Chile

CDE en picada contra Anglo American para que pague 1 millón 170 mil dólares por daño ambiental en zona de Quillota

El 23 de julio el organismo resolvió no negociar un acuerdo con la multinacional, en el marco de una demanda que le presentó el organismo por daño ambiental en el 21º Juzgado Civil. El libelo establece que se piteó -en la zona de Quillota- 300 mil MT2 donde había quillayes, litres boldos, espinos, guayacanes, peumos, maitenes, lingues, naranjillos y despedazó el hábitat a más de 40 especies animales. Entre ellas Gato Colocolo, Gato Güiña, Zorro Culpeo y Zorro Chilla, Tórtolas, Chincol, Lechuza, Cernícalo, Chercán, Loica, Jilguero, Cometocino y Águila; Sapo de Rulo, Sapor Arriero y rana chilena; lagartija chilena, lagartija azul, culebra de cola corta y culebra de cola larga, varios de ellos en estado de conservación, señala la acción legal. La respuesta de la empresa asegura que no es tan así.

La reciente decisión del CDE se basa en una demanda presentada a fines de 2012, luego que la minera, una de las 8 más grandes de Chile, se piteara 137 “bellotos del norte” en la zona de Quillota, especie única en el mundo y declarada monumento natural. Sin contar que destruyó más de 30 hectáreas -unos 300 mil metros cuadrados- de ecosistema mediterráneo que existe en la zona, que afectó los cursos hídricos, entre otros hechos.

 

De allí que la determinación del CDE apunte a que la londinense Anglo American, debe pagar 600 millones de pesos, poco más de 1 millón 100 mil dólares por daño ambiental en beneficio del fisco. Eso, sumado a intereses y reajustes, que podría elevar la cifra unos 500 mil billetes del tío Sam.

De acuerdo a la presentación que publica íntegramente The Clinic Online, lo que hizo Anglo American con su proyecto de prospección en la provincia de Nogales, además fue incumplir la normativa -ya que ni siquiera contaba con la autorización ambiental para llevarlo adelante- fue destruir una zona con la mayor concentración de Belloto del Norte en Chile.

No fue lo único. También destrozó quillayes, litres boldos, espinos, guayacanes, peumos, maitenes, entre otros. Además 164 lingues y tres naranjillos. Todos fueron o sepultados por material estéril y roca de la prospección minera o sencillamente descepados, es decir, arrancados de raíz.

La destrucción de Anglo American también significó “la destrucción de nidos y pérdida de hábitat de al menos 40 especies de fauna silvestre de distinto órdenes”.

“(…) 34 especies de aves, 6 especies de mamíferos, más reptiles y anfibios, lo que por la alteración del ecosistema desaparecieron del lugar (…) entre dichas especies se encontraban Gato Colocolo, Gato Güiña, Zorro Culpeo y Zorro Chilla (todos en estado de conservación), Tórtolas, Chincol, Lechuza, Cernícalo, Chercán, Loica, Jilguero, Cometocino y Águila; Sapo de Rulo, Sapor Arriero y rana chilena (todos en estado de conservación); lagartija chilena, lagartija azul, culebra de cola corta y culebra de cola larga (todas en estado de conservación)”, señala la acción legal.

Aún falta

Si lo anterior no fuera suficiente, también recagó el suelo y el subsuelo, excavando varios metros. Es decir, dejando la zona inutilizable e invivible para los animalitos.

La información que el CDE cita en el libelo fue confirmada por el Servicio Agrícola y ganadero (SAG), la Dirección de Aguas del MOP, la DGA, y la Corporación Nacional Forestal a través de informes de los profesionales que en ellas laboran.

Las faenas de destrucción por parte de Anglo American las terminó en septiembre de 2011 y en diciembre del mismo año se autodenunció ante el autoridad ambiental de Valparaíso, V Región.

La estrategia judicial ante la autoridad, buscaba constituir una “atenuante”, con el fin de rebajar la sanción pecuniaria por haberse pasado por la raja la ley. En la oportunidad, la empresa multinacional señaló que había destrozado sólo 5,6 hectáreas, -poco más de 50 mil metros cuadrados-, pero era un cuento según la demanda del CDE, porque la DGA, Conaf y el SAG acreditaron que eran 30,3 hectáreas.

Sin embargo, pese al intento de baypasear la ley, la autoridad ambiental del puerto estimó que la presentación fue realizada fuera de plazo aplicándole -el 10 de septiembre de 2012- la módica multa de 300 UTM, poco más de 12 millones de pesos.

Según el CDE Anglo American se paseó la Constitución, la normativa internacional, las leyes medioambientales chilenas, entre otros cuerpos normativos.

En su respuesta ante el tribunal, Anglo American dijo que nada de lo acreditado por la autoridad era cierto y que lo habían bien.