Por la falta de agua, la minería empieza a ser un dolor de cabeza para Gioja.
Aunque es el mandatario con mejor imagen, los sanjuaninos comenzaron a salir a las calles a protestar. Eso obligó a enviar un proyecto de ley que declara la emergencia hídrica en San Juan. El modelo minero sanjuanino se quiso imitar en La Rioja, pero hay un fuerte rechazo en Famatina y Chilecito, ya que la minería podría dejar sin agua el oeste riojano.
El gobierno de José Luis Gioja de San Juan empieza a mostrar grietas insalvables, a raíz de la grave crisis hídrica que afecta a esa provincia con protestas de los ciudadanos, como de los productores, y ya le apuntan al desmedido crecimiento de las explotaciones mineras.
Siendo un gobernador con mejor imagen positiva, Gioja empezó a sentir el enojo de los sanjuaninos y la minería empieza a ser un dolor de cabeza para su gestión, tras que ha sido un importante aporte de recursos a esa provincia.
El ingreso de fondos frescos a las arcas públicas entusiasmó al gobernador riojano Luis Beder Herrera, tras cambiar de opinión e impulsar la política minera, pero especialmente en Chilecito y en Famatina hay un rechazo generalizado que supera el 80 por ciento, al tiempo que en el resto de la provincia llega al 60 por ciento, a raíz del temor por el uso del agua, que ya afecta a la provincia minera.
Por ese motivo, los gobernadores conformaron a OFEMI en base a la política minera de San Juan.
Sin embargo, Gioja ha tenido que aceptar la presión social y envió a la Cámara de Diputados el proyecto de ley que declara la emergencia hídrica en San Juan. Lo confirmó el gobernador, según la página digital del gobierno de San Juan,, en el marco de la visita que realizó ayer a la planta de elaboración de mosto concentrado ENAV S.A, ubicada en el departamento Chimbas.
«Hemos decidido elaborar una Ley de Emergencia Hídrica, lo estamos haciendo, la vamos a mandar el día de mañana (este jueves) o pasado (este viernes) al Poder Legislativo para que se trate, y nos vamos a reunir con las Juntas de Riego el viernes», dijo el primer mandatario.
Es que según indicó, ese mismo día estaría listo el pronóstico hídrico que cada año elabora el Departamento de Hidráulica y que estima el caudal de agua disponible para el riego en los próximos meses.
«El pronóstico lo están terminando y es muy parecido al del año pasado. Por eso decidimos elaborar la ley», dijo Gioja.
Según los datos publicados sobre el caudal hídrico final de la campaña 2.011-2.012, se registró casi un 30% de agua menos para riego que en la campaña anterior.
Las estimaciones de que en la próxima campaña también tendrán problemas con la disponibilidad de agua ya es de conocimiento de los productores agropecuarios, quienes vienen manifestando el problema desde hace tiempo.
De hecho, el jueves pasado, viñateros y agricultores se manifestaron en la puerta de la Legislatura, en reclamo de una solución. En la ocasión, fueron recibidos por el vicegobernador y presidente de la Cámara de Diputados de San Juan, Sergio Uñac.
En este sentido, y relacionado también con la producción de mosto en la provincia cuyana, el Gobernador anunció que el Operativo Mosto se está pagando a través del Ministerio de Producción.
«Cuando estuvimos reunidos con las Juntas de Riego, uno de los temas que acordamos fue lanzar una nueva línea de crédito, a tasa cero, para los sistemas de riego y la posibilidad de incorporar los pozos comuneros entre propietarios. El operativo estará listo a partir del lunes», dijo Gioja.
La preocupación ya no la oculta el mandatario sanjuanino, quien explicó que «tenemos los antecedentes de lo que ha hecho la IV Región de Chile, ahí en el Valle del Elqui hacia el Oeste, donde usó aviones y algún producto que hace que llueva o que nieve. Vamos a ver cuán efectivo es el método y de ser así, lo vamos a aplicar aquí».
Por eso, Gioja le comunicó la semana pasada a los regantes un plan oficial que pretende evaluar este sistema y su viabilidad en la provincia.
El operativo consiste básicamente en sembrar nubes para modificar artificialmente el clima dispersando yoduro de plata.
Un tema que será clave y que miran de reojo las autoridades locales, es saber el costo de un operativo de este tipo, de acuerdo a que extraoficialmente llegó a los escritorios del Ejecutivo local una cifra que rondaría los 900 mil dólares por campaña.
En el país, la experiencia más conocida es la que aplica Mendoza, pero que a diferencia de lo que pretende San Juan, consiste en aviones que «cazan tormentas» con el objetivo de evitar las granizadas que puedan destruir la producción.
La firma Hidromet que es la que aplica ese sistema en Chile y lo ha hecho en las provincias de Elqui y Choapa, ambas pertenecientes a la Región de Coquimbo, lindantes -cordillera mediante- con San Juan. Estos distritos atraviesan desde hace años una sequía que los obligó a profundizar el ingenio y a contratar este servicio. Según explicaron desde la firma, este método les ha permitido aumentar entre un 10 y un 15% el caudal de sus ríos.
«Hay que analizarlo bien y principalmente ver si es viable en nuestra provincia. Todavía conocemos bastante poco de esto, pero el Gobernador está muy interesado en que lo analicemos», explicó a Diario de Cuyo el titular del Departamento de Hidráulica de San Juan, Jorge Millón, a quien le encargaron el tema.
El mayor temor, cada vez que se aplica este sistema en alguna parte del mundo, son los mitos que arrastra consigo y que apuntan a que es un elemento que modifica definitivamente el clima.
Sin embargo, en los últimos 30 años -midiendo las precipitaciones en distintos programas de siembra- muestran que la presencia de yoduro de plata en el agua luego de las operaciones es 1.000 veces menor que el mínimo aceptado para consumo humano; y que además no se detectaron daños en la flora y fauna.