Eduardo Gudynas* hace una descripción del extractivismo y la matriz productiva de los llamados gobiernos progresistas de Sudamérica. El intelectual, catedrático y ambientalista propone, a la par a la crítica al modelo desarrollista, alternativas para salir del extractivismo debido a los impactos sociales, culturales, políticos y económicos que tiene para nuestras naciones.
¿Qué es el extractivismo?
Es un término que tiene historia por detrás y se lo vincula directamente a los impactos de la explotación petrolera y minera en los países del sur. Y fue acuñado hace décadas para referirse a situaciones muy graves que ocurrían en los países petroleros de África y del Medio Oriente. Más recientemente, el concepto ha sido reformulado para enfocarse en la exportación de grandes volúmenes de recursos naturales o la exportación en la cual su explotación exige una gran intensidad y por tanto tienen altos impactos ambientales, y que el destino de esta exportación es a los mercado globales. Explotación de petróleo y minería no es sinónimo de extractivismo, que es emprendimientos de gran volumen, explotados con alta intensidad y que se exportan.