Republica Dominicana

BARRICK EXIGE LIMPIEZA ANTES DE EXPLOTAR

29 de Agosto del 2007
The Associated Press
LOS CACAOS.

Minera quiere Gobierno pague contaminación de Pueblo Viejo  La minera canadiense Barrick Gold Corp espera que el Gobierno cubra el costo de la limpieza de la contaminación de la mina de Pueblo Viejo como condición para iniciar sus inversiones y trabajos de explotación.

La antigua minera Rosario Dominicana es una de las minas de oro más grandes del Hemisferio Occidental. El Estado dominicano operó Pueblo Viejo por dos décadas hasta 1999, y de acuerdo con Barrick, debe asumir al menos parte de las responsabilidades de la limpieza con un costo estimado en al menos US$100 millones, dijo Greg Wilkins, presidente CEO (jefe oficial ejecutivo) de Barrick Gold, según indica una publicación de The Associated Press. Para adquirir esos fondos el Gobierno tendría que recurrir a financiamiento externo. Wilkins, cuya compañía obtuvo los derechos mineros de Pueblo Viejo en 2006, está seguro de que Barrick y el Gobierno pueden llegar a un acuerdo sobre cómo pagar por la limpieza antes de febrero de 2008, cuando la compañía con sede en Toronto debe decidirse si procede o no.

"Estamos muy optimistas…", dijo Wilkins a The Associated Press en una entrevista telefónica. Ríos llenos de ácido y campos de desperdicios minerales han afectado la vida de cientos de personas que viven cerca del área, lo cual debe ser corregido antes de que Barrick comience la exploración de un estimado de 18 millones de onzas (513 millones de gramos) de oro, localizado en una zona montañosa al Centro de República Dominicana.

Barrick planea invertir más de US$2,000 millones. Ocho años después que la estatal Rosario Dominicana cerrara a Pueblo Viejo, sus dos hoyos mineros se mantienen abiertos. Los flujos ácidos caídos de la montaña fluyen hacia abajo por estrechos caminos, reuniéndose en zanjas rojas con campos de basura del mineral debajo de los lagos estériles del agua lluvia.

El estrecho río Margarita es ahora un chorrito rojizo de ácido que ha matado los peces y forzado a las personas del pequeño poblado Los Cacaos a viajar 10 kilómetros para conseguir agua limpia.