Los últimos días del régimen de Boluarte estuvieron marcados por la crecientes protestas en diferentes zonas del país. Su salida no ha calmado las demandas locales ni el temor de la inseguridad. Así, el nuevo presidente José Jerí asume su mandato ante un pronto paro el 15 de octubre.
Paros y protestas se han agudizado desde inicios de octubre en el país. Foto: composición LR.
Adrián Sarria Muñoz
La pradera vuelve a encenderse y el país ingresa otra vez en un ciclo de protestas. La vacancia de Dina Boluarte al parecer no apaciguó los ánimos y diversos frentes se suman al paro del 15 de octubre. Los días previos a la caída de la exmandataria dos focos regionales concentraron la tensión: Cajamarca, con epicentro en Jaén; y Huancavelica con la ciudad de Pampas como punto neurálgico. En ambos casos, la medida trajo bloqueos de carreteras y paros indefinidos.
El politólogo e investigador Omar Coronel contextualiza: “Estamos en una etapa de acumulación de malestar con el funcionamiento del Estado en múltiples áreas. A la erosión de capacidades se suma la ansiedad del ciclo electoral. Las élites son más vulnerables y la sociedad civil sabe que puede exigir un poco más”.
Desde el lunes 6 de octubre, las rondas campesinas de Cutervo, Cajamarca, iniciaron un paro indefinido que pronto derivó en cierres masivos. En Chiple y Chamaya Pueblo, sobre la carretera Fernando Belaúnde Terry, instalaron piquetes con llantas encendidas, piedras y cadenas humanas. Al tercer día, la consigna fue tajante: no pasaba nadie, ni siquiera peatones.
La Sutran registró al menos siete puntos bloqueados hasta el cierre de esta edición, en un corredor que conecta Cajamarca con Jaén, Amazonas y San Martín. Los reclamos van más allá de la coyuntura: exigen la culminación de los tramos pendientes de la Longitudinal de la Sierra, medidas firmes contra la minería ilegal y acciones urgentes de seguridad ciudadana.
El diario Ahora de Jaén, en comunicación con La República, detalló los impactos inmediatos: mercados cerrados, combustibles escasos y decenas de camiones varados con carga perecible. Tras la vacancia de Boluarte, el viernes 10 de octubre se registraron treguas en algunos puntos, otros aún evaluaban levantar la medida. Mientras que, por la tarde, en Jaén, una reunión de ronderos afinaba detalles para su participación del paro del 15 de octubre.
En paralelo, Huancavelica vive su propia paralización. Desde el último viernes 3, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Tayacaja (UNAT) cerraron accesos a Pampas y bloquearon la vía Huancayo–Huancavelica en cuatro puntos, a la altura de Imperial (Ñahuinpuquio). El pedido es claro: que una comisión técnica del Minedu llegue a la ciudad. Mientras no se presenten, no se moverán.
El periodista Percy Salomé, de Huancayork Times, describió a Pampas como “una ciudad sitiada”: entradas clausuradas, trochas selladas y piquetes abastecidos por vecinos. Ni el anuncio del Ministerio de Educación -que prometió reestructurar la Comisión Organizadora de la UNAT- calmó los ánimos. El viernes 10 de octubre se desarrolló una mesa de trabajo con representantes del Minedu, aunque se conoció que los estudiantes mantendrán su medida de lucha hasta que se plasmen los acuerdos.
Coronel interpreta ambos escenarios como reflejo de un deterioro más profundo: “No es solo seguridad; es salud, educación, infraestructura. Desde 2021 se rompe la mínima gobernabilidad de lo cotidiano. Comunidades y estudiantes ya no aceptan promesas; exigen presencia estatal efectiva. La protesta se convierte en un mecanismo de accountability social”.
Pataz: la marcha que llegó hasta Lima
El norte andino también aporta un símbolo. El 25 de agosto, Aldo Carlos Mariños, alcalde provincial de Pataz, La Libertad, inició una “marcha de sacrificio” desde Tayabamba hacia Lima para exigir hospital y carreteras. Se trata de una provincia a la vez azotada por los crímenes de la minería ilegal. Lo acompaña una columna de ronderos y pobladores que crece pueblo tras pueblo.
El 7 de octubre, ya en la costa central, Huaura lo recibió con agua, alimentos y vítores. Mariños responsabilizó a Dina Boluarte y a César Acuña: “No entienden el dolor del pueblo”. Su objetivo en Lima es sumar a transportistas y jóvenes de la Generación Z.
Alcalde de Pataz llegó a Lima en marcha de sacrificio y se unirá a paro del 15 de octubre. Foto: Kevinn García – La República.
Este viernes 10 de octubre la autoridad arribó a la capital y anunció que participará en el paro del miércoles 15. Considera que la vacancia de Boluarte no cambió el escenario. «El dolor del pueblo es demasiado grande para estar divididos. Es hora de unirnos. La causa es la misma y el pedido es el mismo: que se vayan todos. El Congreso cree que ha tranquilizado al pueblo y se equivoca», argumenta.
Coronel añade una lectura política: “Que una autoridad local gane visibilidad representando demandas postergadas es típico de democracias en crisis de representación. Puede haber cálculo electoral, pero también respuesta a la orfandad estatal. Es probable que figuras así se vuelvan actores clave de la oposición rumbo a 2026”.
El sur: memoria y repudio
El 4 de octubre, en Huamanga, Ayacucho, el ministro de Agricultura Ángel Manero y el congresista Raúl Coronado fueron repudiados por un grupo de mujeres. La primera voz fue Yovana Mendoza, cobradora de combi y hermana de una víctima del 15 de diciembre de 2022: “Detestamos a todos los que respaldan a Boluarte y a este Congreso. Encima nos dicen que la minería es prioridad y el agro puede esperar. Sin agua no hay vida, que comas minerales entonces”, dijo a La República.
Su reclamo combinó memoria y presente: la impunidad por la masacre de 2022 y el ninguneo del agro. Coronel lo resume: “En el sur, el repudio es persistente. No es solo memoria, es un recordatorio de cuentas pendientes. Si no hay justicia institucional, la memoria se activa en la calle”.
El 8 de octubre, Juliaca rechazó la visita de Phillip Butters, periodista y candidato presidencial. Familiares de las víctimas del 9 de enero de 2023 lo declararon persona no grata. “Pidió plomazos a la cabeza de quienes protestaban. No puede venir ahora a buscar votos”, dijo Raúl Samillán, presidente de la asociación de deudos. La policía tuvo que evacuarlo entre insultos y objetos lanzados por la multitud.
Deudos de las víctimas también se pronunciaron tras la vacancia presidencial, la que ven como un primer paso para llegar hacia la justicia. “Dina Boluarte solo trajo llanto, dolor y sangre al pueblo peruano”, expresó María Samillán, hermana del médico fallecido Marco Antonio Samillán.
Mientras que en Arequipa existen colectivos ciudadanos que están en movilización permanente. Se pronunciaron contra Dina Boluarte cuando esta arribó a la Ciudad Blanca para la clausura de Perumin el 26 de septiembre, aunque no pudieron acercarse por el fuerte cordón policial.
Estos colectivos realizan de forma cotidiana marchas nocturnas hacia la Plaza de Armas en Arequipa, donde se han sumado jóvenes de la Generación Z. Los manifestantes aún definen cómo participarán el 15 de octubre, día en que también llegará a Arequipa el rey de España, Felipe VI, para el Congreso Internacional de la Lengua Española.
Amazonía y costa norte: olvidos encendidos
En Condorcanqui (Amazonas), comunidades awajún y wampis protestan desde agosto contra la minería ilegal que contamina los ríos con mercurio. La comisión enviada por la PCM en septiembre fue rechazada por “no tener capacidad de decisión”. El premier Eduardo Arana prometió un plan de acción con la Marina y la Policía, pero sin plazos; “pronto tendrán novedades”, dijo el 1 de octubre a La República.
Rosemary Pioc, lideresa awajún, lo resume: “Nos cambian ministros y los acuerdos se quedan en nada. No existimos para el Estado”. Pioc, además, advierte de un incremento de la violencia sexual contra mujeres y niñas, ya alertado meses antes y nuevamente abandonado.
En la costa norte, pescadores de Lambayeque y Piura bloquearon la Panamericana entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre contra la cuota de pota fijada en 42 mil toneladas. “No podemos vivir con una sola salida al mar”, decían. Tras dos días de tensión y enfrentamientos con la policía, el viceministro de Pesca ofreció cinco salidas más antes de fin de año.
Lima: motores apagados y rabia juvenil
Durante la noche del 9 y la madrugada del 10 de octubre, decenas de ciudadanos se congregaron frente a la embajada de Ecuador en San Isidro, para expresar su rechazo ante la posibilidad de que ese país otorgue asilo a Boluarte ante su inminente vacancia. Los manifestantes exigieron que la exmandataria responda ante la justicia peruana por las muertes registradas durante las protestas de su gobierno.
En paralelo, la tarde del viernes se convocó otra movilización frente al Congreso de la República, donde colectivos feministas, organizaciones juveniles y ciudadanos autoconvocados protestaron bajo el lema “Un violador no puede ser presidente”. Ello en referencia al flamante presidente José Jerí, quien enfrentó una denuncia de presunta violación sexual archivada por el actual Fiscal de la Nación Tomás Gálvez, entonces en su calidad de fiscal supremo de familia.
La tensión social se mantiene alta mientras diversas organizaciones preparan la gran marcha nacional del 15 de octubre, convocada originalmente antes de la vacancia de Boluarte, pero que ahora se proyecta como una jornada de protesta masiva contra el Congreso y la continuidad de la crisis política.
Camino a la gran marcha en la capital
Diversas organizaciones sociales, colectivos ciudadanos y agrupaciones juveniles se preparan para movilizarse este 15 de octubre en Lima, en una nueva jornada de protestas convocada inicialmente antes de la vacancia de la expresidenta Dina Boluarte, pero que ahora toma fuerza en medio de la inestabilidad política y el rechazo a la designación de José Jeri Oré como presidente.
Aunque la convocatoria fue lanzada días antes, la crisis se profundizó tras el debate y aprobación de la moción de vacancia en el Congreso, impulsada luego del ataque armado contra la agrupación Agua Marina durante un concierto en Chorrillos, hecho que generó fuertes cuestionamientos a la gestión de seguridad del Ejecutivo y terminó siendo el detonante político de la salida de la mandataria.
En Lima, la movilización del 15 de octubre tendrá como puntos principales de concentración la Plaza San Martín, el Parque Universitario y la avenida Abancay, con marchas previstas hacia el Congreso y Palacio de Gobierno. Se prevé la participación de gremios sindicales, colectivos feministas, agrupaciones universitarias y movimientos ciudadanos que exigen una transición democrática y elecciones generales inmediatas.
La capital vivió hace apenas unas semanas otra gran manifestación, protagonizada principalmente por jóvenes de la llamada “Generación Z”, que tomaron las calles para exigir cambios estructurales, renovación política y justicia por las víctimas de la represión. Aquella movilización, más espontánea y organizada desde redes sociales, demostró el creciente descontento entre los sectores juveniles.
El panorama político sigue siendo incierto tras la vacancia de Boluarte y el rechazo ciudadano al nuevo jefe del Gobierno. Así, Lima vuelve a ser el epicentro del descontento nacional.
Gobernadores regionales se pronuncian sobre vacancia
Durante sus casi tres de años de gobierno, Dina Boluarte halló apoyo en la mayoría de gobernadores regionales. Tras su caída, algunos empezaron a desmarcarse y criticar su gestión. César Acuña, gobernador de La Libertad y quien sostuvo al régimen desde su bancada de APP, ahora señaló que la vacancia respondió a un clamor popular.
“El Congreso ha escuchado al pueblo. La vacancia era necesaria porque la presidenta no tenía políticas claras para revertir la inseguridad. El país no aguantaba más, había muertos todos los días”, declaró Acuña.
Mientras que Werner Salcedo, gobernador regional de Cusco, señaló que la expresidenta pagó las consecuencias de una mala gestión. Además, cuestionó al Congreso por sostener a Boluarte por casi tres años, hasta que todas las bancadas le bajaron el dedo y la vacaron.
Quien opinó en contra de la vacancia fue el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores. «Creo que Dina Boluarte debió quedarse hasta julio del 2026, porque habiendo algunas situaciones en curso, creo que había ministros que sí debian salir, incluyendo el premier, pero llegar hasta esta estructura de quitar a un presidente de la República no parece saludable».
La Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR) emitió un comunicado donde exhortó a que el nuevo gobierno preserve la gobernabilidad, la paz social y estabilidad del Estado. Esto en un clima donde las protestas en todo el país siguen activas.
https://larepublica.pe/politica/2025/10/11/protestas-en-regiones-fueron-preludio-de-la-vacancia-de-dina-boluarte-el-malestar-continua-hnews-949135


