Brasil

CUENCA AMAZÓNICA EN PELIGRO POR ACTIVIDADES EXTRACTIVAS

Nota de Prensa Lima, 29 de enero de 2009

Se inicia Foro Social Mundial en Belém, Brasil

El agua, ecosistema y clima de la Amazonía podrían verse gravemente impactados por las industrias de gas, petróleo y minería.

(Belém, 29/01/09)

Ayer se inició el Foro Social Mundial (FSM) en la ciudad de Belém en el Estado de Pará en Brasil, las actividades del primer día estuvieron dedicadas exclusivamente al tema de la Pan Amazonía. Como representante de Perú estuvo Nicanor Alvarado de la Vicaría del Medio Ambiente (VIMA) del Vicariato Apostólico de Jaén, quien presentó el tema "Construyendo otra Amazonía: Realidades, desafíos, perspectivas y propuestas". Alvarado, dio a conocer que la Amazonía es una región estratégica por su biodiversidad pero, pese a ello, viene siendo impactada por las industrias extractivas (petróleo y gas), por proyectos de infraestructura como el IIRSA, entre otros, que generarán daños a futuro. "Si la Amazonía pierde del 40 al 60 % de su masa boscosa, se afectará el ecosistema y su clima, y se acelerará su destrucción", aseveró.

Asimismo, manifestó que existe un indiscriminado otorgamiento de concesiones petroleras en la amazonía peruana, que ha crecido de manera desordenada, afectando su desarrollo futuro. Otra actividad que plantea serios riesgos para la Amazonía, es la minería.

Es el caso del distrito minero que se pretende iniciar con el proyecto Río Blanco, a cargo de la empresa minera de origen chino, Río Blanco Copper S.A. (antes Minera Majaz), que se encuentra en una zona de alta biodiversidad en la Cordillera de los Andes, denominada deflexión de Huancabamba, generadora de agua.

En dicha zona no se puede realizar actividades sin contaminar las aguas y afectar el futuro de la cuenca del Río Chinchipe, río que irriga las provincias de San Ignacio y Jaén en el norte de Cajamarca y también a la región Piura, al norte del Perú. Alvarado planteó, entre otras propuestas, que los pueblos amazónicos realicen la explotación sostenible de sus propios recursos, trabajando de manera participativa con sus gobiernos locales y regionales, en la preparación de sus Planes de Ordenamiento territorial, a fin de respetar el desarrollo sostenible de las localidades, sobre la base de decisiones técnicas, evitando la imposición de un modelo de desarrollo y actividades económicas, ajenas a la región y que incluso podrían afectar su futuro sostenible.