El representante del Consejo Tiyat Tlati de la Sierra Norte, Leonardo Durán Olguín, advirtió que están en riesgo por lo menos 100 municipios de los estados de Puebla, Veracruz e Hidalgo, ante la intención de empresas privadas para la explotación de hidrocarburo en más de 2 millones de hectáreas de tierras fértiles.
Para sostener la información, Durán Olguín presentó un mapeo de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), que presentó ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para solicitar una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en 2014.
En el Auditorio de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), durante el primer Encuentro de la SEPLA-México, expuso que la solicitud de Pemex se realizó previo a la aprobación de la Reforma Energética, con el fin de explorar y extraer las tierras del área del Golfo de México.
Con ello se afecta –dijo- no sólo a Veracruz, sino también a los estados de Puebla e Hidalgo.
Sin embargo, informó que Pemex desistió de la MIA, la cual fue retomada por transnacionales estadunidense Halliburton, dedicada a la prestación de servicios en los yacimientos petroleros.
De manera general, expuso que la Sierra Norte no sólo se verá agredido por las extracciones de hidrocarburos, sino también por el fenómeno de explotación de la cuenca hídrica de la Sierra Norte.
“Los ríos nacen muertos con la minería, se represan para hidroeléctricas y terminan para la explotación de hidrocarburos. Todo sería explotado”, alertó.
El representante del Consejo Tiyat Tlati dijo que si con Pemex teníamos un mal panorama no sólo para Puebla sino para todo el país, el interés de empresas privadas por explotar el suelo y subsuelo de la Sierra Norte resulta más agresivo, por la forma en cómo penetran y se quieren presentar ante las comunidades.
Además destacó que Pemex en la misma Manifestación de Impacto Ambiental declaró qué zonas no se podían extraer hidrocarburos, en áreas naturales protegidas.
Leonardo Durán explicó que el único lugar que Pemex reconoció libre de estos proyectos fue a Cuetzalan, donde no se puede extraer hidrocarburos debido a que los lineamientos no permiten la gran industria.
Por lo tanto, dio por hecho que en este municipio no se podrá sacar combustible, aunque lo hubiera.
En el caso de Cuetzalan, el también asesor de la Unión de Cooperativas Tosepan explicó que en 2010, aunado a la movilización social derivado de la defensa de la tierra, se realizó un Reordenamiento Ecológico con la ayuda del Cupreder de la UAP.
En esa ocasión, comentó que se pensó más en ordenar el territorio de Cuetzalan por la presencia del turismo, con una visión campesina.
No obstante, reconoció que hoy este trabajo les ha servido de gran ayuda para frenar el ingreso de megaproyectos.
“Se le puso límites al crecimiento de cualquier tipo de industria para que en efecto el municipio siga siendo campesinos, qué infraestructura requiere y que esta sirva al proceso agrícola”, expuso.
Para entonces, relató que la industria extractiva no había llegado a Cuetzalan ni a la Sierra Norte. “Ni siquiera sabíamos de Almaden Mineralas ni que era la explotación minera”.
Incluso, refirió que el Reordenamiento les permitió establecer que la minería pueda ser sin maquinaria pesada, sin químicos ni explosivos, sólo para la extracción de piedra, cantera y arena.