Perú

El infierno de Macondo

Gabriel García Márquez escribió en su famoso libro, “Cien años de soledad” una história en la cual un poblado entero es masacrado y luego toda evidencia de los hechos borrada… esta história no se conocería nunca, esa gente nunca más existiría; los cuerpos serían desaparecidos y la noticia jamás trascendería.

Más allá del “realismo mágico” de Márquez nos enfrentamos en América Latina al fenómeno de la “desvalorización de la vida humana” y la “ecomización de la vida pública”.

Un hecho que ilustra nuevamente esto es lo sucedido el 5 de junio en la comunidad de Bagua, zona del Amazonía peruana, donde decenas de personas calleron muertas a raíz de los enfrentamientos entre el movimiento indígena del Perú y las fuerzas policiales del Estado Peruano. El número de muertos fluctúa entre los 35 a los 90. Parece ser que la vida por allá es tan barata que la especualación en el números de muertos, deja un amargo sabor de boca, parece que se trata de números y no de personas con nombres y apellidos, con familia, hijos… en pocas palabras: gente con una vida y seres queridos ¿Qué motivo todo este derrame de sangre?Hace más de dos meses grupos de indígenas en la región del amazonas se ha levantado en protesta masiva debido a la derogación, por parte del parlamento peruano, de algunos artículos legislativos, en los cuales el Amazonía deja de ser una zona forestal y pasa a convertirse en una zona agrícola.

El cambio parece conceptual pero lo que esto implica es que compañías extranjeras pueden hacer uso de las zonas “agrícolas” para extraer las materias primas que necesitan, lo cual no es posible es zonas forestales. Estos cambios están orientados a atraer compañías transnacionales en la zona para el explotación de los recursos minerales de uno de los pulmones de la humanidad: el Amazonía.

Las consecuancia para la gente local es que ellos tendrán que vérselas con las compañías transnacionales, o sea, según la experiancia en América Latina, tendrán que ver como su tierra, medio ambiente y calidad de vida se deteriora.

La crísis climática global es consecuencia de usufructo indiscriminado de la naturaleza; la razón instrumental se adueña de la vida pública, la ganancia económica está por encima del desarrollo humano.

El presidente Alan García esegura que los planes para atraer éstas compañías transnacionales es para hacer que el Perú se desarrolle como nación.

La pregunta es ¿Desarrollo de quién o para quién? ¿Si el desarrolo le concierne al país, no es la búsqueda del desarrollo de las comunidades indígenas parte del desarrollo del país? ¿Son acaso los indígenas esxtraterrestes en el Perú?
Los indígenas se ha ido en protesta masiva debido a que han solicido al gobierno ser parte de la mesa de negociación con las compañías extranjeras, de modo que las comunidades indígenas mismas se vean realmente beneficiadas por la inversión extranjera.

Además esta petición está legalmente fundamenteda en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, convenio ratificado por el gobierno peruano.

Este convenio estipula el hecho de que las comunidades indígenas deben ser consultadas en asuntos referentes al uso de tierras que ancestralmente ha sido de su uso y este es el caso de la selva del Amazonas.

Indigenas de muchas comunidades y de diferentes etnias se ha aglutinado en protesta después de que el gobierno peruano bloqueara las negociaciones con los indígenas y práticamente los dejará al margen de ellas. Esto ha provocado una tremenda indignación.

Ahora han ocupado masivamente puentes, ríos y centrales hidroeléctricas con el objetivo de generar presión, para que se les escuche.

La mayoría de esta gente ha tenído que hacer un esfuerzo enorme para poder particupar en estas ocupaciones que por cierto son casi inexistentes en la prensa peruana.

Ellos saben que de esta lucha depende el futuro de la Amazonía y, por ello mismo, el futuro de sus propias vidas y la de sus descendientes.

Me atrevo a decir que también el futuro de la humandad, tomando en cuenta la actual crísis climática.Dos meses de espera, de estar en condiciones logísticas realmente duras hacen que el espíritu más fuerte se doblegue y desespere.

El gobierno peruano en respuesta a las protestas envía contingentes militares a la zona, en lugar generar un diálogo fructífero.

Parece que con el envío de tropas a la región iba el mensaje de “entonces por la fuerza”, a lo cual no se hizo esperar la reacción de miles de personas desesperadas. ¡El dasarrollo es para la gente no acosta de la gente! Si la inversión extranjera no beneficia a la gente entonces cuál es el sentido de esa inversión. Aquí parece que hay gato encerrado… (¿Corrupción? ¿Enriquecimiento de ciertas élites políticas?)

Ahora parece ser que los indígenas son los culpables de los hechos acaecidos el 5 de junio. Militares con armas de fuego, indígenas con piedras y algunos masos. El ejército con elicópteros, indigenas corriendo descalzos.

Este es el escenario de una história que parece repetirse constantemente en América Latina. Después de los enfrentamietos cuentan los testigos internacionales que los miembros del ejército estaban escondiendo y desapareciando cadáveres para que el número de muertos no sea tan elevado. ¡Cómo no se me aparece esa imagen de Macondo en la cabeza!

Seguramente los medios de comunicación no darán noticia alguna o si escriben algo, sería algo así como “grupo de insurgentes ha sido dispersado por el ejército, se lamentan las bajas militares en la zona”. Se habla que más de 50 indígenas ha sido asesinados en este enfrentamiento y que hay más de 150 heridos. ¡Esto es una masacre!

De no ser por los avistadores belgas esta tragedia no sería conocida hoy por la comunidad internacional. Este es el momento de sentar precedente.

Estas muertes no deben pasar desapercibidas. La comunidad internacional debe pronunciarse es este caso y los culpables deben ser sentenciados.

Además que la gente debe ser sujeto de su propio desarrollo. La vida humana es más valiosa que el dinero.

Walter Andino