Chile

Productores de uva denuncian contaminación a causa de Pascua Lama

06 de Abril de 2012
Por primera vez desde que se inició Pascua Lama, no son movimientos sociales como tampoco ambientalistas quienes denuncian contaminación en los Ríos del Valle del Huasco. En esta oportunidad, se trata de productores agrícolas quienes ven afectada su producción por la mala calidad del agua. Paradójicamente, siete años antes apoyaron el emprendimiento de Pascua Lama. En esa oportunidad, la Junta de Vigilancia de las Aguas del Río Huasco firmó un protocolo de acuerdo con Barrick por 60 millones de dólares. Con ironía, el destino los hace tomar nota de que las aguas de los ríos estarían contaminadas.

Quienes hoy denuncian al emprendimiento más grande de Chile y Argentina, oficiaron como aliados en el 2005 para que la mina pudiera concretarse. El acuerdo por ese millonario monto, fue realizado a espaldas de más de 2.000 regantes que se oponían tajantemente al acuerdo. El monto, recibido fue determinante para que Barrick consiguiera la licencia social, y los dirigentes agrícolas terciaran a favor de la empresa canadiense.

La Junta de Vigilancia de las aguas de la zona, casi una década después se dio cuenta que había un problema con las aguas de varios ríos. La mira, esta puesta en la cuenca del Río Huasco. Según los productores, las aguas estarían afectando severamente la producción agrícola de la tercera región.

Se denuncian, se puede observar que el material particulado transportado por el Río Pachuy y que después de juntarse con el Río Conay forman el Río El Transito desde donde se captan la mayoría de las aguas de riego de este tramo del Río Huasco ha producido un daño en la producción agrícola (uvas, hortalizas y otros frutales), en instalaciones de riego (problemas en filtros, fertirigadores y líneas de gotero, en bombas de impulsión y bombas riego) y en obras de riego intra y extra prediales.

Nicolás del Río, reconocido empresario agrícola del Valle del Huasco, envió una carta a la Dirección General de Aguas de Santiago de Chile. En ella expresan textualmente su preocupación, pero también solicitan una profunda investigación. Las cuencas observadas son El Transito, Conay y Chollay el día 21 de febrero de 2012 y 8 de marzo de 2012. En la denuncia consta que cada una de ellas fue visita, fotografiada y filmada sin que hasta la fecha los afluentes, juntas de ríos, canales y predios se les pueda encontrar una explicación lógica o natural al proceso y transformación que han sufrido las aguas del Río Chollay.

El presidente de la Asociación de Productores de Uva de Mesa de la comuna de Alto del Carmen A.G. envió una carta al Director de la DGA, en la que adjunta más de 200 fotos y recopila una serie de denuncias que evidencian que la cuenca del Río Chollay carga un alto contenido de material particulado. Ello afectaría el agua de consumo, la producción agrícola, el estado de los canales, las obras de riego intra y extra prediales, entre otros aspectos.

A su vez, los vecinos están imposibilitados de realizar los monitoreos y fiscalizaciones por sí mismos, pues el camino a la naciente del río está cortado por un portón de la minera Barrick Gold. Por él, se ingresa a la construcción del proyecto minero más resistido por las comunidades en la historia chilena.

Para el dirigente empresarial: «sobran las evidencias de que la responsable de la acumulación de sedimentos en el agua y en el joven embalse Santa Juana, es la minera» Según ellos, los cursos de agua que no están relacionados con la actividad extractiva mantienen su limpieza, flujo y claridad. Además descartan con eso, las tesis ligadas al cambio climático o a las profecías del 2012.

En la misiva, adjuntan todos los antecedentes recabados sobre el actual estado hídrico en la cuenca del Río Huasco. También, solicitan con urgencia un monitoreo de aguas realizado por funcionarios públicos con miras a determinar responsabilidades y tomar las medidas que correspondan para cada caso.

Para Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), «es interesante que 7 años después de las obras de mejoramiento desarrolladas por la Junta de Vigilancia con dineros de la minera, los empresarios que negociaron, comprendan que Pascua Lama no es compatible con el destino agrícola del Valle.

A veces la experiencia de otras localidades no basta, y hay que sufrir los impactos en carne propia para reorientar las energías hacia una apuesta por la vida y no solo por la rentabilidad.»