En Cúcuta e Ibagué, capitales de Norte de Santander y Tolima, se realizaron las principales y multitudinarias marchas de la jornada nacional por el agua y la vida.
La Sexta Marcha-Carnaval en defensa del agua y la vida recorrió esta tarde las calles de Ibagué. Más de 5000 personas entre estudiantes, indígenas, campesinos e integrantes de procesos urbanos nutrieron la convocatoria colorida y diversa, que incluyó desde carrozas alusivas hasta un escenario móvil montado sobre un camión. Por la mañana otras movilizaciones se realizaron en los municipios cercanos de Líbano y Espinal. Todas estas actividades fueron pacientemente organizadas por el Comité Ambiental en defensa de la Vida, un espacio amplio de articulación que reúne a organizaciones sociales, ambientalistas y políticas.
Esta sexta marcha puso el foco en el reclamo de una consulta popular para que la población decida sobre el futuro del megaproyecto minero La Colosa, ubicado en la Reserva Central Forestal, que afecta a toda la región. El Comité Ambiental cuenta con buenos antecedentes al respecto: en abril de 2013 una consulta realizada en la comunidad de Piedras, similar a la que ahora proponen, frenó la labor de la multinacional Anglo Gold Ashanti que depositaba los residuos de su actividad minera en territorios de la comunidad. Ahora el proceso de consulta popular se está impulsando con fuerza en El Espinal, donde se realizó una de las movilizaciones por la mañana.
El proyecto La Colosa es llevado adelante por la multinacional de origen canadiense Anglo Gold Ashanti, la tercera más grande explotadora de oro del mundo. Según la Minga de Resistencia Social y Comunitaria del Tolima, fue denunciada por violación de Derechos Humanos y afectación del medioambiente en distintos países donde se asentó. Llegó a Colombia bajo el nombre comercial «La Kedahda», y aprovechó el favor de las políticas oficiales para ir sumando licencias de explotación minera.
En Cúcuta: «El Santurbán se respeta, con los páramos no se metan»
En Cúcuta la movilización empezó a las 9 de la mañana en las cercanías de la Terminal de transporte, y se dirigió por la avenida octava hasta llegar al Parque Santander, en el centro de la ciudad. Distintas organizaciones sociales de la capital y de los municipios de Zulia, Los Patios, Villa del Rosario y Puerto Santander convocaron a cerca de 1000 personas, a las que se sumaron alumnos de instituciones educativas, grupos culturales, una comparsa y los estudiantes del Sena.
Ya en el Parque Santander se leyó un documento consensuado por los convocantes, y la jornada culminó con actos culturales. El texto, que expresó los acuerdos de las distintas comunidades, planteó el «rechazo total» de la incursión minera en zonas de páramos, subpáramos, bosque alto andino, humedales y nacientes de acuíferos de la región. También puso énfasis en la protección de esos ecosistemas y el reclamo de permanencia de los campesinos en estas zonas. Para ello, exigieron programas agropecuarios «sin que esto afecte la vida de nuestros recursos, para garantizar la soberanía alimentaria y el suministro de agua en cantidad y calidad para las generaciones futuras», según expresaron.
«Agua sí, oro no», «Queremos agua, queremos vivir, multinacionales fuera del país», «Fuera fuera fuera, multinacionales mineras», fueron parte de las consignas comunes coreadas en distintos momentos del día, en distintos puntos de Colombia, pero con la claridad de un objetivo común.