Mexico

Reitera juez suspensión a proyectos mineros en Ixtacamaxtitlán

Ixtacamaxtitlán, Pue.- La justicia federal dio un revés a la empresa canadiense Almaden Minerals que, a través de la división de sus concesiones, pretendía dejar sin efecto el amparo promovido por indígenas de la comunidad de Tecoltemi en Ixtacamaxtitlán, para evitar dos de sus proyectos extractivos.

Con la resolución dictada por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito con sede en Puebla, dentro del Recurso de Queja 184/2017, queda firme la orden de suspensión de las actividades de la minera en sus concesiones Cerrón Grande y Cerrón Grande II, además de que el juez Cuarto de Distrito tendrá que pronunciarse sobre la inconstitucionalidad de la Ley Minera, hecha valer por los pobladores.

Luego de que el juez ordenó en 2015 que Almaden Minerals frenara sus trabajos en Ixtacamaxtitlán, la firma, con el apoyo de la Secretaría de Economía, manipuló las concesiones con la finalidad de quitarles el derecho a los pueblos para impugnarlas y además seguir sus trabajos en esta región.

Entre los argumentos que los ixtacamatlecos expresaron contra la minera está el de que las concesiones de Almaden Minerals fueron otorgadas aplicando la “anticonstitucional” Ley Minera  expedida en 1992, violando sus derechos al territorio y la consulta.

Por ello, la empresa trató de evitar que se discutieran esas normas y renunció a las licencias de explotación al dividirlas o recortarlas, todo para dejar fuera al territorio de los pueblos que recurrieron al amparo.

Los pobladores se inconformaron e interpusieron el recurso de queja, cuya resolución representa un revés para la canadiense pues debe acatar la orden de suspender cualquier actividad que tenga que ver con las concesiones. También obliga a la Secretaría de Economía a anular los cambios que hizo para favorecer a los inversionistas.

El juez Cuarto de Distrito en el estado deberá pronunciarse acerca de las violaciones a los derechos de los nahuas de Tecoltemi, cometidas al conceder las licencias de exploración y explotación de su territorio en contra de lo establecido por la Constitución y el artículo 169 del Convenio de la Organización Internacional del Trabajo que garantiza la consulta previa, libre e informada a los pueblos originarios.

Sin embargo en el juicio de amparo interpuesto por los nahuas, el Estado mexicano consideró a la minería como de “utilidad pública” y alegó violaciones a su derecho de explotar “bienes públicos”. Cuestionó la identidad indígena de las comunidades y aseguró que las afectaciones por las actividades extractivas no impactarían en el “suelo, porque las concesiones fueron otorgadas sobre lo que hay en el subsuelo y lo que se va a afectar es propiedad de la nación”.

GJ

Fuente:http://municipiospuebla.mx/nota/2018-02-26/interiores/reitera-juez-suspensi%C3%B3n-proyectos-mineros-en-ixtacamaxtitl%C3%A1n

Mexico

Comienza guerra por el agua

Empresas de la industria energética y mineras mantienen con comunidades y pueblos indígenas casi mil disputas por el derecho al agua a lo largo del territorio nacional.

La guerra por el agua ya comenzó. A la fecha existen al menos 916 conflictos sociales en todo el país que se han generado a partir de la disputa de las reservas hídricas entre grupos poblacionales y empresas con proyectos de desarrollo económico en los ámbitos de la minería, la agroindustria, los hidrocarburos, la generación de energía y la urbanización.

Una de las causas de la disputa por el vital líquido en México tiene su origen en que “prevalece un modelo de gestión excluyente e insostenible que favorece a los negocios muy particulares”, debido a que se fomenta la sobreexplotación y contaminación del agua, otorgando miles de concesiones a industrias extractivas, a las que se les permite contaminar y apropiarse de pozos o afluentes.

Lo anterior forma parte del “Informe Sobre Violaciones a los Derechos Humanos al Agua Potable y al Saneamiento en México 2017”, elaborado por 101 organizaciones civiles, comunidades y colectivos con motivo de la visita oficial a México de Léo Heller, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y el saneamiento, realizado en mayo del año pasado.

En dicho informe se plasma lo que desde hace años es una realidad en nuestro país: que las industrias de desarrollo han comenzado a despojar a comunidades enteras de su derecho al agua, lo que ha arreciado a partir de la reforma en materia energética, que promovió el gobierno federal en 2013, y sus leyes secundarias decretadas en el 2014.

En el espíritu de dichas reformas se establece que las actividades de exploración y explotación del subsuelo –minería, petróleo y demás hidrocarburos- tienen ahora “preferencia sobre cualquier otra que implique el aprovechamiento de la superficie y del subsuelo”.

Eso es lo que ha motivado a miles de empresas, principalmente del sector primario, tanto estatales, como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), o privadas nacionales o trasnacionales, se hayan comenzado a apropiar del agua, dejando en segundo plano el suministro a otras actividades minoritarias como las de tipo agrícola, ganadera, comunitaria e incluso habitacional.

Datos del REPDA detallan que durante el 2017 se extrajeron 235.3 mil millones de metros cúbicos de agua concesionada alrededor de todo el país

Cifras de la organización CartoCrítica, indican que en comunidades originarias de las entidades Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Michoacán, Nuevo León, Sonora, Veracruz y Zacatecas, se concentran casi el 75 por ciento de los conflictos generados en todo el país por la disputa del líquido con compañías dedicadas al sector minero.

Pero en lo que se refiere a las cuencas hidrológicas, las que se encuentran más explotadas por este sector de desarrollo económico, son las de los ríos Balsas, Bravo, Yaqui, San Lorenzo, Colorado, Sonora, Pánuco, Asunción, Coatzacoalcos, Marabasco, Jamapa, Lerma-Chapala, Papaloapan y Coahuayana, de donde se extraen en promedio anual más de 328.4 millones de metros cúbicos de agua.

El agua que aportan las cuencas de estos afluentes para el sostenimiento de la actividad minera durante un año es el equivalente al que podrían utilizar en conjunto durante casi 50 años las poblaciones actuales de las zonas urbanas de Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México, y representa también casi el 0.07 por ciento de toda la reserva de agua dulce renovable con la que cuenta el país.

De acuerdo a los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su más reciente informe sobre “Estadísticas del Agua en México 2016”, para el uso de la industria autoabastecida se destinan 634 mil 700 metros cúbicos de agua al año, mientras que para la operación de termoeléctricas se han concesionado 414 mil 900 metros cúbicos de agua por año

Comunidades vs. Empresas

De todos los sectores industriales que actualmente se disputan el agua con los pobladores de diversas regiones, el de la minería es el que más agua consume para sostener su actividad productiva, lo que ha llevado a la movilización constante de organizaciones civiles a fin de revertir la norma de distribución.

Sin embargo, dicha protesta no ha surtido ningún efecto, salvo el que termina con pobladores reclamantes del agua en conflicto con la ley, como es el caso de Cuetzalan, en la zona norte del estado de Puebla, en donde un grupo de activistas que se oponen a la operación de cuatro proyectos hídricos de la CFE actualmente cuentan con orden de aprehensión por parte de la Procuraduría General de la Republica (PGR).

Lo mismo sucede en el municipio de Mazapil, en Zacatecas, en donde un grupo de ejidatarios se encuentran bajo proceso penal desde el 2015, a causa del reclamo de devolución de 28 pozos que el corporativo minero Gold Corp y Fresnillo PLC se apropiaron para mantener la operatividad de la mina Peñasquito.

916 Conflictos por agua son los que se suscitan alrededor de todo el país entre pobladores y las industrias Los conflictos con la justicia surgidos por el reclamo del agua no son exclusivos de las empresas mineras; en el municipio de Saltillo, la empresa Aguas de Saltillo mantiene un proceso judicial en el Tribunal Agrario con sede en Monterrey, Nuevo León, a causa de que los habitantes del Ejido Jagüey de Ferniza fueron despojados de cuatro pozos, los que se privatizaron y ahora son utilizados para vender el agua al gobierno local para el suministro a la población.

Otro caso de despojo de agua, que mantiene vigente una disputa, es el que se registra en el ejido Gabriel Tepepa, municipio de Cuautla, Morelos, en donde la CFE sustrae el líquido desde los afluentes Los Sabinos y Agua Hedionda a fin de suministrar una termoeléctrica que ya opera, así como el área de pruebas de una segunda planta que entrará en operación este mismo año.

Industria sedienta

Datos pertenecientes al Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) publicados por la Conagua con fecha de corte al 31 de diciembre de 2017 detallan que durante el año pasado se extrajeron 269.4 mil millones de metros cúbicos de agua superficial y subterránea concesionada alrededor de todo el país.

Del universo de agua concesionada, el 68 por ciento fue destinada a la generación de energía eléctrica, pues para esta única actividad se emplearon 183.4 mil millones de metros cúbicos del líquido; mientras que otros 58 mil millones de metros cúbicos fueron utilizados en la industria agrícola.

A pesar de que la Conagua no informa de manera puntual la cantidad de agua concesionada empleada en el ramo de la minería, asegura que en el sector industrial a nivel general se otorgó el permiso para que se extrajeran 6.4 mil millones de metros cúbicos de líquido.

En el REPDA también se informa que durante ese año el número de inscripciones por derechos de aguas nacionales llegó a los 408 mil 832 al término del 2017, de las cuales los sectores de la generación de energía eléctrica solo acaparó 133 títulos y 148 anexos.

50 Años de suministro de agua para la CDMX, MTY y GDL, es lo que consume la minería durante un año Es decir, que por cada título y anexo en promedio se extrajeron más de 22.9 millones de metros cúbicos de agua; siendo la industria más sedienta de todas, con respecto al número de títulos que posee. En el sector industrial, hubo 13 mil 662 títulos y anexos cada uno extrajo en promedio 471 mil 510 metros cúbicos de agua.

Fuente:https://www.reporteindigo.com/reporte/comienza-guerra-agua-conflictos-comunidades-empresas-violacion-derecho-humano/

Mexico

Canadá “protege y encubre” las violaciones de sus mineras en México

José Luis Abarca y organizaciones que acompañan la demanda contra la embajada de Canadá en México recorren oficinas y universidades para mostrar las pruebas de una acción sistemática de la diplomacia canadiense para apoyar violaciones de sus empresas contra los pueblos mexicanos.

MONTREAL, .- La demanda contra la embajada canadiense en México por abrió el debate sobre la protección sistemática que ha dado la diplomacia de ese país a empresas que poseen concesiones mineras en México, a pesar de las denuncias por contaminación y violación a los derechos de los pueblos que son dueños de la tierra donde se encuentran los yacimientos.

No se trata de protección o encubrimiento ocasional, sino acciones continuas que demuestran que “la embajada ha hecho suyos los intereses de las empresas”, sostienen las organizaciones sociales demandantes, académicos y activistas de México y Canadá.

Desde el 3 de febrero, José Luis Abarca, hijo del ambientalista chiapaneco Mariano Abarca Roblero, asesinado el 27 de noviembre de 2009 por oponerse a la minera Blackfire, recorre varias ciudades de Canadá para presentar ante ciudadanos de este país y sus autoridades los argumentos que sostienen la primer demanda formal que se presenta contra la diplomacia canadiense en México. El joven es acompañado por integrantes de las organizaciones Mining Watch, la Red de Méxicanos Afectados por la Minería (REMA), Otros Mundos Chiapas, el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas, y el Proyecto Justicia para la Integridad Corporativa de la Universidad de York,  que son también partes demandantes.

La primera parada fue en las oficinas del Comisionado para Integridad de la Administración Pública de Canadá, donde se presentó la demanda. Esa institución tiene la función de investigar casos de conductas deshonestas de los servidores públicos canadienses.

En esa oficina, los familiares de Roblero y organizaciones demandantes presentaron argumentos y evidencias documentales que muestran que la diplomacia canadiense violentó las políticas del gobierno de Canadá al apoyar a la empresa Blackfire Exploration para imponer la operación de una mina en la comunidad de Chicomuselo, en  Chiapas y que esas acciones desembocaron en el homicidio de Abarca Roblero, quien tres meses antes de su muerte había solicitado directamente la atención de la embajada en su sede en la Ciudad de México, pero fue ignorado.

Representantes del Comisionado recibieron la demanda, e informaron que tienen 90 días para analizarla y decidir si investigarán el hecho.En los días consecutivos a la entrega de la demanda, la delegación mexicana y organizaciones canadienses que acompañan a Abarca tuvieron reuniones con estudiantes de diversas universidades, que organizaron foros a donde también acudieron otros ciudadanos canadienses. También se reunieron con representantes del Poder Legislativo, y directivos de los ministerios de Asuntos Globales y de Comercio Internacional de Canadá

En todas estas reuniones expusieron cómo las empresas mineras canadienses que operan en México han seguido un mismo patrón de conducta para imponer la extracción a pueblos y comunidades que rechazan estas acciones. Estas conductas han dejado una secuela de homicidios, desplazamiento de personas, contaminación medioambiental, enfermedades y muertes por el envenenamiento.

Un caso sobresaliente, señaló Miguel Mijangos, representante de la REMA, es el que enfrenta la comunidad de Carrizalillo, en Guerrero. Ahí le fue concesionado a la empresa Gold Corp la mina de oro más grande que posee México. Gold Corp, detalló Mijangos, “ha violado sistemáticamente los derechos ambientales, a la salud y la vida de las personas. Hoy la mitad de la población de Carrizalillo ha tenido que huir de la región. Lo mismo ha ocurrido en 81 poblados que componen lo que se llama El Cinturón Dorado de Guerrero”, conocido así por sus minas de extracción de oro.

En cada una de las reuniones y foros, la delegación que acompaña la demanda de justicia para Mariano Abarca explicó que uno de los factores que permiten y propician estas violaciones es el apoyo que abiertamente han tenido las empresas mineras por parte de la embajada de Canadá en México.

Y este apoyo ocurre aun cuando la diplomacia canadiense ha recibido peticiones concretas por parte de ciudadanos mexicanos para intervenir contra las violaciones a sus derechos. Por ejemplo el 12 de mayo de 2013, el Movimiento Morelense Contra las Concesiones de Metales Preciosos acudió a la embajada de Canadá en México para solicitar que el órgano diplomático intercediera ante la empresa Almaden Minerals, porque la mina de oro a cielo abierto que tiene en Morelos impactará el sitio arqueológico de Xochicalco; 17 mil campesinos de la región respaldaron la solicitud. Pero tras recibirla, la embajada no dio ninguna respuesta a los peticionarios y el proyecto de extracción sigue en puerta

El apoyo de la embajada canadiense a las empresas mineras ha pasado de ignorar las peticiones de la población afectada, hacer cabildeo político a su favor y brindar asesoría jurídica, hasta cometer actos que de manera evidente violan los preceptos éticos y administrativos que las leyes de su país les exigen.

Un caso que se comprobó con documentación obtenida de los ministerios de Asuntos Globales y de Comercio Internacional de Canadá –vía solicitudes de acceso a la información- señala que en 2012 la embajada canadiense entregó documentación privada de pobladores del ejido La Sierrita, de Durango, a la minera Excellon Resourses y su equipo legal, para que la empresa defendiera sus intereses en la demanda que enfrentaba la empresa.

Luego de analizar esos patrones de conducta, y en el caso particular de Abarca Roblero, la conclusión es que “la embajada ha hecho suyos los intereses de las empresas, y actúa en consecuencia”, señaló Miguel Ángel de los Santos, abogado de la familia Abarca y titular del Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Humanidades de la UNACH.

En el caso de Blackfire –dijo- la embajada Canadá en México tuvo conocimiento a tiempo y de manera suficiente sobre las actividades que realizaba la empresa y decidió continuar su apoyo, omitiendo dar a conocer a las autoridades de su país los actos de corrupción. Su apoyo a la minera comprometió la seguridad y la vida del activista.

“La violación a los derechos de los pueblos donde están asentadas las empresas mineras canadienses, y la impunidad con que actúan no puede entenderse sin la protección que reciben de su embajada”, afirmó Miguel Mijangos, de REMA.

Mecanismos de sanción blandos

Las leyes canadienses indican que si el Comisionado para la Integridad de la Administración Pública de Canadá encuentra elementos suficientes para iniciar la investigación y comprobar que su diplomacia en México violó las normas de código de conducta que rige el servicio público, e incluso incurrió en otros delitos –como señala la demanda-, tendría que recomendar un procedimiento sancionatorio de sus conductas.

La normatividad señala que, en su caso, el Comisionado presentaría un informe al Parlamento (Poder Legislativo canadiense), el cual puede incluir recomendaciones para tomar medidas correctivas, atender las infracciones y prevenir que vuelvan a suceder actos como el señalado.

Es decir, pese a el logro que significó buscar y encontrar en el caso de Mariano Abarca Roblero, las evidencias para iniciar una demandar ante el Comisionado ­–un proceso que llevó más de 8 años- el dictamen al que podría llegar esta institución se enmarca más en sanciones de tipo administrativo.

Por ello, José Luis Abarca y las organizaciones que lo acompañan se reunieron también con representantes de Parlamento canadiense –con los de partidos Social Demócrata y la líder del Verde, Elizabeth May-,  a quienes plantearon el vacío legal que hay en las leyes canadienses para poder sancionar las conductas de las embajadas, y les pidieron legislar con mayor rigurosidad las conductas de los diplomáticos en el extranjero.

“Hay un problema muy amplio en relación al contexto de violación a los derechos humanos por parte de la embajada, y prácticamente el recurso que tienen para detenerlo es el establecimiento de un mecanismo para interponer quejas o denuncias, cuyos resolutivos quedan en códigos voluntarios de conducta, con poca responsabilidad jurídica, dijo Mijangos.

“Creemos que medidas más fuertes pueden ayudar a disuadir y erradicar conductas violatorias de los derechos humanos y ambientales de las personas donde se encuentran las concesiones mineras”.

¿Un ombusdman para comunidades afectadas por la minería?

Los señalamientos contra las empresas mineras y la diplomacia canadiense no son exclusivos de México. El gobierno de ese país ha recibido denuncias de habitantes de Guatemala, Honduras, EL Salvador, Perú, Chile, Argentina, Filipinas, Colombia, El Congo, Nueva Guinea, entre otros países donde empresas de Canadá explotan minas.

Un día después de que se presentó la denuncia, directivos de los ministerios de Asuntos Globales y de Comercio Internacional de Canadá -encargados de las políticas de comercio y de relaciones internacionales- aceptaron recibir a representantes de la familia Abarca. A la reunión llegaron una docena de representantes de la División de Políticas Públicas y Relaciones Internacionales de Norteamérica; de la División de Planificación y Cooperación de Comercio Internacional y Prácticas Empresariales Responsables; de Programas Comerciales de Norteamérica; representativas del Punto de Contacto Nacional de Canadá para la administración de las directrices de la OCDE para empresas multinacionales; y de la oficina del Consejero de Responsabilidad Social Empresarial para el Sector Extractivo.

Jen Moore, de Mining Watch, y Miguel Mijangos, de REMA, plantearon nuevamente la situación ante los directivos, quienes respondieron que asistían a la reunión solo para escuchar, pero que ya habían  “tomando medidas” para atender demandas como las de México y el resto de los países donde empresarios de Canadá tienen minas.

Se trata –dieron- de la creación de un Defensor del Pueblo Canadiense para Negocios Responsables, un ombudsman que, señala la normatividad que lo regiría, “emitirá recomendaciones no vinculantes (no obligatorias) frente las empresas, sobre la posible suspensión de servicios gubernamentales –como financiamiento y apoyo diplomático- y sobre posibles cambios en las leyes y las políticas canadienses”.

Los funcionarios entregaron a Moore y Mijangos el boletín de prensa que el 17 de enero pasado habían dado a medios de comunicación, cuando hicieron pública la nueva figura administrativa, que al momento no ha sido creada formalmente.

En reuniones posteriores a ese encuentro, ante con organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos de Canadá, Mijangos analizó los alcances de esa nueva figura administrativa canadiense: “Todos los ombudsman actúan con acciones tenues y recomendaciones que generalmente no se atienden, porque las instituciones de gobierno no están obligadas a hacerlo. La prueba son los relatores de la ONU, que hacen recomendaciones a los gobiernos, sin que con ello se detengan las violaciones a los derechos de las personas”.

Sin embargo, frente al tamaño y la gravedad de las violaciones que cometen las empresas extractivas canadienses, “no queremos una ventanilla de quejas, queremos una ventanilla con dientes y que los responsables sean llevados ante la justicia”, sostuvo el activista.

Este trabajo forma parte del proyecto Pie de Página, realizado por la Red de Periodistas de a Pie. Conoce más del proyecto aquí: http://www.piedepagina.mx

Fuente:http://www.remamx.org/2018/02/canada-protege-y-encubre-las-violaciones-de-sus-mineras-en-mexico/

Mexico

En encuentro estatal, comunidades repudian proyectos mineros en Oaxaca

OAXACA, Oax. (apro).- En el Segundo Encuentro Estatal de Pueblos, Comunidades y Organizaciones, “Aquí Decimos Sí a la Vida, No a la Minería”, rechazaron programas del gobierno federal como Procede y Regularización y Registro de Actos Jurídicos Agrarios (RRAJA-Fanar), debido a que, con ellos, acusaron, se pretende privatizar la tierra e individualizar a los ejidos y comunidades.

De igual forma, en su pronunciamiento, condenaron el hostigamiento desarrollado por la Procuraduría Agraria que, a través de los visitadores agrarios, pretende imponer el programa de privatización a través de una serie de condicionamientos a los pueblos.

“Desde las comunidades, pueblos indígenas y campesinos en resistencia le decimos al gobierno federal y estatal, a las empresas extractivas y diferentes grupos con los que actúa en contubernio, que no aceptaremos el despojo de nuestras tierras que nos fueron heredadas por nuestros ancestros”, añadieron.

Y advirtieron que “no aceptaremos la implementación de ningún trabajo de prospección, exploración, explotación de los minerales que se encuentran dentro de nuestros territorios o cualquier programa o proyecto que altere o atente contra las comunidades y nuestra forma de organización interna”.

Igual explicaron que “el agua, los bosques y las semillas, entre ellas el maíz, así como los demás bienes naturales presentes en el territorio, son nuestros, nos significan identidad, soberanía y los defenderemos ante los proyectos extractivos”.

El encuentro se realizó en Magdalena Teitipac, Tlacolula, donde el tema central fue su lucha por la defensa de la tierra y el territorio y en contra de la imposición del modelo extractivo de diferentes megaproyectos que violentan los derechos de los pueblos y comunidades indígenas con el amparo de las leyes mexicanas.

Durante tres días, los pueblos, comunidades y organizaciones intercambiaron experiencias para continuar fortaleciendo sus procesos organizativos en las comunidades, ejidos, bienes comunales y municipios.

También mencionaron que “los pocos empleos que se crean en el sector minero tienen pésimas condiciones laborales, como ha ocurrido en la región carbonífera de Coahuila en el norte del país, dejando más de tres mil mineros muertos, generando el despojo del territorio y la destrucción de los bienes comunes naturales, y en consecuencia el desplazamiento forzado de miles de pobladores, quienes pierden para siempre su vida sana, su conexión con la tierra, la naturaleza y sus procesos identitarios y culturales, los que en conjunto les dan sentido de pertenencia.

En su pronunciamiento, denunciaron “el hostigamiento, la persecución y el asesinato de defensoras y defensores de derechos humanos, así como las estrategias de violencia que las empresas y el gobierno han utilizado para generar un clima de terror y miedo para mermar la lucha de las comunidades y querer controlar el territorio donde existen yacimientos mineros a través del crimen organizado”.

Incluso consideraron que “la militarización y presencia de la Gendarmería son estrategias que se han legalizado con la reciente Ley de Seguridad Interior que a todas luces busca criminalizar la protesta social para controlar el territorio”.

Por consiguiente, “nos hermanamos como pueblos para seguir de manera organizada defendiendo nuestra madre tierra desde nuestras comunidades y en las regiones, ya que la tierra la reconocemos como nuestra madre que nos da vida y después nos recoge con su manto para guardarnos en su seno”.

Finalmente, reconocieron a las mujeres como guardianas de la tierra y una pieza fundamental en los procesos de resistencia en esta lucha por la vida ante los “proyectos de muerte” que han significado los megaproyectos en sus territorios.

En el encuentro se solidarizaron con las diferentes comunidades y movimientos que se encuentran en resistencia, como Magdalena Teitipac, Tlacolula, San José del Progreso; Pasta de Conchos, Coahuila; Chicomuselo, Chiapas, así como con Coordinadora de Pueblos por el Cuidado y Defensa del Agua (Copuda) y Comunidades del Istmo de Tehuantepec, entre otras.

También se sumaron a la exigencia para la cancelación inmediata de los proyectos mineros y las concesiones entregadas en Enriqueta y El Doctor, en Magdalena Teitipac; Tlacolula en San Juan Guelavia; Progreso II, II (bis), III, en San José del Progreso, y Los Ocotes, en Ejutla de Crespo.

Así como en Los Ocotes I, Reducción Taviche Oeste, Unificación Cuzcatlán en San Jerónimo Taviche; Lute II, Lutito, en San Miguel Ejutla; La Raquelita I, del municipio de San Juan Tepeuxila, Cuicatlán; El Roble y Reducción El Roble en los municipios de Ixtlán de Juárez y San Pedro Yaneri; Lachatao, en Santa Catarina Lachatao; Zapotitlán I en municipios de San Carlos Yautepec, Santa María Ecatepec y Asunción Tlacolulita, entre otras, otorgados por el gobierno federal “sin la consulta ni el consentimiento de los pueblos”.

Por último, exigieron el respeto irrestricto del derecho a la libre determinación y autonomía para que se “respete nuestra forma de vida y nuestras aspiraciones como pueblos y comunidades”.

Fuente:http://www.proceso.com.mx/524054/en-encuentro-estatal-comunidades-repudian-proyectos-mineros-en-oaxaca

Mexico

La minera First Majestic y las dos actitudes (contrarias) de Godezac

La minería en el mundo y en particular en nuestras tierras ha arrojado un enorme saldo negativo. Lo que dejan en forma de empleos, menos los costos ambientales y humanos, representa un cálculo objetivo fuera de dudas. Ahora vivimos un caso que no trata lo que en otro momento hemos comentado en esta misma tribuna periodística, el consumo de agua o la devastación de suelo o la nula aportación en impuestos de la minería.

Ahora observamos un caso donde la actividad propia de la explotación de las entrañas de la tierra afecta el espacio más íntimo y vital de las personas: su hogar. En el municipio de Chalchihuites hay varios enclaves mineros, dos de ellos muy cuestionados que afectan a la comunidad de La Colorada y la propia cabecera municipal.

Varias viviendas se resienten de la actividad minera, y la empresa canadiense argumenta que es una actividad sísmica normal ajena a su explotación. En contra de esa hipótesis, los pobladores organizados responden que pueden demostrar que no es así a través de un estudio de una institución neutra y de prestigio como el Instituto de Geología de la UNAM. Los pobladores están seguros de que esa no es una zona sísmica y, por tanto, la destrucción de las viviendas es causada por la mina. Lo relevante que tenemos que resaltar es la actitud del responsable de la dirección de Minas de Godezac, Juan de Dios Magallanes, quien no encontraba la manera de beneficiar a las empresas canadienses contra los intereses de los pobladores zacatecanos, de igual manera Héctor Ramírez, enviado de la Secretaría de Gobierno estatal. Afortunadamente las mesas de negociación estuvieron asistidas por personal de la delegación federal de la Secretaría de Economía y de Protección Civil local; además de la participación de habitantes de la comunidad vecina de La Colorada y de la Sociedad Civil, porque de no ser así, los habitantes estarían en enorme desventaja frente a First Majestic.

Los habitantes de Chalchihuites exigen que se paren las obras de la mina hasta que se pueda hacer el estudio de la UNAM sobre la causa de la afectación de sus viviendas. La pregunta es, ¿de qué lado está el gobierno de Zacatecas? Al principio, estaba claro: del lado de la empresa, dadas las expresiones del Ingeniero Magallanes de la dirección de Minas; pero ahora, con las declaraciones del gobernador Tello, parece que cambiaron de opinión y dan oportunidad a los derechos de la gente de Chalchihuites. La declaración de Alejandro Tello desautoriza la actuación de su director de Minas y da una esperanza a los habitantes de tener justicia en la afectación de sus viviendas. Ojalá y se sostenga en la postura de poner por delante la vida e integridad de la población antes que los intereses de dichas empresas. Pero con ello, esperaríamos también relevos en el personal que no trabaja para los zacatecanos, sino para las empresas extranjeras que se hacen ricas con los recursos de nuestro territorio. Estaremos atentos sobre cómo se resuelve este caso, porque además, es una minera donde los trabajadores pertenecen al sindicato dirigido por Napoleón Gómez Urrutia, y será importante observar cómo se conducen en este tema.

Fuente:http://ljz.mx/2018/02/27/la-minera-first-majestic-y-las-dos-actitudes-contrarias-de-godezac/

Mexico

La minera canadiense acusada de despojar ancianos en Coahuila va por plata y oro de Durango

First Majestic, la minera canadiense acusada de operar bajo irregularidades en sus seis minas que tiene en México, anunció su nuevo y más importante proyecto: San Dimas, en el estado de Durango.

Keith Neumeyer, presidente ejecutivo de First Majestic Silver, dijo que planea trabajar en la mina mexicana de plata y oro San Dimas para devolverle su antiguo esplendor luego de adquirir Primero Mining.

La noticia fue confirmada por Ramón Dávila Flores titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de Durango, quien a principios de febrero declaró que a finales del mes de marzo habrá una reunión en Toronto, Canadá, para pactar una nueva inversión en el sector minero por parte de First Majestic en el municipio de Tayoltita.

First Majestic, con sede en Vancouver, cuenta con 18 concesiones en todo el país, lo que cubre 2 mil 237 hectáreas. Sin embargo, ha sido acusada en el pasado evadir impuestos una vez obtenidos los derechos de explotación.

Las minas que operan en México deben pagar el 7.5 por ciento de sus utilidades, de acuerdo con lo convenido en la Reforma Fiscal, en vigor desde 2013. Sin embargo, los reportes de sus ganancias son poco fidedignos, lo que hace de este esquema poco fiable.

La Alianza Mexicana contra el Fracking estima que el país recibe alrededor de 2 mil millones de pesos al año por el concepto de estas utilidades, cantidad que no alcanza para cubrir los daños ambientales y de salud que dejan las mineras, han señalado activistas en diversas ocasiones.

De acuerdo con una investigación del periodista J. Jesús Lemus consignada en su libro “México a Cielo Abierto”, entre 2001 y 2017, las mineras extrajeron de México una cantidad equivalente al doble del oro y la mitad de la plata que los españoles se llevaron en los 300 años que duró la Colonia.

La operación de esas empresas, incluso de la mano del crimen organizado, ha dañado particularmente los territorios de pueblos originarios y ha dejado devastación ambiental y social en México, bajo el amparo del Estado mexicano.

Del total de los proyectos mineros en el país, las empresas canadienses operan 65 por ciento o más de 850 proyectos que se encuentran en fase de exploración, desarrollo y explotación, de acuerdo con la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA).

En 37 de los casos en que 17 mineras han dañado comunidades en América Latina, 19 han ocurrido en territorio mexicano, incluyendo tres asesinatos y amenazas a ejidatarios, de acuerdo con el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina. En Chicomuselo, Chiapas, fue asesinado Mariano Abarca por oponerse a una empresa minera canadiense.

Entre las compañías que violan el derecho al territorio, a la propiedad, al medio ambiente sano, a la participación, a la consulta y el consentimiento, a la legalidad y seguridad jurídica destacan Metallica Resources en San Luis Potosí; Minefinders en Chihuahua; Alamos Gold en Sonora; Linea Gold Corp en Chiapas y Oaxaca; Gold Group en Veracruz; Almaden Minerals en Puebla; Excellon en Durango; y First Majestic Silver Corp en Coahuila y Zacatecas.

LOS ABUSOS DE FIRST MAJESTIC

Apenas en octubre pasado cuatro trabajadores de First Majestic murieron intoxicados con dióxido de carbono, de acuerdo con la información que la minera proporcionó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Heriberto Fuentes Canales, delegado de la dependencia en Coahuila, señaló que la versión de la empresa indicó que se originó un incendio, del cual se desconocen las causas, mismo que provocó que los trabajadores inhalaran dióxido de carbono.

El delegado dijo que la última inspección que se hizo a First Majestic fue en mayo de 2017 y se encontraron irregularidades, para las cuales se hicieron observaciones que la compañía tenía que subsanar a más tardar el 20 de octubre de ese año.

En el año 2016, pobladores de la tercera edad en el ejido Tenochtitlán, situado en Ocampo, Coahuila, exigieron ante un tribunal agrario la indemnización por el uso de sus tierras explotadas por First Majestic.

La sentencia del Sexto Tribunal Unitario Agrario de Torreón había resuelto a favor de la mina canadiense “La Encantada” de First Majestic, en un litigio que suma más de 13 años.

Sin embargo, el año pasado el Tribunal Superior Agrario revocó la sentencia y el caso regresó al Tribunal Unitario Agrario para revalorar pruebas de los campesinos.

Los ejidatarios demandan que se haga cumplir un decreto presidencial otorgado en 1973, que les hace propietarios de 10 mil 100 hectáreas, de las cuales mil 300 son ocupadas por la minera canadiense.

First Majestic utiliza una planta de cianurización con capacidad de 4 mil toneladas diarias, un proceso que contamina el ambiente.

Fuente:http://periodicocentral.mx/2018/nacional-seccion/item/4139-la-minera-canadiense-acusada-de-despojar-ancianos-en-coahuila-va-por-plata-y-oro-de-durango
Mexico

Los problemas económicos no se resuelven vulnerando a la población y a su territorio

Resulta pertinente compartir con los lectores algunas precisiones en torno a ciertas afirmaciones vertidas recientemente sobre la minería a tajo abierto por metales. Es en esta tónica que queremos responder a la confusión creada al mezclar al movimiento social contra la minería a tajo abierto con el tema del crecimiento económico del estado. En efecto, se necesitan alternativas ante el estancamiento económico que atraviesa Morelos. Sin embargo, esa necesidad no anula en absoluto las implicaciones nocivas, previsibles, múltiples e irreversibles de iniciativas que hablan de una minería “sustentable” a todas luces inviable, como la de la minería a tajo abierto por metales .

 

Resulta ingenuo suponer que el estancamiento económico del estado de Morelos lo va a resolver la minería a tajo abierto por metales. Esa actividad, en curso en diversas regiones del país, ciertamente promueve el bienestar económico… pero solamente el de sus dueños e inversionistas. Las concesiones del subsuelo que obtienen esas empresas son otorgadas sin consulta alguna a las poblaciones afectables. A pesar de su gravedad y de encontrarse ampliamente documentados, los efectos nocivos sanitarios, ambientales, económicos, sociales y culturales se ocultan. El volumen y valor económico de los metales extraídos no tiene nada que ver con lo que esas empresas, nacionales y extranjeras, dejan en las comunidades y al país, no sólo en términos económicos, sino de afectaciones a los territorios donde operan.

 

A quienes denunciamos los peligros de la minería a tajo abierto por metales ahora se nos exige en la prensa, de paso, nada menos que plantear alternativas económicas para sacar al estado de Morelos de su estancamiento económico. Es claro que se han de buscar esas iniciativas y esa tarea compete no sólo a quienes denunciamos a la megaminería tóxica; no sólo eso: su búsqueda debe hacerse con el concurso de la población y no a sus espaldas, y menos a costa de ella, de su salud y de su territorio.

La denuncia de la megaminería tóxica es una responsabilidad ineludible y colocar como alternativa económica valedera a ese tipo de explotación minera no sólo forma parte central de las campañas de desinformación sistemática de las empresas dedicadas a esa actividad, sino que elude la realidad de esas afectaciones, y pasa por alto para quién es ese desarrollo económico y cuál puede ser su costo. Basta, por ejemplo, darse una vuelta al municipio de Eduardo Neri y visitar la comunidad de Carrizalillo, en el vecino estado de Guerrero, para constatar lo que implica este tipo de minería para los territorios y poblaciones afectados por dichas explotaciones, incluyendo la violencia hacia la población, su desplazamiento, el daño a la salud, la seguridad de las empresas encargada al narcotrtáfico y a bandas criminales. Quienes han vivido sus efectos no tienen acceso a los medios de comunicación ni pueden pagar campañas publicitarias.

Hay inocentadas que pueden resultar muy caras. Es decir, no resolvamos la apetencia económica de las empresas a costa de nuestra integridad territorial, económica, cultural, ambiental y sanitaria, y tampoco a costa de nuestra dignidad. Por si todavía no se ha entendido, nuestra lucha no es por perpetuar la miseria, ni la dependencia, ni la falta de alternativas económicas, al contrario: es para responder a una situación inmediata de peligro que pone en riesgo nuestros territorios mismos, que son la fuente de toda actividad económica valedera. No hay “crecimiento económico” alguno cuando se pierde el territorio y se pierde la dignidad.

Hay que enfatizar que incluso si se generan riquezas, eso de ninguna manera significa que se vayan a repartir, es decir, “generación” no es “distribución”. ¿Qué tipo de contrataciones va a generar la empresa canadiense? ¿A qué se le llama “sustentabilidad” y cómo se usa esa palabra para imponer proyectos inconsultos? ¿Cómo se hacen cargo las empresas de las externalidades negativas ambientales y del daño a la salud de sus trabajadores y de las poblaciones? Esas y otras muchas preguntas de corte ético no son planteadas, ni resueltas, y ello no es casual, porque las respuestas contravienen a los intereses empresariales.

Los daños a la salud no son inmediatos, y el sueldo de un trabajador minero no le alcanza para el tratamiento contra el cáncer ni la insuficiencia renal, ni siquiera de él, y menos de su familia. Si nos preocupa el crecimiento económico, para no ser ingenuos, hay que ver más allá del inmediatismo y de la desinformación deliberada.

Y si de alternativas económicas se trata, la alternativa es simple: empecemos por reactivar el campo mexicano en toda su dimensión, con apoyos y reestructuración basados en una visión de soberanía, y que los bienes naturales sigan siendo bienes naturales y no elementos de negocios, de despojo y de daños al ambiente y a la salud…

Movimiento Morelense contra las Concesiones de Minería a Tajo Abierto por Metales
Red Mexicana de Afectados por la Minería

Fuente:http://www.remamx.org/2018/02/los-problemas-economicos-no-se-resuelven-vulnerando-a-la-poblacion-y-a-su-territorio/

Mexico

Necesario, estudio de impacto ambiental en proyectos mineros

Para el biólogo e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Óscar Dorado Ramírez, la explotación de la minería en la zona Sur del estado podría traer graves consecuencias para el medio ambiente, sobre todo si se hace a cielo abierto, por lo que se sumó al reclamo de los pobladores para que antes de reactivar los trabajos se efectúe un estudio de impacto ambiental en el lugar.

Si bien dijo no ser especialista en minería ni en geología, consideró que lo primero que se tiene que hacer es una serie de estudios para conocer el proyecto y determinar la factibilidad de lo que se pretende hacer.

“Se nos está haciendo una costumbre en el país estar en contra de casi todo y sin estar a favor de este proyecto, debemos esperar a conocer el dictamen para que gente verdaderamente especialista en casos de esta naturaleza pueda opinar a favor o en contra, sin sesgos”, opinó el biólogo.

Sin embargo, dejó en claro que si la mina es a cielo abierto por supuesto que afectará el entorno ecológico, aunque se establezcan medidas de mitigación; “no es lo mismo una minería a cielo abierto que a profundidad”, refirió.

En términos generales, expuso que afectaría el entorno y los alrededores, toda vez que el cianuro que se utiliza para el procesamiento de los materiales es un químico nocivo para la diversidad ambiental y los seres humanos, además de que el daño llegaría hasta la Sierra de Huautla y a otros espacios verdes.

Asimismo, fue claro al mencionar que en todo proyecto se deben establecer medidas de mitigación para aminorar sustancialmente las posibilidades de una contaminación mayor.

Calificó como una labor adecuada que los ciudadanos empiecen con la defensa de la tierra y de los recursos ecológicos.

Fuente:https://www.elsoldecuernavaca.com.mx/local/necesario-estudio-de-impacto-ambiental-en-proyectos-mineros

Mexico

México S.A. Pasta de Conchos: 12 años

Han transcurrido 12 larguísimos años desde la explosión del 19 de febrero de 2006, y el empresario responsable del homicidio industrial (el tóxico Germán Larrea, junto con su Grupo México) se mantiene impune e incrementando su de por sí enorme fortuna, mientras 63 cuerpos de los 65 mineros muertos en Pasta de Conchos, Coahuila, permanecen bajo toneladas de rocas y tierra, y los deudos sin respuesta alguna.

El primer reporte del accidenteen aquella mina coahuilense (que a todas luces se pudo evitar si las constantes denuncias de los trabajadores hubieran sido atendidas) señalaba que la acumulación de gas metano (muy por encima de los estándares legales para poder trabajar) provocó la explosión y derrumbe de Pasta de Conchos, ubicada en San Juan Sabinas. El accidente ocurrió a 150 metros bajo tierra en la madrugada del domingo 19 de febrero. Trece trabajadores fueron rescatados y hospitalizados con golpes y quemaduras. El equipo de auxilio señaló que las labores de búsqueda se realizan con lentitud debido a las condiciones en que quedó el sitio. Los familiares se mantienen en zozobra. Y éstas así se han quedado, en espera del rescate de sus seres queridos”.

En su informe 2006 Grupo México dijo que ocurrió un trágico accidente en la unidad de carbón Pasta de Conchos y la empresa dio respuesta inmediata y decisiva a este grave accidente en los trabajos de rescate y luego de búsqueda de nuestros mineros, así como el apoyo humanitario a sus familias de índole económico, educativo, de salud y social, sin precedente en México para las familias de nuestros mineros. Sin embargo, en los hechos, esa respuesta inmediata y decisiva nunca trascendió el discurso y, con la anuencia del gobierno foxista, apenas cinco días después de la explosión se suspendió la búsqueda de los mineros. Y nunca se hizo el menor esfuerzo para rescatar los cuerpos.

Pero a los barones de la minería les fue de maravilla. El 12 de marzo de 2006 en este espacio se comentó que no se sabe cuándo rescatarán a los mineros muertos en Pasta de Conchos, pero en medio de la tragedia los legisladores trabajaron como nunca, con asombrosa cuan sospechosa velocidad, para garantizarles un filón adicional a los empresarios de la minería. El Legislativo aprobó reformas a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional y a la ley minera con el propósito de entregar al sector privado la explotación del gas metano asociado a los yacimientos de carbón, mejor conocido como gas grisú, con lo cual los empresarios de la minería obtendrán al menos 550 millones de dólares anuales adicionales que les permitirán elevar sus ganancias, en especial a Grupo México (Larrea), Peñoles (Bailleres), Autlán (Rivera Larrea) y Grupo Acerero del Norte (Ancira), por medio de sus subsidiarias Minera Carbonífera Río Escondido, Minerales de Monclova y algunas trasnacionales con las que estos corporativos mexicanos se han asociado.

Desde entonces, tres han sido los inquilinos de Los Pinos (Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto) y la única ruta por la que esa tercia transitó fue la de garantizar impunidad a Larrea (como a otros barones), otorgarle más y más concesiones mineras, ofrecerle “nuevas oportunidades de negocios (como el petrolero) y protegerlo de cualquier responsabilidad por todo tipo de accidentes tóxicos, como la contaminación de los ríos Sonora y Bacanuchi, en agosto de 2014 (léase el derrame de cuando menos 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico de la mina Buenavista del Cobre, antes Minera Cananea, propiedad del tóxico empresario; el gobierno peñanietista los calificó como el peor desastre ecológico minero en la historia de nuestro país, pero no le canceló la concesión ni hizo mayor cosa para no ofender al magnate).

Así, a lo largo de ese periodo la fortuna de Germán Larrea se multiplicó por 14 (de mil a 14 mil millones de dólares), siempre a costillas de los bienes de la nación, al tiempo que este personaje y sus cancerberos afirman que Grupo México no tiene dinero para rescatar los cuerpos de los mineros sepultados en Pasta de Conchos. Sin embargo, la mayor parte del complejo de carbón y coque de Nueva Rosita, Coahuila, (propiedad de Larrea) sigue en operación. De hecho, en su más reciente informe financiero, Grupo México detalla que en esa zona opera una mina a tajo abierto con una capacidad de producción de 350 mil toneladas de carbón al año y que al 31 de diciembre de 2016 las reservas de carbón para la planta de Nueva Rosita eran de 95.1 millones de toneladas. Pero no hay dinero para el rescate.

Entonces, en los 12 años transcurridos se han sucedido tres inquilinos de Los Pinos (Fox –quien al igual de Germán Larrea, nunca se apersonó en la zona de desastre ni dio la cara a los familiares de los mineros fallecidos–, Calderón y Peña Nieto); cinco secretarios del Trabajo (Francisco Javier Salazar Sáenz –sucesor de monseñor Carlos Abascal–, Javier Lozano Alarcón –ahora senador y vocero priísta–, Rosalinda Vélez, Alfonso Navarrete Prida, ahora secretario de Gobernación, y Roberto Campa, recién estrenado en el cargo); siete procuradores generales de la República y un encargado de la tienda (Daniel Cabeza de Vaca, Eduardo Medina Mora –actual embajador ministro de la Suprema Corte–, Arturo Chávez, Marisela Morales Ibáñez –cómodamente instalada en el consulado de México en Milán, Italia–, Jesús Murillo Karam, Arely Gómez (ahora secretaria de la Función Pública), Raúl Cervantes Andrade (el fracasado fiscal carnal) y Alberto Elías Beltrán.

Además, ocho secretarios de Gobernación (Carlos Abascal, Francisco Javier Ramírez Acuña, Juan Camilo Mouriño, Fernando Gómez Mont –abogado corporativo del propio Grupo México–, Francisco Blake Mora, Alejandro Poiré, Miguel Ángel Osorio Chong y Alfonso Navarrete Prida); cinco titulares de Economía (dependencia encargada de las concesiones mineras: Sergio García de Alba, Eduardo Sojo, Gerardo Ruiz Ma-teos, Bruno Ferrari e Ildefonso Guajardo), y tres gobernadores de Coahuila (Humberto Moreira, su hermano Rubén y Miguel Riquelme).

Y todos ellos sólo hicieron dos cosas: mantener impune a Germán Larrea y su Grupo México.

Las rebanadas del pastel

Las autoridades prometieron investigar a fondo, castigar a los responsables, no cerrar la mina, no solapar a nadie, por más importante que sea, nuevos peritajes e investigaciones, reiniciar el rescate de los cuerpos… En los hechos, 12 larguísimos años y la impunidad goza de cabal salud.

Fuente:http://www.remamx.org/2018/02/pasta-de-conchos-12-anos/

Mexico

“No habrá minería”

El secretario de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras MacBeath, dijo que la administración de Graco Ramírez no ha permitido el trabajo de los proyectos mineros en Temixco o en ninguna parte de la entidad, si bien el Gobierno estatal no tiene facultades para cancelar la concesión, como a la empresa “Álamos Gold”, al ser un permiso federal, sí puede evitar que trabajen.

“Se canceló la autorización de la operación, no la concesión, eso no depende de nosotros, ésta se la dio la Secretaría de Economía a nivel federal el proyecto por ahora está cancelado”, precisó.

Incluso, el 15 de febrero, el gobernador confirmó que a su llegada, todos los proyectos mineros a cielo abierto que concesionó el Gobierno federal, serían cancelados debido al impacto que implicaría al medio ambiente.

En su lugar se construyeron plantas de remediación, pues su mayor preocupación era la minera en Temixco, donde la empresa canadiense “repartió” dinero a la gente con el fin de exigir al Gobierno estatal su aprobación para cortar el cerro. Sin embargo, debido a la información que se entregó a la gente, aceptaron que ésta fuera cancelada.

Cabe decir que, aunque la embajadora de Canadá en México intervino a favor de la empresa, por la gran inversión que representaba; “nos mantuvimos firmes y no permitimos que se siguiera afectando el entorno ecológico”.

Por eso, MacBeath aclaró que la empresa aún posee la concesión, y eso no se ha podido revocar; “lo que ellos metieron fue la autorización para extracción”, agregó.

Puntualizó que la política del mandatario estatal es no permitir durante su Gobierno la extracción de minerales a cielo abierto, en tanto han estado informando al gente de esta situación; “pero nosotros no autorizaremos esa mina, ni ninguna otra, porque hay como 33 concesiones de mineras en el estado de Morelos en diferentes puntos que otorgó en su momento la Secretaría de Economía”.

Fuente:https://www.elsoldecuautla.com.mx/local/no-habra-mineria