Mexico

Minería en Oaxaca deja estela de muerte y destrucción; exige Capulalpam mesa de análisis

24 de Marzo 2012
Pedro Matías
Los pueblos indígenas exigen su derecho a ser consultados

Oaxaca.-

Autoridades agrarias y municipales de Capulalpam de Méndez exigieron a los gobiernos federal y estatal la instalación inmediata de una mesa especial para analizar los proyectos mineros en Oaxaca, de lo contrario recurrirán a los tribunales internacionales para hacer valer su derecho a la consulta.
Por lo pronto, exigieron la cancelación del proyecto minero “Natividad” porque no sólo ha contaminado los recursos naturales de la región, sino que de seguir operando extinguiría el último manantial que les queda y afectarían a más de tres mil indígenas de la zona.

Luego de condenar el asesinato de Bernardo Vásquez Sánchez y sumarse a la exigencia de castigo al autor intelectual y material de la muerte del activista de San José del Progreso, cuestionaron duramente a las Procuradurías Agraria (PA) y a la Federal de Protección al Ambiente (Profepa) porque en “contubernio”  con las empresas mineras pretenden camuflar proyectos gubernamentales con las transnacionales con el propósito de que la población se confunda y les permitan seguir operando.
Resaltaron que ante los recientes acontecimientos suscitados en la comunidad de San José del Progreso, nuevamente se repite la historia de muerte y destrucción causada por la  ambición de las empresas mineras de extraer  los productos que la madre tierra da a costa de todo, inclusive de las vidas humanas.

Y agregaron que “la muerte de Bernardo Vásquez nos obliga a no olvidar la historia de la minería en la Sierra Juárez y en particular en Capulalpam de Méndez, pues ha sido una historia llena de muerte, contaminación, destrucción, esa historia que nosotros vivimos por más de 200 años de explotación minera es la que nos da la razón para decir, ya basta, no a la minería”.
Mencionaron que la comunidad indígena de Capulalpam de Méndez, desde el año 2002 ha  resistido en una lucha desigual en contra las pretensiones de una minera canadiense que pretende continuar con la explotación minera en su territorio zapoteco.
Estudios han demostrado que la explotación minera terminaría con los últimos manantiales de agua con los que la comunidad cuenta, terminando así con la vida misma de la comunidad.

Sin embargo, mencionaron, las dependencias de gobierno encargadas de velar y proteger  los derechos de  los mexicanos y de las comunidades indígenas “nos han dado la espalda”. Y es que por un lado, la Profepa se ha negado a proporcionar la información sobre un procedimiento administrativo en contra de la empresa minera La Natividad y sus filiales canadienses, sin que pudieran evitar que la clausura temporal de la mina feneciera.

“Esa situación nos tiene en la incertidumbre ya que de levantarse dicha suspensión, la empresa minera estaría en condiciones de continuar con sus explotaciones y acabar con nuestro vital líquido que es el agua”, puntualizaron.
Por otro lado, la Procuraduría Agraria (PA), dependiente de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), ha iniciado negociaciones con la empresa minera para que dentro de un programa denominado Fipp, las tierra de las comunidades sean “productivas”, presionan a la comunidad para que se siente con la empresa minera a negociar el uso de su territorio para la explotación de minerales.

Ante este panorama de represión y hostigamiento por parte del gobierno, la comunidad de Capulalpam de Méndez exigió la investigación y  castigo al autor intelectual y material de la muerte de Bernardo Vásquez; cese a la represión y hostigamiento a las comunidades  y a todos los luchadores en contra de la minería.
Asimismo, “exigimos al gobierno federal y estatal la instalación inmediata de una mesa especial para  analizar los proyectos mineros en el Estado de Oaxaca, la cancelación del proyecto minero Natividad y de todas las concesiones mineras en el Estado de Oaxaca.
Finalmente, anunciaron el inicio de una campaña en contra de la minería por el derecho que tienen sobre nuestros territorios.