Mexico

Organizaciones internacionales inician campaña para salvar Wirikuta

23 de Julio 2011
El gobierno federal incumplió promesa de proteger esa zona sagrada huichola, afirman.

Ante el incumplimiento del gobierno del presidente Felipe Calderón, quien en abril de 2008 se comprometió a proteger los lugares sagrados y las rutas históricas de peregrinación del pueblo huichol, organizaciones internacionales iniciaron una nueva campaña para salvar Wirikuta.

En noviembre de 2009, la empresa minera canadiense First Majestic adquirió la propiedad donde se encuentra Wirikuta, que consiste en 22 concesiones mineras que abarcan 6 mil 327 hectáreas a dos kilómetros del Cerro del Quemado, otorgadas por el gobierno federal con un costo total de tres millones de dólares.

Este año, First Majestic registró ganancias históricas por 23.9 millones de dólares en el primer trimestre de 2011. En enero, su producción subió en 72 por ciento a 6.53 millones de onzas de plata. En abril, también ascendió en 25 por ciento y alcanzó en 97 por ciento el estándar de pureza, lo que la coloca como «la compañía de plata más pura en el mundo».

Actualmente tiene en operación tres minas en México: La Parrilla, en Durango; San Martín, en Jalisco; La Encantada, en Coahuila, y busca operar en Del Toro, Zacatecas, y Real de Catorce, San Luis Potosí.

En su página en Internet, el Frente Salvemos Wirikuta llamó a la comunidad internacional a impedir la destrucción del sitio sagrado, mediante promocionales en medios convencionales, correos electrónicos y redes sociales para respaldar la lucha del pueblo huichol contra la minera.

En este lugar, Rodolfo Cosío ruega cada día por el futuro del planeta y porque no sea la ultima generación de una tradición en vías de extinción. Él es uno de los guardianes del peregrinaje milenario de los pueblos wixaritari o huichol.

Cada año, viaja con sus compañeros hacia los sitios sagrados de sus ancestros en cinco direcciones, con el propósito de ofrecer oraciones y ceremonias que, según sus creencias, son esenciales para equilibrar las energías de un planeta en peligro.

Rodolfo explica a sus hijos la importancia de tener una existencia sencilla, mantener las tradiciones, ayunar y esforzarse más allá de los límites de la comodidad para mantener vivos los fuegos ceremoniales como hicieron sus ancestros durante más de mil años y para que no sean los últimos en recibir las enseñanzas de la planta sagrada: el híkuri o peyote.

Hace meses, Cosío y otros miembros de su comunidad supieron que Wirikuta, el mas importante de sus sitios sagrados cerca de Real de Catorce en el estado de San Luis Potosí, había sido concesionado a una minera canadiense, a pesar que el sitio está dentro de una reserva cultural y natural protegida por leyes nacionales y estatales y por la presencia de unas 16 especies en peligro de extinción.

«Lo que están planeando significa la destrucción de nuestra cultura. Es como un muerte espiritual para nosotros». indicó

Para los huicholes, Wirikuta o Cerro Quemado, es el sitio donde el sol nació según la cosmovision wixarika. «Es aquí donde se encuentran varios manantiales sagrados y pasaron los antepasados cuando el mundo se formaba», y en el que cada año celebran sus ceremonias. En este desierto recolectan el sagrado peyote que usan para sus oraciones y ceremonias. Los wixaritari advierten que no están dispuestos a dejar que su sitio ceremonial sea profanado sin antes luchar.

En 1999, Wirikuta fue declarado por la Organización de las Naciones Unidades para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como uno de los 14 sitios naturales sagrados del mundo que deben ser protegidos.

El frente acusó que más de 60 por ciento de la superficie concesionada a los canadienses se encuentra dentro del área natural protegida y por ello llamaron a «salvar a Wirikuta y al pueblo huichol», para sumarse a este movimiento y evitar la destrucción de Wirikuta y la extinción del pueblo huichol.