Argentina

Reportajes a los que cantaron «las Cuarenta»

El 12 de octubre, una combinación de grupos ambientalistas efectúa acciones de protesta simultáneas y alcanza —con resultados disímiles— distintos puntos de reunión distribuidos a lo largo de la RN-40. El despliegue se ha decidido durante un encuentro que mantuvo la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) en la capital de Corrientes, entre los días 20–23 de junio.1 La mítica RN-40, creada en 1935, flanquea de norte a sur la cordillera de los Andes, conectando con sus 5140 kilómetros de extensión once provincias argentinas.

Foto: Cantando Las 40 en Tunuyán, Mendoza.

Ver De norte a sur de este a oeste «En la 40, les cantamos las 40″

Entre las exigencias que se plantean durante la jornada —unas cuarenta— se enumeran tres fundamentales: 1) la prohibición de la megaminería, especialmente la uránica; 2) la erradicación de la técnica del fracking en las explotaciones de petróleo y gas de reservorios no convencionales; 3) la derogación de la Ley 26734, conocida como antiterrorista.

Neuquén: «Hay un tesoro»
El 16 de julio, el presidente de YPF, Miguel M. Galuccio, y el responsable de las operaciones de la estadounidense Chevron para África y Latinoamérica, Ali Moshiri, sellaron una alianza estratégica con la finalidad de explotar el yacimiento petrolífero no convencional Vaca Muerta.2 El programa, a desarrollarse en un sector de 395 kilómetros cuadrados que comprende las áreas denominadas Loma La Lata Norte y Loma Campana —a unos 90 kilómetros al noroeste de la capital neuquina—, especifica como meta alcanzar una producción de 50 000 barriles de petróleo y tres millones de metros cúbicos de gas natural por día en 2017.3 El representante de la petrolera con base en California, dijo: «La explotación de los recursos no convencionales puede revolucionar el paradigma energético de la Argentina, como ocurrió en Estados Unidos» (see ¿Futuro no convencional?).

«El pueblo está despertando; acá se está muriendo la tierra. No me parece que sea revolucionaria la forma de obtener los recursos que nos sacan y se llevan. No es viable para la vida», dice Lorena Encina Viviani, de 32 años, quien milita en la Coordinadora Abierta en Defensa del Acuífero de Zapala.4 Ella cuenta:

La RN-40 atraviesa toda nuestra provincia; es impresionante ver la cantidad de camiones que pasan. Acá tenemos un gran circuito minero-petrolero. Zapala es el centro estratégico de la provincia de Neuquén: a diecisiete kilómetros se realizó el primer pozo con el método no convencional. Y bajo la ciudad tenemos un acuífero importantísimo.

A la semana siguiente, el día 24 de julio por la tarde, al firmar el decreto por el cual se concede a YPF el área a explotar conjuntamente con Chevron, el gobernador de la provincia, Jorge A. Sapag, aseguró: «Hemos vivido esclavos del síndrome del agotamiento de recursos naturales; los últimos años se nos dijo: hay reservas para seis años, para siete, para ocho… Estamos seguros, en el subsuelo está el tesoro escondido. Pero ese tesoro sólo servirá si con el fruto de nuestro sacrificio somos capaces de generar con la riqueza del subsuelo riqueza sobre él».

A poco, el 10 de septiembre, Sapag afirmaría que «… el gas y el petróleo todavía tienen un papel que desempeñar en la historia de los pueblos», para luego añadir que Neuquén lleva 95 años produciendo gas y petróleo, una actividad «invasiva» del subsuelo: «Por supuesto, ¿quién no lo sabe? Lo importante es que esa invasión del subsuelo se haga con toda la tecnología, con todas las reglas del arte y de la ciencia». Viviani explica:

En realidad, bajo la tierra sí hay un tesoro: la vida. Invaden las tierras de nuestra provincia porque, realmente, lo que les interesa es llevarse la plata. Lo único que les importa es venderle a la sociedad el discurso de que para que la provincia se pueda seguir sosteniendo económicamente, y que los trabajadores puedan tener buenas condiciones de vida y los aumentos de sueldo que piden, hace falta invadir la tierra. ¿Qué visión tengo yo de estos personajes que nos representan? Que son nefastos. ¿Por qué no proponen otras formas de obtener energía? ¿Por qué no nos ofrecen otras alternativas?

Mendoza: «Una clara derrota»
El 3 de septiembre, el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, señaló que la Subsecretaría de Minería y Energía es «… la que más riqueza le puede dar a la provincia». Lo hizo al poner en funciones a Pedro Sánchez, sobre quien recayó la labor de conducir la dependencia, y unos seis meses después de que la brasileña Vale, por una u otra razón, abandonara la construcción de una mina de potasio en el extremo sur mendocino (y con ésta el objetivo de hacer de la Argentina «uno de los mayores exportadores de potasio del mundo»).5 De Río Colorado —en cuya construcción Vale llevaba invertidos más de dos mil millones de dólares—, las últimas noticias que llegaron indicaban que el gobernador, Francisco «Paco» Pérez, durante una visita comercial por Asia que realizó al promediar el mes de abril, intentó convencer a algunas empresas indias y chinas de que se hagan cargo del proyecto (see La retirada de Vale).

Federico C. Blonda tiene 21 años de edad y milita en la Asamblea Popular por el Agua del Gran Mendoza. Él recuerda: «Estaban poniendo [en marcha] el proyecto de potasio más grande del mundo. Con ese argumento vino la Presidenta el año pasado a inaugurar la pista aérea que tenía el proyecto».6

Se sostuvo lo que las asambleas decíamos: estas empresas trasnacionales vienen solamente a saquear y contaminar, sin importarles el desarrollo y el progreso del lugar. Río Colorado dejó a muchísima gente desempleada, sobre todo en Malargüe, que era el departamento «más beneficiado» por el proyecto. [Vale] no va a volver; está esperando un cambio de Gobierno. La cuestión es bastante clara: si la exportadora de hierro más importante del mundo dejó el proyecto, dudamos de que otra empresa secundaria quiera venir a invertir. Es una clara derrota del modelo extractivista que plantea el Gobierno nacional. Los trabajadores ya no ven una salida laboral estable, tal como advertíamos nosotros, y las cosas se van complicando cada vez más. No vemos factible que el proyecto pueda retomarse en un plazo de, por lo menos, diez años.

La Rioja: «Terminar con el paradigma»
A primeros de julio, la minera canadiense Osisko no tuvo más remedio que anunciarle a EMSE (Energía y Minerales Sociedad del Estado) que finalmente se retiraba de Famatina en vistas de un clima de inversión «poco atractivo» y, esencialmente, a consecuencia de las dificultades que tuvo que enfrentar para asegurarse la simpatía de la población local, la que, en último término, acabó dando al traste con sus ilusiones. De resultas de la decisión, la empresa perdió los tres millones de dólares que, para el 30 de junio, ya había gastado en el proyecto de exploración, centrado en la búsqueda de oro (see Osisko, embarrancada en Famatina).

María Pía Silva, de 28 años, milita en la Asamblea por la Vida de Chilecito. Según describe, en la provincia la minería fue siempre una cuestión controvertida: «Es como que en épocas de campaña electoral el Gobierno la saca de agenda. Los candidatos oficialistas no están hablando del tema, pero, sin duda, la megaminería es política de Estado en La Rioja».7 Sobre el tropiezo de Osisko, Silva aclara: «Si bien la empresa ha reconocido que sufrió una pérdida, y lo vivimos como un logro, no tenemos todavía la constancia de que realmente se haya dado de baja el contrato: en el Boletín Oficial nunca se publicó».

Venimos siguiendo [la publicación de] los boletines y estamos viendo la entrega de tierras a todo tipo de empresas, no solamente mineras, sino también petroleras. Hay más de dos millones de hectáreas que están en manos privadas: son muchísimas hectáreas entregadas a espaldas de los riojanos. Por la RN-40 pasan los camiones que van a Catamarca, a Bajo de la Alumbrera (see Entre Tinogasta y Roma), y los camiones que vienen de San Juan, desde Veladero. No solamente nos une como ruta del saqueo, sino también como comunidades en resistencia. Cada uno encontrará su forma, el lugar y la manera, pero todos nos movilizaremos en el mismo momento y por un mismo objetivo: terminar con este paradigma extractivista y con la idea de que, a como dé lugar, se tiene que hacer plata con los recursos.

[1] El vigésimo desde la fecha de su nacimiento, el 20 de julio de 2006.

[2] Vaca Muerta cubre un área de alrededor de 30 000 kilómetros cuadrados, de los cuales YPF controla un cuarenta por ciento, territorio en donde, a principios del mes de octubre, más de un centenar de pozos realizaban una aportación diaria de cerca de 13 000 barriles de petróleo.

[3] La primera fase del acuerdo YPF-Chevron, a ejecutarse en una zona de solo veinte kilómetros cuadrados, implicará el desembolso de 1240 millones de dólares y la perforación de más de cien pozos. Más adelante, la segunda etapa requerirá la perforación de otros 1500 pozos adicionales.

[4] Entrevista telefónica realizada el 10 de octubre.

[5] En un mensaje enviado el 9 de abril a los parlamentarios de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles del Senado argentino, Vale argumentó que se vio «obligada» a decidir la suspensión del proyecto en razón a que, a últimos de 2010, tan pronto como hubo iniciado la construcción de la mina, los Gobiernos provinciales comenzaron a pedirle a la empresa la realización de obras «no necesarias para la operación» y cuyo coste se calculó en unos 1500 millones de dólares.

[6] Entrevista telefónica realizada el 12 de octubre.

[7] Entrevista telefónica realizada el 11 de octubre.