Un medio de comunicación expresa que la empresa Odyssey Marine Explorations presentó en 2015 un tercer estudio de impacto ambiental y que no ha sido rechazado, por lo que se presume que podría tener aprobación de autoridades federales en el 2018.
La Paz,BCS.- En el 2018, el Gobierno Federal podría autorizar la primera concesión para proyecto de minería submarina en el Golfo de Ulloa en Baja California Sur, a favor de la empresa Exploraciones Oceánicas S. de R.L. de C.V. filial de la empresa estadounidense Odyssey Marine Explorations.
Sin embargo, en el 2015 un tercer estudio de impacto ambiental fue presentado y no ha sido rechazado, por lo que se presume que podría tener aprobación de autoridades federales en el 2018.
El proyecto denominado “Don Diego” pretende dragar el fondo marino a una profundidad de entre 60 y 90 metros, para extraer 7 millones de toneladas anuales de
arena fosfática, durante 5 décadas, según dice la manifestación de impacto ambiental.
Odyssey Marine Explorations pretende invertir 357.2 millones de dólares en el proyecto de minería submarina, la cual, de ser aprobada, sería la primera en su tipo en la República mexicana.
Dicho proyecto se extendería sobre una superficie de más de 91 mil hectáreas de lecho submarino y se pretende ubicar a menos de 22 kilómetros de la costa del municipio de Comondú, en cuyas inmediaciones se ubica el santuario de la ballena gris.
Además, el proyecto de minería submarina abarca parte de las aguas concesionadas a la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Puerto Chale S.C.L.
Organizaciones pesqueras de comunidades como El Manglito y El Esterito han llamado a asociaciones ambientales para frenar el proyecto de minería submarina, ya que anticipan que podría afectar severamente el entorno ambiental y dañaría a especies marinas protegidas.
En el caso de la ballena gris, el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL) señala que con el ruido de la actividad minera en el lecho marino, la comunicación de la especie quedaría afectada, por lo que podría alejarla de la zona.
La actividad pesquera, que produce más de 8 mil toneladas anuales de especies marinas, también podría ser afectada y se advierte que más de 2 mil familias podrían quedar sin sustento económico de ser aprobado el proyecto.
El estudio “Manifestación de Impacto Ambiental para el Dragado de Arenas Fosfáticas Negras en el Yacimiento Don Diego”, que presentó en junio del 2015 la empresa Exploraciones Oceánicas S. de R.L. de C.V. y que fue firmado por Martín José de la Cruz Quijano Poumián, que está en manos de Reporte Indigo, la mina tiene justificación por beneficios que traerá al sector agricultor.
Supuestamente, la mina será base de producción de insumos químicos requeridos en la industria agrícola, como fertilizantes a base de fósforo.
Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina expone que hay razones para dudar que la extracción de arenas fosfáticas del fondo del mar, no tenga impacto en el entorno ambiental, puesto que el proyecto pretende devastar una superficie que equivale al 60 % del territorio de la Ciudad de México.
Fuente:https://www.sdpnoticias.com/local/baja-california-sur/2018/01/09/2018-ano-de-la-mineria-submarina