La minera Samarco, empresa controlada por la brasileña Vale y la anglo-australiana BHP Billiton, causó un tremendo desastre ambiental en Brasil, luego de la ruptura de los diques de contención de dos depósitos de agua y residuos minerales de una mina.
El tsunami de lodo y desechos mineros desatado el 5 de noviembre pasado sepultó bajo tierra el pueblo de Bento Rodrigues, del sureste del país, y causó 13 muertes y 11 desapariciones, según el último reporte de bomberos. El torrente anegó siete poblados y contaminó el río Doce, uno de los más importantes de esa zona de Brasil, llegando incluso al océano pacífico.
Samarco, la minera responsable del desastre, pertenece a Vale y BHP Billiton, gigante del rubro, presente en Chile a través del control que ejerce de Minera Escondida y BHP Billiton Pampa Norte, según indica la página web del Consejo de Minería. En nuestro país, explota fundamentalmente cobre. En tanto, la brasileña Vale tiene oficina en Santiago y realiza trabajos exploratorios para determinar posibles zonas de explotación, tal como consigna su página web.
El daño ambiental fue catastrado por la ONU a través de un informe. En él aseguran que “la escala del daño ambiental es equivalente a 16.000 piscinas olímpicas de residuos de lodo tóxico contaminando el suelo, ríos y el sistema de agua en un área de más e 850 kilómetros”, alertó la ONU.
El informe reveló que se hallaron sustancias como aluminio, hierro, cobre, magnesio y mercurio entre otras.
Sin embargo, un estudio del Instituto para el Manejo de Aguas de Minas Gerais, encontró niveles ilegales de arsénico y mercurio en las aguas del Río Doce. Según la institución la cantidad de arsénico supera en diez veces el límite legal, informó The Guardian.
La organización, además, consideró “insuficientes” las medidas realizadas por el gobierno y la minera Samarco para paliar los daños. “No es aceptable que hayan tenido que pasar tres semanas para que hayan salido a la luz informaciones sobre los riesgos tóxicos de la catástrofe”, apuntó la oficina de la ONU en Brasil en un comunicado.
Por tanto, instó al gobierno y a la firma a “hacer todo lo que esté a su alcance para evitar más daños, incluyendo la exposición a metales pesados y otras sustancias tóxicas”. Y agregó que “las autoridades deben valorar si las leyes de Brasil para la explotación minera son consistentes con los patrones internacionales de derechos humanos, incluyendo el derecho a la información”.
Mira aquí un video explicativo de PlayGround