Internacional

Río+20: Estados pretenden reducir al mínimo regulaciones y salvaguardas en minería

En las negociaciones que se desarrollan en Nueva York se modifican los párrafos referentes a la minería en el Borrador Cero, ignorando el consentimiento previo, libre e informado.

En Nueva York se está realizando en estos momentos una nueva ronda de negociaciones del Borrador Cero del documento que será aprobado por los Estados en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20. El Grupo Principal de Pueblos Indígenas denunció que ayer dos párrafos sobre la minería se han negociado a toda prisa, sin el debido cuidado y diligencia necesaria para sus vastas repercusiones negativas en muchos aspectos para el desarrollo sostenible.

La carta remitida a los delegados y delegadas de los Estados que participan en la ronda enfatiza la necesidad de respetar el consentimiento previo e informado antes de aprobar cualquier emprendimiento minero.

Producto de las negociaciones, agrega el documento, los párrafos referidos a la minería no reflejan una visión equilibrada y el enfoque de la situación real en las comunidades afectadas por la minería, ni tampoco son una respuesta creíble a las demandas actuales, que requieren un fuerte liderazgo gubernamental para hacer frente a los problemas de los conflictos sociales, las graves violaciones de los derechos humanos, la profundización  del empobrecimiento de las comunidades afectadas, y la destrucción de ríos, paisajes terrestres y marinos.

Para los pueblos indígenas, Río+20 debe proveer un liderazgo más fuerte de los Estados para vigilar que actividades extractivas como la minería cumplan estándares ambientales y de respeto a los derechos humanos y colectivos, en particular el derecho al consentimiento previo, libre e informado a las comunidades afectadas, como lo establecen los instrumentos internacionales.

En este marco, es indispensable insistir en el establecimiento de regulaciones y salvaguardas y no solo presentar las contribuciones de la minería de manera demasiado positiva. Frente a ello, los pueblos indígenas piden a los Estados considerar los derechos de los pueblos indígenas en el texto que se pretende modificar.

Finalmente, los pueblos indígenas reiteran su llamado a incluir explícitamente la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en todo lo concerniente a las contribuciones de los pueblos indígenas al desarrollo sostenible, así como a apoyar el consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas para el uso de los conocimientos tradicionales, en consonancia con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Protocolo de Nagoya.