Perú

Todos son terroristas

José De Echave C.

Al principio los mensajes intentaban ser más matizados y elaborados: “en algunos movimientos de protesta contra la minería habría presencia de ex terroristas”, se decía. Poco a poco el mensaje se fue generalizando: “hay un complot en el país contra la minería encabezado por grupos terroristas”.

De la sospecha y la hipótesis se ha pasado directo y sin escalas a la afirmación y lo que es más peligroso a la generalización. Ahora se pretende pasar el mensaje-contrabando de “todos son terroristas”.

Un buen ejemplo de esto es la columna de opinión del director de Perú 21 (31 de enero 2013): “un común denominador en cualquier episodio de la campaña antiminera que los exmiembros del MRTA están liderando es la provocación en la búsqueda de uno o más muertos en cada caso”. “Por ello, es claro que ya no tiene sentido usar dinamita o anfo si cuentan con la capacidad destructiva del Sr. Santos”. Sin duda, una afirmación que tiene bastante dinamita y que busca tener un alto poder destructivo.

El mensaje que se busca pasar está claro: todas las protestas contra la minería están lideradas por ex terroristas. Todos son terroristas. Lo que se intenta decir es que es lo mismo un ex terrorista que el Presidente de Cajamarca o el campesino de Kañaris o de cualquier otro lugar que levante su voz de protesta contra un proyecto minero.

La intención es clara. Poniéndole el sello de ex(?) terrorista a todo lo que se mueva, no solo se busca deslegitimar cualquier protesta contra la minería sino también criminalizarla e imponer mano dura.

Para estos “analistas” no hay nada legítimo en las protestas de las poblaciones ni nada que atender. Consecuentemente con el mensaje de fondo, la columna del director de Perú 21 termina señalando: “Ojalá que el gobierno no se deje engañar nuevamente por reuniones sin ningún resultado”. Otro mensaje más: nada de diálogo. Y claro, si el diálogo no tiene razón de ser ¿cuál es el camino alternativo? Por supuesto, la mano dura y la represión.

No sabemos qué tanta llegada tendrán estos tremendos “analistas” de nuestra realidad en las esferas del gobierno. Solo queda alertar: cuidado, qué sería del país si les hacen caso. ¿O acaso ya los están escuchando?

01 de febrero de 2013

CON EL RUEGO DE SU DIFUSIÓN