Odyssey Marine Exploration, empresa dedicada al rescate de tesoros en barcos hundidos, logró aparentemente un triunfo legal en México, para seguir empujando su proyecto de minería submarina “Don Diego”, en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur.
De acuerdo con un reporte dirigido a accionistas, la firma estadounidense, dio a conocer que el pasado 21 de marzo, su filial Exploraciones Oceánicas, obtuvo un fallo unámime del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reponga el proceso de evaluación de impacto ambiental para el dragado de arena fosfática del fondo marino, útil en la fabricación de fertilizantes para la agricultura.
El supuesto veredicto, que no ha sido notificado a la Semarnat, de acuerdo con fuentes oficiales, y no se encuentra disponible en la página de TFJFA, es resultado de un juicio contencioso administrativo promovido ante la Sala Especializada en Materia Ambiental y de Regulación por parte de los afectados, que recayó en la ponencia del magistrado Juan Manuel Jiménez Illescas.
De esta forma, Odyssey Marine Exploration asociada con Altos Hornos de México (AHMSA), busca dejar sin efecto el resolutivo de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat, que el 7 de abril de 2016, negó la autorización para la extracción de esta sustancia negra y pegajosa, parecida al chapapote, al considerar que entre otras especies, dañaría gravemente a las tortugas marinas en peligro de extinción, en especial a la caguama (Caretta careta), que vive su etapa juvenil en esta región, decretada como área de refugio, hasta alcanzar la madurez sexual.
La afectación de una especie marina migratoria como la Caretta caretta sí implicaría daños que se extenderían más allá de las fronteras del Estado Mexicano, pues se impediría que dicha especie regresara a sus áreas de anidación y reproducción en el Archipiélago Japonés (disminuyendo a la postre sus poblaciones), factor que esta DGIRA debe analizar para cumplir con la obligación de debido cuidado del Estado Mexicano al analizar la Manifestación de Impacto Ambiental-Regional, presentada por el promovente”, estableció el dictamen.
En entrevista, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica señaló que el fallo del tribunal, -si es que existe-, no sería la última instancia, ya que las autoridades mexicanas podrían combatirlo a través del Poder Judicial de la Federación.
Recordó que en octubre de 2014, existió un caso similiar con el proyecto turístico Cabo Cortés en el Parque Nacional Cabo Pulmo, luego de que un tribunal obligó a Semarnat a emitir un nuevo resolutivo en materia de impacto ambiental.
El tribunal nunca se pronunció en qué sentido debía ser el nuevo resolutivo, y por ello la Semarnat volvió a negarlo”, señaló.
Desde 2015, Excélsior publicó una serie de reportajes sobre la intención del proyecto “Don Diego” de extraer 350 millones de toneladas de arena fosfática en un periodo de 50 años, como materia prima para fabricar fertilizantes agrícolas.
A decir de Janette Murillo Jiménez, doctora en Geología Marina, uno de los principales problemas que generaría «Don Diego», es la contaminación por metales pesados como aluminio, arsénico, cadmio, cromo, cobre, selenio, uranio y zinc, que serían liberados al remover los sedimentos que llevan millones de años enterrados en el lecho marino y que impactarían a alrededor de 15 mil personas de la zona que tienen como principal sustento la captura de langosta y abulón, así como la prestación de servicios turísticos para el avistamiento de ballenas.
La científica explicó que el uranio es el elemento más dañino que soltaría el dragado de arenas fosfáticas, porque es radioactivo y según los propios estudios presentados por los inversionistas tendría una presencia de 154 microgramos por litro de agua de mar, en concentraciones cinco veces por encima del nivel máximo permitido por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
Rocío Marcín Medina, profesora de Contaminación Marina y Didáctica General en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), agregó que la suspensión de partículas por los trabajos de extracción provocarían turbidez en el agua, lo que rompería la cadena primaria por la falta de oxígeno, dañaría a los moluscos porque son filtradores y a las langostas que se alimentan de materia orgánica en descomposición.
Fuente:http://www.excelsior.com.mx/nacional/supuesto-fallo-de-tribunal-daria-vida-a-proyecto-de-mineria-submarina-en-bcs/1230329




Un nuevo
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