Panamá, 25 de agosto de 2010
El Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), organización sin fines de lucro cuya misión es la de «promover la protección ambiental a través del fortalecimiento de la participación ciudadana, la incidencia en las políticas públicas vinculadas al ambiente y el cumplimiento del marco normativo existente», manifiesta su profunda preocupación por la denuncia presentada ayer ante la Defensoría del Pueblo por moradores de las comunidades de Coclesito, San Juan de Turbe y Los Molejones, Distrito de Donoso, Provincia de Colón, lugar donde se encuentra ubicado el Proyecto de Oro Molejón de la empresa Petaquilla Gold.
La mencionada denuncia, al igual que las noticias aparecidas en diversos medios de comunicación desde el pasado viernes 20 de agosto, apuntan hacia la posibilidad de que se hayan producido o se puedan producir derrames de la tina de relave del Proyecto de Oro Molejón.
Esta gravísima situación no parece ser únicamente el resultado de las constantes lluvias registradas en el área donde se encuentra ubicada la mina, y que son propias de esta época. Es posible que la verdadera causa de este inconmensurable riesgo para la vida y la salud de las personas y el ambiente sea el aparente incumplimiento, entre otras, de las siguientes medidas de mitigación ambiental, las cuales son obligatorias para la empresa:
1. La construcción de una «piscina auxiliar para control de derrame en la planta» (p. 7 del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA)); y
2. «Contar, previo inicio de operación de la obra, con la certificación de cumplimiento con el Código Internacional para el Manejo de Cianuro para la fabricación, el transporte y el uso del cianuro en la producción de oro, administrada por el Instituto Internacional para el Manejo del Cianuro (ICMI), organización sin fines de lucro con sede en Washington, D.C., Estados Unidos» (artículo 4, numeral 3 de la Resolución DIEORA IA-809-2008 de 26 de noviembre de 2008), la cual aún no ha sido obtenida por dicha empresa, según consta en la página web del ICMI: http://www.cyanidecode.org/signatory_petaquilla.php.
El CIAM ha advertido reiteradamente, tanto a las autoridades nacionales como a la opinión pública, que «controlar los impactos sobre la calidad de agua, tales como la erosión, el drenaje ácido y los derrames químicos dentro de un área de bosque primario con una precipitación pluvial anual promedio de aproximadamente 5 metros es virtualmente imposible.»
Por las consideraciones antes expuestas, exigimos a las autoridades nacionales lo siguiente:
1. Al MICI, revocar los permisos de producción comercial y exportación del Proyecto de Oro Molejón y cancelar el contrato de concesión aprobado mediante Ley 9 de 1997;
2. A la ANAM, suspender en forma definitiva las actividades de la empresa Petaquilla Gold, por no haber cumplido con todos y cada uno de los 40 nuevos requisitos establecidos en la resolución de aprobación del EsIA;
3. A la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la pronta resolución de la demanda contencioso administrativa de nulidad contra la Resolución 163 de 9 de noviembre de 2005, que autorizó el inicio del Proyecto de Oro Molejón (pendiente por resolver desde el 22/9/2009); y
4. Al Pleno de la CSJ, la pronta resolución de la demanda de inconstitucionalidad contra la Ley 9 de 1997, que aprueba el contrato de concesión (pendiente por resolver desde el 23/2/2010).
CIAM reitera su preocupación por lo que pueda suceder en Donoso, debido a que la empresa Petaquilla Gold obtuvo los permisos de operación de la presente administración sin haber cumplido con todos y cada uno de los 40 nuevos requisitos exigidos en su momento por la ANAM. Estos nuevos requisitos tenían como objetivo minimizar los peligros típicos de la minería a cielo abierto. Lo sucedido -la posibilidad de derrames de la tina de relave sin que en ese momento estuviese lista la tina auxiliar- deja en evidencia la irresponsabilidad de las autoridades frente a una actividad considerada como la más contaminante del planeta.
«PANAMÁ VALE MÁS, SIN MINERÍA.»