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Argentina

Pararse o arrodillarse ante la realidad

pintando_noesno_12023 de Septiembre 2011
Reproducimos a continuación la respuesta de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel a un correo electrónico enviado recientemente por Fabián Tappari, funcionario de la «Coordinación de Medio Ambiente» del municipio de Trelew, a la casilla del sitio www.noalamina.org. Como el Sr. Fabián Tappari reproduce ciertos lugares comunes de las argumentaciones promineras, nos parece oportuno responderle públicamente para ilustrar nuestra postura y hacer una contribución al debate que por estos días pretenden y celebran tantos funcionarios.

En primer lugar se transcribe el texto enviado por el Sr. Tappari y a continuación la respuesta de la Asamblea de Vecinos Autconconvados de Esquel.

Gracias por su correo. Tengo solo algunas dudas en forma de preguntas para hacerles a todos los que luchan y adhieren a esta noble cruzada, y que seguramente están en contra de TODA la minería, consulta:

1.- utilizan algún tipo de combustible fósil para movilizarse.

2.- Utilizan vehículos?

3.- Viajan en avión?

4.- Tienen algun objeto de oro, plata, u otro metal como ser alianzas, cadenitas, etc.?

5.- Tienen implantes molares?

6.- Se iluminan con luces de mercurio?.

7.- Nadie tiene auto?

8.- Luego de dar los discursos contra la minería, retornan a sus hogares a caballo?

9.- Se iluminan con el fuego?

10.- Nadie consume carne?

11.- La cosecha de vegetales es artesanal?

12.- La pesca la hacen desde la costa, o embarcado con arpones pero sin 13.- utilizar anzuelos metálicos, ya que el metal proviene de las canteras que contienen metales, valga la redundancia, no?.

14.- Algún candado de bronze?

15.- Alguna hebilla en los zapatos?

16.- Tienen heladera con paredes metálicas?.

No quiero ser pesado, me pero quedan en el tintero miles de preguntas que me surjen pero las dejaré para otra oportunidad.

Mi última pregunta es si los que están verdaderamente en contra de las mineras han hablado con la gente que vive de Gastre y Gan Gan, Lagunita Salada, Yala Laubat y Blancuntre para saber su opinión?. Desde la comodidad es fácil hablar. Pero hay que estar en la piel de los que sufren de privaciones, como la gente que vive en esos lugares alejados de los centros mundanos y muchas veces trabajan en empresas relacionadas con las mineras. Espero su contragolpe, que seguramente será leal y con principios nobles, y no con golpes bajos como los estúpidos que piensan que vivimos todavía en las cavernas y en un mundo como los navi de avatar, en un comunión total con la naturaleza. No les quepa duda que nada me gustaría más que fuera así, ya que tengo hijos y quiero un mundo hermoso para ellos, pero la realidad es otra. Un saludo. Fabián Tappari

La respuesta de la Asamblea

Sr. Fabián Tappari:

Entre quienes integramos la Asamblea de Esquel y muchísimas otras a lo largo del territorio argentino y latinoamericano hay todo tipo de posturas respecto a qué tipo de minería es realmente sustentable (y no nos referimos a la falaz «sustentabilidad» corporativa), pero en lo que todos coincidimos es en nuestro rechazo absoluto a la megaminería a cielo abierto con el uso de sustancias tóxicas, también denominada minería química. Por lo demás, comprendemos que la gran mayoría de las cosas que nos rodean provienen de algún tipo de minería, desde la cal o el cemento de nuestras casas a los autos, los celulares o los satélites de comunicaciones. La cuestión aquí no es saber si necesitamos minería o no, sino cuánta minería necesitamos y de qué tipo. Junto a esto, la mayoría de nosotros nos planteamos también cuánto consumo queremos y esto no significa en ningún modo que nuestro objetivo sea «volver a las cavernas», como insisten los grupos de interés mineros. Más bien quiere decir que nos planteamos seriamente la búsqueda de alternativas viables para vivir bien sin ser una carga para el planeta.

El intento de los lacayos de las corporaciones mineras de desprestigiar a los movimientos sociales opuestos a la megaminería haciéndolos aparecer como movimientos fundamentalistas, retrógrados y opuestos al progreso no se condice en absoluto con la realidad. Son precisamente estos grupos vecinales los que más abocados están a conseguir un progreso y desarrollo real, siendo este diametralmente opuesto al que corporaciones y gobiernos pretenden imponernos: un falso «desarrollo» basado en la explotación, tanto de los bienes comunes como de las propias personas, y movido por la codicia más brutal.

No es ese el «progreso» que deseamos quienes nos oponemos a que nos envenenen y destruyan nuestro medio ambiente. No es ese el «desarrollo» que queremos los ciudadanos comunes que en toda Latinoamérica nos alzamos contra un sistema de saqueo coordinado desde los países centrales y ejecutado localmente en los países periféricos por funcionarios corruptos, ayudados en su labor por consultoras, periodistas y científicos mercenarios. El «progreso» que ustedes, como bien entrenados mercachifles, pretenden vendernos es para nosotros involución y primitivismo, y el sistema subyacente, capaz de sobrevivir únicamente gracias al contínuo crecimiento, alimentado este en la explotación, el parasitismo y la rapiña, es un modelo en decadencia.

Qué paradoja que entre los más fervientes adalides de la destrucción del medio ambiente y los bienes comunes se encuentren precisamente los encargados de protegerlos, funcionarios más preocupados por su ascenso político que por cumplir la labor para la que presuntamente fueron designados. Como en un mundo orwelliano, son aquí las secretarías de Medio Ambiente las que trabajan para contaminar la naturaleza y las de Producción las encargadas de destrozar las actividades productivas genuinas y auténticamente sustentables.

Y sí, señor Tappari, nos movemos en auto, usamos celulares y heladeras con paredes metálicas y nuestras casas se calefaccionan con gas. Pero no nos importaría reducir nuestro consumo o cambiar a alternativas más sustentables si eso significa acabar con la destrucción del planeta. Al contrario que usted, nos preocupamos por el futuro y las generaciones venideras y no tenemos una visión cortoplacista movida sólo por la acumulación de poder y capital a toda costa.

Usted, en su cargo de Director del área de Medio Ambiente de la Municipalidad de Trelew, siga ocupándose en medidas cosméticas como cambiar a lamparitas de bajo consumo o hacer campañas mediáticas con supuestas medidas ambientales que en nada cambian el modelo inhumano y saqueador que con ellas tratan de maquillar. Mientras tanto, nosotros, los ciudadanos, el pueblo indignado, seguiremos luchando para que el cambio sea real.

Recuerde que tenemos un mandato constitucional, ya que, según el artículo 41 de la Constitución Nacional, no solamente tenemos el «derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras» (eso es precisamente por lo que luchamos) sino que también, y esto es importante, tenemos «el deber de preservarlo». Y desde ya le comunicamos que seguiremos fielmente ese mandato, por mucho que les pese a usted y a quienes le dictan el discurso.

Cordialmente.

ASAMBLEA DE VECINOS AUTOCONVOCADOS DE ESQUEL POR EL NO A LA MINA