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Pese a la crisis, la minería argentina seguirá creciendo

cc151211o018f03.jpg_53082678Mientras Europa lucha por su supervivencia y los coletazos de la crisis internacional golpean a varios países del mundo, la minería argentina ofrece una proyección por demás optimista, que redundará en beneficios para el país. Foto: Manuel Benítez Abogado, presidente de YMAD y vicepresidente de la CAEM El anuncio efectuado hace pocos días por la minera brasileña Vale do Rio Doce sobre la concreción de una inversión de 25.500 millones de pesos en un emprendimiento para la explotación de potasio en Mendoza no es más que la confirmación del desarrollo exponencial de la actividad.
El proyecto permitirá la creación de 12.000 empleos, la construcción de 400 km de ferrocarril, de una terminal portuaria propia en Bahía Blanca, caminos, electroductos, campamentos y desarrollo industrial. Gracias a esta millonaria inversión, la Argentina se constituirá en el tercer mayor exportador mundial en cantidad de potasio.
El anuncio no es la única prueba de la importancia que tiene esta actividad para el desarrollo económico del país. Según informes recientes, el aporte fiscal, cuasi fiscal y de las empresas nacionales que realizó la minería al gobierno nacional y a los provinciales durante 2010 alcanzó a $ 5.701 millones.
En el mismo año 2010, se registraron récords de producción minera en metales como el oro y simultáneamente en no metalíferos como la cal y el cemento.
Hoy nuestro país se posiciona entre los diez más importantes en producción de oro, alcanzando ya los 65.500 kilogramos.
Asimismo, la Argentina es hoy el país con mayor inversión en el mundo para la búsqueda de reservas de litio y el segundo gran productor mundial, superando las 7.000 toneladas anuales.
Es imprescindible destacar el impulso que se le ha dado desde el sector a la sustitución de importaciones de insumos que necesita la actividad, por productos fabricados en el país, para potenciar el desarrollo de la industria local. Sin lugar a dudas, la minería se construye asertivamente con un diálogo permanente entre el sector público y el privado. La construcción del desarrollo se alimenta con este diálogo entre la actividad privada y el Estado.
Son hechos concretos, como la firma entre CAEM, AOMA y la Presidenta de la Nación Cristina F. de Kirchner, del Acuerdo Nacional del año 2010 y la creación de la Mesa de Homologación de Productos e Insumos Nacionales, convocada por la Secretaría de Minería de la Nación, donde los acuerdos alcanzados suman, hasta el momento, más de 250 millones de pesos para sustituir con productos y servicios nacionales la demanda de la actividad.
Hace 10 años la minería representaba 0,8% de participación dentro del producto bruto nacional. Hoy estamos en más del 4% y las perspectivas de mediano plazo nos proyectan con un objetivo sectorial de participación del 6% del PBI.
La nobleza de la minería se verifica en el trabajo diario, conjunto de hombres y mujeres, generando riqueza genuina, en contacto directo con las comunidades y con altos estándares de protección del medio ambiente. Las inversiones en el cuidado ambiental que efectúa la minería son superiores al resto de la industria. Somos nosotros los ingenieros, geólogos, profesionales de apoyo, empleados y obreros argentinos que cuidamos nuestro hábitat.