04 de Mayo de 2012
Agueda Robles
El conflicto en San José del Progreso por la instalación y trabajos que realiza la minera “Cuzcatlán” está a punto de ocasionar un nuevo derramamiento de sangre y podría presentarse este lunes cuando pobladores realicen el cierre definitivo de la filial de la empresa canadiense Fortuna Silver Inc.
En conferencia de prensa, habitantes de este asentamiento, indicaron que a partir del 7 de mayo se apostarán de manera indefinida en los accesos de este sitio, toda vez que será la única manera en que puedan detener los trabajos de explotación que realiza esta empresa en su comunidad.
“Ahí permaneceremos hasta conseguir la presencia de funcionarios federales de la SEMARNAT y la Secretaria de Economía, que con calidad resolutoria vengan a plantear el cierre y retiro definitivo de la empresa Cuzcatlán, de San José del Progreso y San Jerónimo Taviche”, afirmaron.
Jorge Sánchez, representante de los afectados, explicó que San José del Progreso fue una comunidad tranquila hasta la llegada de la empresa canadiense, cuando dieron inicio diferentes problemas que han causado la muerte de varios activistas, quienes han pretendido defender sus recursos naturales.
Las afectaciones de esta empresa han sido incuantificables, ya que, la contaminación existente en algunos lugares como San Jerónimo Taviche, por donde pasa la presa Jales, representa un gran riesgo para los pobladores, ya que presenta residuos tóxicos entre los que se han encontrado mercurio, cianuro, sulfato de cobre, arsénico y demás.
Además de que el drenaje ácido de la mina, provoca la muerte del ganado y que la comunidad carezca de agua limpia para el uso doméstico; teniendo ahora que comprar el agua en Ocotlán o traerla por gravedad a kilómetros de distancia de los cerros.
Lo anterior demuestra que todo el entorno ecológico está en grave riesgo, lo que representa un peligro para las futuras generaciones, por lo que el avance de las empresas mineras en la entidad tiene que ser detenidas cuanto antes, destacó.
Por ello dijo, no desistirán de su postura pese a que podría existir un enfrentamiento entre la población que apoya el proyecto y los que se oponen, ya que este problema ha dividido a la población.
La decisión de efectuar el cierre nuevamente de esta empresa, se derivó de que a más de tres años de llevar un proceso para buscar que la empresa minera salga de su población, no han tenido apoyo de las autoridades estatales, ni federales.
Al gobierno municipal no recurren dijo, ya que quienes encabezan al municipio han sido coludidos para beneficiar a la empresa extranjera, ya que estos fueron colocados con el apoyo y los recursos de la minera.
En el bloqueo participarán las agencias de Maguey Largo, Cuajilote, El Vergel y Paso de Piedras, entre otras zonas que ven el peligro que representa para las futuras generaciones este proyecto que llegó a la zona sin que existiera una previa consulta, dijo.