por el Agua renunciaron denunciando que el Ejecutivo propició el “desprestigio calumnioso” de los ambientalistas, vecinos autoconvocados de San Carlos organizaron una nueva instancia de debate sobre la explotación minera en Mendoza denominado “Encuentro con el Pueblo”.
“Nos enmarcamos en algunos parámetros, distintos al de Minería Responsable o Sustentable. Creemos firmemente que es necesario abarcar ampliamente la temática y por ello hemos decido plantear el encuentro bajo la mirada de Agua o Minería”, señalaron los organizadores del encuentro, que se realizará el 8 de octubre desde las 10 en Eugenio Bustos, San Carlos.
Será a micrófono abierto y cada expositor tendrá el tiempo suficiente para abordar la temática de la forma que la crea oportuna. “Una vez concluida la exposición de las distintas miradas, el público presente podrá preguntar y/o exponer su visión, de manera de garantizar que todos podamos expresarnos con libertad en el marco de un absoluto y garantizado respeto”, indicaron.
La necesidad de plantear un debate en los pueblos de Mendoza, indicaron, “se empieza a hacer evidente que el modelo minero mata a los más humildes. Lo de Jáchal desnuda una verdad que muchos no ven pero que viene ocurriendo. Donde hay minería, como en Andalgalá o Jáchal, la pobreza es extrema, estructural”.
“Cualquier ‘accidente’ enferma y mata a la gente, directamente por el veneno o indirectamente porque les quita la esperanza de un futuro posible, los llena de temor, les aplasta la voluntad. ¿Para qué luchar ahora si más temprano que tarde el veneno llegará a nuestras casas. Lo del cianuro pasará, se harán todas las medidas técnicas y mediáticas para olvidar los ‘incidentes’ pero lo que no pasará será el drenaje lento de veneno por la tierra herida y la muerte lenta de todos estos argentinos, o su migración a las periferias de las ciudades donde en vez de cianuro y metales pesados beberán violencia, marginación, hacinamiento, drogas”, agregaron los sancarlinos.
Sobre San Carlos, remarcaron que es “un pueblo que está frenando la minería a gran escala. No dejemos envenenar las nacientes ni las venas de la vida de Mendoza, sus glaciares y sus ríos”.