Desde el año 2005, Argentina vive un verdadero « boom minero ».
Vuelven a abrir las antiguas minas. Unos yacimientos nuevos van prospectándose. Cobre, plata, oro y uranio actúan como unos imanes sobre los invertsores nacionales y extranjeros.
El ascenso de los cursos de metales hasta el 2008 ha señalado la explotación minera como una oportunidad para reactivar la actividad económica después de la crisis del 2001, una opción que el gobierno defiende hasta tal punto que impidió la adopción de la Ley de Protección de los Glaciares que debía prohibir toda actividad industrial sobre los glaciares y sus cercanías. Esta aceleración de la actividad minera es irremediablemente destructora para el medio ambiente y las poblaciones del sitio.
La explotación de las minas a cielo abierto supone cavar y volcar los terrenos dinamitándolos, provocando así unas nubes de polvo llevando unas partículas de metales pesados particularmente dañosos para la salud. Los productos químicos tales como el cianuro o el mercurio, utilizados para extraer los mineros de la roca, van contaminando el subsuelo y los ríos que alimentan los pueblos y se utilizan para el riego, poniendo pues en peligro la agricultura y la cría de los campesinos.
Una mina gasta unas cantidades de agua fenomenales en unas zonas particularmente áridas : la sola mina de Pirquita, en el norte de Argentina, consume ¡ unos 70 000 m3 al día ! Van echando las poblaciones de sus tierras o las obligan a dejarlas por la destrucción del medio ambiente, y así abandonan su patrimonio cultural a la dinamita de las multinacionales.
El fenómeno de acidificación de las aguas impide vivir en estos sitios durante varias centenas después de la explotación minera.¡ No nos dejemos engañar ! no podemos sentirnos ajenos a las realidades que están viviendo las poblaciones locales en aquellas regiones de explotación minera en Argentina como en otros países del Sur.
Las empresas occidentales, nuestro modo de vida y nuestro consumo desempeñan un primerísimo papel en el modelo de desarrollo exportador, extractivista y derrochador basado en la actividad minera destructora.Por eso deseamos llamar la atención de los candidatos a las elecciones legislativas y senatoriales del futuro 28 de junio en Argentina dirigiéndoles el petitorio que os convidamos a firmar.
Colectivo Sí a la Vida, FranciaPara firmar el petitorio: http://4422.lapetition.be
Para mayores informes :http://dunplateaualautre.over-blog.com/http://www.noalamina.org/
Contáctenos: sialavida-argentina@googlegroups.com
Texto del petitorio
Señora Presidenta, Señoras y Señores candidatos a las elecciones legislativas y senatoriales,
Con nuestro mayor respeto, nos permitimos dirigirnos a Ustedes, para comunicarles nuestra gran preocupación por el recrudecimiento en Argentina, de proyectos mineros a cielo abierto en la región andina, especialmente, en la Provincia de Jujuy, con la reactivación de Mina Pirquita y numerosos pedidos de cateo y exploración en diferentes departamentos de la Puna.
La misma prestigiosa Quebrada de Humahuaca, inscripta desde el año 2002 en el Patrimonio Natural y Cultural de la UNESCO, se encuentra amenazada por seis pedidos recientes de cateo por la Empresa Uranio del Sur S.A en el departamento de Tilcara, autorizados y luego suspendidos provisoriamente ante la oposición local.
El carácter irremediablemente destructor de la tecnología de explotación a cielo abierto que recurre a grandes cantidades de Energía, Agua, y productos altamente tóxicos, se encuentra abundantemente documentado en cuanto al medio ambiente, al entorno social y cultural, a la salud, a la permanencia y a la vida misma de las poblaciones locales.
Existen en las propias Fiscalías Federales, numerosas denuncias penales de contaminación de empresas mineras actuales y muchas otras que han sido abandonadas hace más de 20 años, sin haberse realizado ningún tipo de remediación de pasivos ambientales de dichas minas.
Esto hace que las mismas sigan actualmente contaminando ríos y perjudicando a la población. Los casos de las localidades de Abra Pampa y Pan de Azúcar han sido abundantemente documentados. De igual manera, es notorio el carácter espoliador de este tipo de extracción implementado por empresas extranjeras beneficiando de escandalosas exenciones fiscales y de privilegios energéticos y de uso de las reservas hídricas.
¿Qué será de la Quebrada de Humahuaca con una o varias minas de uranio?¿Qué será de sus campesinos indígenas, de sus cultivos regados con agua altamente contaminada, con una atmósfera inevitablemente impregnada de elementos radiactivos llevados a centenares de kilómetros, de su “Patrimonio Natural y Cultural”, de su auge turístico promovido durante años por los últimos gobiernos provinciales?
¿Qué será de la Puna Jujeña y de sus 50 000 habitantes, y más allá, cuando se acentúe todavía más el envenenamiento y el descenso de su napa freática, cuando se vuelva imposible la actividad agropecuaria tradicional?
¿Para qué lucharon los grandes próceres argentinos tan recordados en toda la tradición patriótica, si los argentinos del siglo XXI abren su puerta a un neo-colonialismo peor aún que la colonia de la cual fueron liberados?
¿De qué independencia económica, energética, cultural podemos hablar cuando empresas extranjeras se llevan todo, dejando detrás de ellos migajas, desastres ambientales y sociales irreparables, y las reservas minerales e hídricas saqueadas?
Qué humillación para la Argentina, las limosnas de las empresas mineras a hospitales, escuelas y universidades para hacer olvidar sus privilegios exorbitantes otorgados durante el fatídico decenio de los noventa, y plasmados en una indignante ley de presupuesto de minería todavía sorprendentemente inmodificada.
Nos atrevemos a solicitarles que exijan un particular respeto de la Ley General de Medio Ambiente Número 25 675 y del Convenio Número 169 de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) relativo a las Comunidades Aborígenes.
Deseo que el Poder Judicial promueva la sanción rigurosa de los delitos ambientales y que el Poder Legislativo abra la Ley a los nuevos paradigmas tecnológicos y éticos. Por favor, que el maravilloso País de la Argentina no transforme sus paisajes en desiertos, que no destruya su invalorable patrimonio natural y su valiosa diversidad cultural, que no aumente las poblaciones marginales de sus suburbios con sus campesinos y aborígenes forzados al exilio durante y después de las actividades mineras!
Finalmente, quisiéramos expresar nuestra indignación y nuestra incomprensión ante el veto a la ley 26.418 de Protección de los glaciares y del ambiente periglaciar. Nos indignan también las modificaciones llevadas a la ley que podrán debilitarla y hasta vaciarla de su contenido, a causa de las ambigüedades introducidas.
Es indudable que los cambios integrados al artículo 6, al permitir la implantación de infraestructuras declaradas de “interés público”, juegan con la ambigüedad de términos que pueden interpretarse de distintas formas.
Por ejemplo, la extracción minera ya se ha calificado como una actividad de interés público en el artículo 13 del Código de mina. Frente a proyectos mineros que conllevan importantes consecuencias medioambientales, en particular el de Pascua Lama situado entre Argentina y Chile, creemos que esta ley debe contar con una defensa firme para evitar catástrofes irreversibles.
En estos tiempos de calentamiento global y de deshielo acelerado de los glaciares de Argentina y otros lugares, cuando el agua genera considerables tensiones y puede llevar a conflictos geopolíticos, es nuestro deber adoptar un comportamiento responsable respecto a esos campos de hielo.
La desaparición de los glaciares y el debilitamiento de la reflexión de los rayos solares que proporcionan, aceleran el calentamiento global. La permanencia de los glaciares atañe a todos.
Por consiguiente, les pedimos a Ustedes hacer todo lo que se encuentre en su poder para protegerlos. Esperamos de Ustedes que sepan enviar a los argentinos y al mundo entero, un mensaje fuerte a favor de los Derechos Humanos Ambientales y de la Equidad en la repartición de las riquezas. Con esta esperanza y confianza, saludamos a Ustedes muy atentamente,
Firmas :
Nombre, Apellido, ciudad, país, organización/profesión
Para firmar el petitorio: http://4422.lapetition.be