Internacional

Siete fábricas de baterías de Shanghái cerradas tras contaminación por plomo

21 de septiembre 2011
Shanghái (China) – Siete de las 17 fábricas de baterías de plomo y ácido para automóviles que existen en Shanghái (este), la capital económica de China, han sido cerradas hasta ahora después de que a 25 niños residentes cerca de una de ellas se les detectasen alarmantes niveles de plomo en la sangre.

Según recoge hoy el diario oficial «Shanghai Daily», la Oficina de Protección Medioambiental de la ciudad ha ordenado detener por el momento su producción a esas siete fábricas por sus excesivas emisiones de plomo, y está llevando a cabo una investigación en la zona cuyos resultados anunciará a finales de septiembre.

La semana pasada una fabricante de baterías de la ciudad, gestionada por la firma estadounidense Johnson Controls, fue la primera en verse paralizada en la zona económica especial de Pudong, al descubrirse el caso de los 25 niños afectados.

La cercana Compañía de Accesorios de Automóviles Shanghai Xinmingyuan también fue cerrada por el mismo motivo, y se ha puesto en marcha una campaña en la zona oriental de la ciudad que ha sacado a la luz que había más empresas descargando emisiones de plomo por encima de lo que toleran las normas medioambientales locales.

Los vecinos de la zona reclaman el traslado de la fábrica, en lugar de que sólo se le obligue a parar su producción temporalmente como se ha hecho ahora.

En la vecina provincia de Zhejiang, a unos 200 kilómetros al sur de Shanghái, los habitantes de una aldea de la ciudad de Haining consiguieron ayer que las autoridades paralizasen las operaciones de una planta de placas solares que cotiza en la bolsa de Nueva York y que ha contaminado el río local.

Esto ocurrió, sin embargo, tras tres días de protestas en las que hubo coches volcados y daños materiales en la fábrica de la compañía Jinko Solar, que se han saldado con más de 30 detenidos y un centenar de personas enviadas a recibir «educación legal», sin más detalles, aunque podrían ser campos de «reeducación por el trabajo».

Todos ellos están acusados de «alterar seriamente el orden social», según anunció en rueda de prensa un vicealcalde de Haining, Shen Xianghong, recoge hoy el diario independiente «South China Morning Post».

Las autoridades de Haining no han revelado cuántos heridos hubo en las protestas de los últimos días, aunque en la aldea de Yuanhua, donde ocurrieron los hechos, la gente asegura que, de entre los cerca de 500 manifestantes, hubo muchos heridos graves en enfrentamientos con el personal de la fábrica y la policía local.