Las pistas y calles por los que circulan los volquetes provenientes de la mina de Atalaya Mining (Nerva, Sevilla) durante las 24 horas del día, están a menos de un kilómetro de las casas y no están siendo regados, y esta falta de riego produce mucho polvo. Casi siempre en Nerva el viento sopla desde la mina y se crea la situación que se visualiza en las fotos que les adjunto, con el consiguiente riesgo para la salud de los vecinos.
Recientemente Atalaya Mining ha publicado la Memoria Medioambiental 2015, en la cual alardean de las medidas tomadas sobre estos temas y, concretamente, de los tres puntos de medición de polvo en suspensión, uno de los cuales, según dicen, se encuentra en Nerva.



Desde hace años, un multimillonario proyecto de la minera canadiense Eldorado Gold ha tratado de sacar adelante varias explotaciones mineras para la obtención de metales como oro, plata y cobre en la región griega de Calcídica, situada en el norte del pais. Los planes de Eldorado son la principal fuente de conflictos con la población local, pues una superficie de más de 340 hectáreas de bosque de alto valor ecológico serían arrasadas para la construcción de las instalaciones previstas.
Seis meses después de presentar decenas de denuncias por casos de violencia sexual cometidos en una mina de Papúa Nueva Guinea, la población local y organizaciones defensoras de los derechos humanos acusan a la mayor empresa minera de oro del mundo de aplicar «tácticas dilatorias» para ignorar los reclamos.
EEUU y Luxemburgo apuestan por otorgar un marco legal a este controvertido sector. Sin embargo, los expertos creen que estas normas nacionales contravienen el Tratado sobre el Espacio de la ONU.
La compañía, que gestiona siete empresas mineras en la comunidad, debe al fisco 116 millones de euros
Un total de 185 activistas ecologistas fueron asesinados durante el año 2015, lo que supone más de tres cada semana, por defender sus tierras, bosques y ríos frente a las industrias destructivas, según el informe «En tierra peligrosa» publicado por la ONG Global Witness.
La empresa australiana Berkeley, que pretende abrir la única mina a cielo abierto uranio de Europa, solicita 500.000 euros al Secretario de la Plataforma Stop Uranio José Ramón Barrueco y al bloguero Jesús Cruz por participar en la campaña contra la minería del uranio.
En 2015 más de tres personas a la semana murieron asesinadas por defender su tierra, sus bosques y sus ríos frente a industrias destructivas. En el informe En terreno peligroso, se documentan 185 muertes que se sabe que acaecieron el año pasado por todo el mundo, una cifra que supone, con mucho, la cifra anual de víctimas mortales más alta jamás registrada, y que representa más del doble del número de periodistas asesinados el año pasado.
Les inquieta el elevado riesgo de contaminación que podría afectar a la población y al Duero. “Nuestros vecinos portugueses han mostrado su preocupación por las consecuencias negativas que para ellos supone este proyecto minero. En este sentido conviene señalar que el gas radón que se va a liberar a la atmósfera como consecuencia de las explosiones previstas puede recorrer cientos de kilómetros y afectar negativamente a la población”, explica José Ramón Barrueco, de Stop Uranio.
Todos los partidos políticos que participaron en el debate organizado este martes por la plataforma Sí a la Tierra Viva rechazaron la minería de tierras raras en la provincia de Ciudad