Recibí el año 2013 en las alturas de las Lagunas de Conga, junto con la familia Chaupe, en una casita a 4050 msnm con ovejas, un perro bravo, algunos cuyes, gallinas, y un chocolate shilico que nos preparó Máxima Acuña, la mamá, una mujer de apenas 1.55 cms de estatura pero con la fuerza de un toro de lidia. Máxima fue golpeada cruelmente cuando se trató de desalojar a la familia en un operativo policial en agosto del 2011. No nos hubiéramos enterado sino fuera por la tecnología: su hija Isidora con un viejo celular grabó las imágenes de decenas de policías sacando los pobres enseres de la familia para traerse abajo la casa hecha de tapial.