Por Edwin Perdomo
Izabal, 01 de octubre, 2009
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El Estor: Mañana se cumplen ocho días del crimen contra Adolfo Ich Chamán, de 47 años, quien cayó abatido a balazos durante un enfrentamiento entre pobladores y guardias de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN).
Maestro de profesión, Ich era presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) y además fue reconocido por su altruismo, honradez y trabajo en favor de los vecinos de este municipio. Su familia y amigos lo recuerdan como una persona que siempre abogó por el diálogo, el bien común y con un gran espíritu de superación.
Su esposa Angélica Choc contó que la víctima siempre tuvo deseos de apoyar a los comunitarios y de trabajar para buscar el desarrollo integral.
Añadió que cuando su cónyuge era niño no tenía dinero para continuar con los estudios básicos, pero de adulto retomó la escuela y fue así como en 1994, cuando tenía 34 años, se graduó como docente; “su sueño era graduarse de licenciado en Pedagogía”, resaltó.
En 1996 empezó su carrera como educador y recorrió varias escuelas del sector. En todas ellas había carencias de todo tipo, pero principalmente de infraestructura, por lo que Ich se empeñó en conseguir blocks para edificar aulas más dignas para los niños.
Choc recordó que el día del enfrentamiento, su esposo fue a ayudar a unos niños que eran agredidos. Ella le dijo que no lo hiciera, porque podía ser peligroso, pero él le contestó: “Si matan a un niño, me voy a sentir culpable”. Dijo que tiene miedo de que algo le ocurra a sus hijos, pues uno de ellos vio cómo mataban a su padre.