Perú

Minera suspende proyecto en Perú

La cuprífera canadiense Candente argumentó la debilidad de la economía global y las protestas en la comunidad local como sus razones para detener el proyecto.

La cuprífera canadiense Candente anunció la suspensión temporal de sus operaciones en su proyecto de cobre Cañariaco, en la región de Lambayeque.

Candente argumentó la debilidad de la economía global y las protestas en la comunidad local como sus razones para detener el proyecto. La mina, que tiene una reserva de cobre estimada en cerca de 752 millones de toneladas, así como depósitos de oro y plata, se esperaba que añadiera 262 millones de libras por año a la producción anual de cobre.

A pesar de los esfuerzos hechos por la firma canadiense para implementar programas de desarrollo en la región, parte de la comunidad de Cañaris rechazó estos planes por razones de preocupación ambiental realizando protestas a principios de año. 
La decisión de Candente de detener el proyecto de US$ 1.500 millones por segunda vez -fue puesto en espera en 2009 debido a la incertidumbre derivada de la crisis financiera mundial- destaca el doble reto que enfrenta la industria minera de Perú: debilidad en la economía global (incluyendo la relajación de los precios del cobre en el primer trimestre de 2013), y el riesgo subyacente de las protestas sociales que ponen en peligro los grandes proyectos mineros, como el proyecto de Minas Conga en Cajamarca avaluado en US$ 5 mil millones, que fue suspendido hasta 2017.

Aunque Cañariaco representa una porción relativamente pequeña del proyecto de 
US$ 5.300 millones de inversión en el sector minero de Perú durante los próximos diez años, los retrasos de nuevo subrayan el riesgo de que el malestar social se extienda a un mayor número de proyectos clave.